¿Cuál es tu pasado?

Cap 28

—Al menos sabemos que Midoriya está preparado para salvar a su novia si se mete en problemas— dijo Mina mientras imitaba los puñetazos que hizo el pecoso en su pelea —nunca pensé que el amable, tierno y caballeroso novio de Ruby luchara como todo un guerrero espartano—

Toda la clase A estaban en la sala recreativa luego de terminar sus clases, hablaban de lo que vieron dado a que muchos, buenos todos se encontraba sorprendidos que Midoriya lograra vencer a uno de la clase —aún siento sus golpes— dijo Ojiro que tenía una bolsa de hielo en la cara, acostado en el sofá dado a que su condición no es muy buena que digamos.

— ¡Vaya! Realmente fue inesperado ¿Realmente fuiste con todo? — Preguntó Jiro — ¿O solo finges? —

—Realmente me ganó, nunca mentiría con algo así, soy alguien de honor— defiende su nombre el rubio karateca.

—Para no ser un aspirante a héroe es muy bueno— admite Momo —sí tuviera un quirk un poco mejor entraría aquí enseguida—

La conversación seguía fluyendo, hoy Izuku es el tema, movimientos de peleas únicos y una gran destreza al combate cuerpo a cuerpo, una batalla bastante emocionante con un inesperado final. Con el tiempo todos simplemente empezaron a ver películas cosa que ya han finalizado. Cada uno iba a sus habitaciones,

— ¿Ves qué es peligroso? —

La peli blanca hizo una mueca de desagrado al escuchar esa voz, ella recogía las películas que veían para ponerla en su lugar, dado a que lo hacen por turnos y hoy es el de ella, sin embargo alguien aprovechó la situación para entablar una conversación con ella.

—Tenías mucho que no jodías, Bakugo, debiste mantenerte así— hablaba mientras hacía lo suyo, colocó todos los CD, ni siquiera le dirigió la mirada al chico — ¿Y dónde estabas ayer? Ni siquiera te preséntate al cumpleaños de tu amigo—

— ¡Él no es mi amigo! — Sentencia el rubio —solo voy a esperar que las cosas que él hace todos los días sea notorias para mí, cuando tenga pruebas de las cosas que hace es obvio que lo arrestaran—

—Entonces a eso te dedicas actualmente ¿Eh? — Dijo con desinterés mientras apagaba la televisión y el DVD —patético—

— ¿Qué diablos quieres de mí, mujer? ¿Por qué siempre me tratas así? —

—No quiero nada de ti ¿Acaso no es obvio? Espera un nosotros que nunca llegará, deshaciéndote de Izuku no lograras nada conmigo ¿Sabías? —

—Pero al menos estarás a salvo—

— ¡Oh! Ahora hablas como héroe, es muy, pero muy raro de ti— la chica empezaba a retirarse y el rubio la miraba de reojo.

—Izuko solo te engaña y lo sabes, pero quieres vivir en esa falsa ilusión, que tampoco durará para siemp…—

— ¡Cállate de una maldita vez! — Gritó enojada — ¿Qué crees? ¿Qué acaso no lo pienso? ¿Qué no imagino las posibilidades de lo qué puede ser Izuku en realidad? Todo, todo los jodidos días lo pienso… Pero también lo veo, lo vi ayer, esa sonrisa tan genuina por tener su primera fiesta de cumpleaños, realmente estaba feliz, muy feliz ¡Demonios! — Dijo mientras se secaba las lágrimas —si Izuku realmente es alguien malo, déjame sufrir solo el día que lo descubra y no todos los jodidos días con tus mierdas— sentenció y se fue.

Otra vez, Katsuki Bakugo no entendió el corazón de una mujer.

Al siguiente día fue normal, las clase habían terminados y a la siete empezaron a ver películas, sin embargo alguien tocaba la puerta, sumamente extraño la verdad — ¡Midoriya! — Exclamó Iida sorprendido, él fue quien abrió la puerta, todos prestaron atención, la voz del delegado fue algo elevada.

— ¡Lo siento por molestar! Aizawa me llamó… De nuevo, quiere hablar algo conmigo y dijo que lo espere aquí porque hace algo—

— ¡Izuku! — Corrió Ruby en brazos de su novio —ya pasa—

Bueno gracias a Aizawa la presencia de Izuku se vuelve recurrente en la academia, ya se siente tan parte del grupo que es increíble lo veloz y natural que fue, la pareja hablaban a solas —por cierto Izuku ¿Qué hiciste la semana que no nos vimos? —

— ¡Ah eso! Bueno, mi papá estaba construyendo una cabaña medio al bosques, por eso te dije que no iba a lograr contáctate por celular, se aprovechó de mis habilidades, me dejó todo a mí solo—

Ella ríe un poco por eso —trabajas mucho— (Así que esa es la excusa) —estoy feliz que estés hoy por aquí, ayer tuve un mal día—

—Ahora soy antidepresivos—

— ¡Oye! — Fingió indignación luego ríe levemente —ok ganaste, no puedo enojarme aunque lo intente—

—La mujer siempre buscan la guerra—

—Deja de ser tan tonto y solo bésame—

—Mi princesa es exigente— y con eso lo hizo.

¿El voto o plomo?