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Después del incidente, Bakugou llamó a Midoriya en busca de su ayuda para encubrir el desastre que habían provocado en la propiedad de Endeavor; y de igual manera, que les ofrecieran hospedaje en su morada, aunque esto último Katsuki no lo pidió y no lo consideraba necesario –alegando que él y Kirishima se las podían arreglar solos–, el peli verde insistió tanto que no se pudieron negar, y ahora vivían en el piso más alto de un rascacielos.

Por el momento, se encontraban lidiando con el temperamento de Enji Todoroki, bueno, solo Bakugou, mientras Kirishima estaba fuera de la oficina con los dedos entrelazados esperando que no lo llamen para entrar, moriría si aquellos ojos pertenecientes al sujeto más varonil que conocía lo observaran atentamente.

Dio un respingo en su lugar al escuchar como varios objetos caían al suelo, tal vez se estaba llevando a cabo una riña entre hombres para saber quién era el primero en ceder; y aunque la vida de su prometido estaba en juego, no se atrevería a irrumpir en aquel cuarto sin la autorización del corpulento hombre que dirigía aquella organización, eso sólo sería su pase al cielo.

Dentro de aquella oficina, las especulaciones del pelirrojo no eran nada alejadas de la realidad, pues Endeavor estaba a nada de golpear a Bakugou, y éste se preparaba para saltarle encima aquel semental.

— ¡¿Por qué no nos lo dijo?! — exclamó furioso el mayor

— Tenía miedo — excusó el rubio — Y además yo le dije que eran puras tonterías lo que decía — añadió también, antes de recibir el puño del ex héroe en su rostro — ¡Pero compréndame! Cada que decía que Dabi estaba ahí, volteaba yo ¡Y no estaba! Pensé que mi prometido estaba teniendo desvaríos a causa del trauma

— Tu novio tuvo interacción constante con un miembro de la Liga de Villanos — suspiró Endeavor regresado a su asiento — Eso es información importante, que le costó la vida a una persona — aunque el robusto hombre no lo demostrara, la muerte de su preciado amigo le dolía demasiado — ¿Desde cuándo lo sabías?

— Hace un mes empezó todo

— ¡¿Hace un mes?! ¿Sabes cuánto pudimos evitar si me hubieras informado, hace un maldito mes? Hubiéramos brindado más seguridad, más equipos, inclusive pudimos haber atrapado a la Liga de Villanos

— Lo siento, no volverá a pasar — reflexionó un poco levantando la cabeza indignado — ¡Pero el señor Katashi tampoco les informó de nada!

— Él dejó de contactar a la agencia, creyó que era lo mejor para Kirishima, para que tuviera más privacidad, y hasta ahora me vengo a enterar por su hija que los fueron a visitar en la temporada en la que Kirishima tenía prohibido salir de la propiedad que les asigné — frotó sus sienes frustrado — No sé cómo lo logra, pero esa alimaña que tienes por prometido es capaz de derretir los corazones de cualquiera que se atraviese, hasta el de Dabi

— Se equivoca, Dabi no estaba enamorado de Kirishima, de hecho, lo quería matar aquel día que atacó

— Vaya, sí que subestimé a Red Riot

— No es el primero — se levantó de la silla en donde estaba — Si me disculpa, necesito regresar a mi puesto, el lugar de héroe numero uno no se obtiene peleando con un puto semental de tres metros

Endeavor no dijo nada, dejando pasar el comentario y actitud altanera de su subordinado; necesitaba un momento a solas para calmar todo el estrés acumulado de hace semanas, tal vez llame a su informante para tener un poco de compañía.

— Por cierto, Bakugou, la próxima vez que destruyas mi propiedad quisiera enterarme por tu palabra, no por Hawks

— Si, si — salió azotando la puerta — No te preocupes, todo salió bien — se volteó hacia su pareja, alzando sus pulgares

Pelos de Mierda [Bakushima]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora