El Ángel del Señor Oscuro || Tom Riddle.

10.

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El baile de Yule estaba cerca y todos estaban ocupados buscando una cita. Mientras tanto, yo soñaba con mis propios sueños. Anoche, mi sueño era sobre el Baile de Navidad; bailando con Tom y disfrutando de cada momento. Nunca había tenido tanta felicidad en mi vida.

Para Draco, sólo eran sueños sobre un novio inexistente, mientras que yo vivía completamente en el sueño. Snape ya ha pasado insinuaciones sobre mi ensoñación en la clase pero por suerte no me han castigado. Porque me he esforzado en concentrarme en lo que él enseñaba.

Todavía no tengo ni idea de quién me va a pedir que vaya como su cita. Es seguro que Pansy y Draco irán. También Blaise acabará encontrando a otra persona. Y Harry, como es un campeón, tiene muchas chicas de Gryffindor a las que pedir. Ron se lo pedirá a Hermione, por supuesto, ya que me he dado cuenta de las miradas que se han echado el uno al otro en innumerables ocasiones.

Aquí, me estoy quedando solo en la biblioteca pensando en formas de averiguar sobre la familia Lestrange después de pasar mi tiempo con algunos libros de pociones. Sospecho que ya he dado con la respuesta a mis sueños. Lestrange es el apellido del tío Rodolphus. Por lo tanto, debe haber algo, algo que pueda encontrar.

Janelle Lestrange

Murmuré la palabra una y otra vez para pensar en una idea adecuada, manteniendo la vista en varios armarios de libros. Si se trata de Lestrange, seguramente puedo buscar la ayuda de la tía Narcissa. Puede que ella sepa algo sobre la hermana gemela de Lestrange. ¿Por qué no me di cuenta de que todo estaba cerca?

—"La biblioteca no es para soñar despierta, Black",— el conocido tono burlón me hizo girar la cabeza en su dirección. Sonrió con sorna antes de acercarse a mí para acomodarse frente a mí. —"¿Qué haces aquí? ¿Sola?"

—"Estaba haciendo pociones",— repliqué sarcásticamente poniéndome de pie. Me dirigí a guardar los libros en los armarios. Oí que arrastraban una silla contra el suelo y unos pasos que se acercaban a mí. Sabía que iba a disparar más preguntas, probablemente en sueños.

—"¿Qué pasa, Draco?"— pregunté en cuanto percibí que estaba de pie detrás de mí. Continué colocando los libros en la estantería. Escuché un pesado suspiro que se escapaba de sus labios.

¿Tiene algún problema? Me di la vuelta y descubrí que tenía la cabeza gacha mirando al suelo, como si tratara de encontrar una gota de polvo. Me acerqué hasta poder observar su lenguaje corporal con claridad.

—"¿Oye Draco?"— Golpeé suavemente la parte superior de su brazo para que levantara la vista hacia mí. Lo hizo.

Sus ojos representan nerviosismo y están inseguros de algo. Me miró fijamente como si me viera por primera vez en su vida. Le llevé el dedo a los ojos. Se sobresaltó y se aclaró la garganta torpemente.

—"En realidad, uhm",— tragó saliva, mirando a su alrededor para encontrar algo para distraerse. Pero no encontró nada, y entonces sus ojos volvieron a fijarse en mí. —"¿Te gustaría ser mi cita para el baile de Yule?"

—"Espera, ¿qué?" —Me sorprendí a mí misma ya sorprendida y conmocionada. Nunca pensé que me lo pediría a mí, sino a Pansy. —"¿Por qué yo?"

—"Porque, de todos modos, me siento cómodo cerca de ti. Ya que nos conocemos desde que nacimos así que..."

—"¿Parkinson?" —recalqué, recordando cómo podría dolerle si sabe esto. Pensará que le mentí en la cara cuando estaba siendo tan amable conmigo.