Capítulo 8

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—Ella necesita saberlo hermano. ¿Crees que te perdonará sino sé lo cuentas? Debes entrar en razón, recuerda lo que sucedió la última vez. Ella...

—No termines esa frase . Sé que no es correcto ocultar la verdad, pero no quiero perderla, yo me rehusó a renunciar a ella y sé que encontraré la solución para que la maldición termine.

Escucho voces trato de abrir los ojos pero no puedo intento otra vez y logro hacerlo. Sigo el sonido de las voces y entonces los veo Izzel junto a otro hombre que está de espalda.

La mirada de Izzel se eleva y se fija en que estoy despierta, el otro hombre sale de la habitación, trato de sentarme lentamente en la cama y la cabeza me da vueltas y siento dolor en mi brazo derecho observo un tipo de vendaje en mi brazo y trato de recordar que paso.

Pero se me hace difícil recordar.
Izzel me observa y yo desvío mi mirada dándome cuenta que está habitación no es la mía.

—¿Te sientes mejor Ler ?

—Me siento como si me hubiera arrollado un auto, pero no recuerdo que es lo que ocurrió.
¿Sabes que ocurrió Izzel?

Él cierra los ojos brevemente y entonces la puerta se abre y puedo ver al dueño de la segunda voz que escuche.

Ahí en el umbral de la puerta se encuentra un hombre de caballo castaño oscuro muy alto, está vestido de negro y sostiene una pequeña caja de madera negra con unos símbolos extraños.

Pero lo que más llama la atención son sus ojos color dorados, él a diferencia de Izzel no lleva tatuajes su cuerpo está libre de tinta pero eso no le quita que al mirarlo puedas retroceder porque  su aspecto se ve amenazante.

— Debemos esperar, solo dame un poco de tiempo para poder hacer algo hermano.

—El tiempo se acaba Izzel. No debes retrasar lo inevitable.

Él se aparta de Izzel.

—Hola Ler. Soy Az, te diría que me alegro de verte pero no es así, ya que hemos estado hablando no hace mucho tiempo.

Se acerca y me ofrece la caja al tomarla me mira con curiosidad.
Siento algo raro es como si algo dentro de esta me llamará.

—Consideralo un regalo Ler ya que mi hermano prefiere no intervenir todavía, pero seamos responsables nosotros dos. Ábrela y acepta tu destino. Pero te advierto solo puedes usarla esta vez.

Lo miro sin entender nada de lo que dice y regreso mi vista a la caja entre mis manos. La abro lentamente bajo la mirada de ambos hombres.

Una luz blanca sale de la caja, algo se apodera mi mente y es como si una venda que cubría mis ojos fuera sido quitada.
Las imágenes regresan a mi mente, años tras años, siglos tras siglos llenos de historias.

Una mujer y un hombre viéndose por primera vez, los mismos rostros pero en diferentes épocas.

Un pequeño fragmento de un recuerdo.

La mujer que de cabello largo y negro ojos azules se parece a mi.
Ella llama al hombre que está de espaldas a ella, al girarse el hombre de ojos grises sonríe al verla. Veo como él la observa con adoración, con amor. Al igual que ella a él.

Cierro la caja y siento las lágrimas correr por mis mejillas, ahí frente a mi se encuentra el mismo hombre de mirada gris pero al verlo puedo ver temor y tristeza.

Porque ahora es el momento en que me siento que soy yo completamente y que al fin puedo recordar todo.

—Bienvenida Ler. Ya me estaba aburriendo de ese absurdo juego que tenias conmigo y fue peor cuando tratabas que yo me fuera de tu casa porque pensabas que era un tipo de alma errante o fantasma a como le llaman los humanos.

Mi mirada se dirige al otro hombre en la habitación.

— Supongo que me debí ver como una tonta Azrael.

Observo como la comisura de sus labios se elevan y su mirada se enciende hace un gesto desinteresado y sale de la habitación, no sin antes decir.

— Ya era hora de que volvieras a recordar Ler si te sirve de consuelo, me la he pasado muy ocupado recogiendo información esencial para que en esta vida sea más fácil y tolerable para ambos.

Es lo último que dice y se va dejándonos solos en la habitación. Observo con calma a Izzel qué tiene su mirada perdida.

—¿Pensabas decírmelo alguna vez Izzel ?

—Ya sabes la respuesta Ler.
Yo no pienso en volver a hacerte sufrir un infierno, y ahora que recuerdas ya sabes que nuestro tiempo se hace demasiado corto.

—Lo sé, pero haré lo posible para evitar que todo sea soportable,
Pero necesito que me digas si vas a ayudarme a encontrarla.

—No he sabido nada de ella, sabes como funciona esto Ler.
Hice todo lo posible para que no me recordarás antes de tiempo. Supongo que soy egoísta por querer tener más tiempo contigo.

—Podía sentirte. Aunque no sabía quién eras, pude sentir nuestro lazo, cada vez que tenía miedo en la oscuridad sabía que había alguien ahí cuidándome.

— Solo dame un momento para asimilar qué el tiempo está pasando y si no puedo salvarlas en esta vida, no sé lo que haré por qué no puedo soportar la agonía de perderte Ler.

—Pase lo que pase sabes que no me arrepiento de nada Izzel.

—Lo sé, pero ella paga muy alto el precio por mi culpa, y aunque digas lo contrario Ler. Estamos viviendo en el infierno aún sin poner un pie en el lugar.
Lo lamento, no soy digno de ti y nunca lo fui.

—Te equivocaste Izzel pero no te da derecho a elegir ese camino, yo siempre volveré a encontrarte en esta o en otras vidas. Ese fue el trato y no importa lo que pase o lo que hagamos este lazo siempre nos unirá ya sea que cualquiera de los dos lleguemos tarde a la vida del otro, en esta o en las siguientes vidas.

—La he visto en mis sueños una y otra vez, la recuerdo Ler.

—Yo soñé hace días con ella su mirada azul pálido refleja tristeza, debemos encontrarla Izzel. Por favor trata de buscarla debe haber una manera de hacer que la puedas sentir.

—Lo he tratado muchas veces Ler. Pero la hemos condenado desde el momento en que me enamoré de ti, aún cuando sabía que no era correcto y que debía seguir las reglas, pero no lo hice y hoy pago muy alto el precio. No puedo hacer nada para salvar a mi familia. Az tiene información sobre la maldición quizás esta vez pueda hallar la solución para romperla.

Sus palabras hacen que mi corazón duela, por él, por mí, pero más sobre la pequeña niña que representa todo para mí.
Por qué sé que debo encontrarla y tratar de remediar todo el daño que le hemos causado.

Ahí estando frente a frente hace mucho tiempo nos juramos olvidar, pero el olvido nunca nos llegó. Y el lazo que nos unió jamás podrá romperse. Porque.

Nuestro amor está condenado.
Y nunca podrá ser.





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⏰ Última actualización: Jan 21, 2023 ⏰

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