"Te amo Edrik ""Te amamos hijo"
"Eres un gran chico"
"Serás un excelente doctor"
No había una noche en que pudiera dormir en paz , una noche en que no tuviera pesadillas recordando el trágico accidente de mis padres o el día que perdí a la mujer que amaba.
Todas las noches eran iguales a la anterior. Dolorosas , llenas de impotencia y mucho dolor dentro de mi .
La única manera de sentirme bien y sacar todo esto de mi era peleando para sacar toda la ira que me consumía y que tanto me trastornaba día tras día.
Quise irme a Londres para empezar una nueva vida y tratar de olvidarme de tanto dolor,pero lo único que hice fue ganar problemas teniendo que regresar nuevamente a casa junto a Dante .
Dante desde la muerte de nuestros padres fue el responsable de repartir la fortuna en partes iguales y manejar todo. Alexander y yo le confiamos nuestro dinero y nuestras empresas familiares al saber hacer crecer ese patrimonio día tras día.
Siempre fue nuestro apoyo y nos mantuvo unidos, incluso después de la muerte de nuestros padres, ya que él y su esposa se encargaron de mantenernos unidos en familia.
Pero, todo esto cambio cuando su esposa murió y mi sobrina fue apartada de él; en ese momento sintió el mismo vacío que sentía yo,pero a diferencia de mi supo lidiarlo , mantenerse de pie y no dejarse ganar por el dolor.
Sentía que esta familia estaba maldita, todo ser que amábamos de una o otra forma se marchaba de este mundo de la manera más dolorosa.
Éramos tres hermanos , cada uno en diferentes caminos, hasta que una pequeña revoltosa llego a la vida de Dante poniéndole de cabeza su planeada y perfecta vida. Uniéndonos un poco más día tras día y dándonos un poco de brillo a los tres, incluso a nuestra pequeña Nicole .
—No estoy de acuerdo con tu decisión de irte a vivir sólo —Me giro viéndola entrar a mi habitación —. ¿Acaso no te gusta vivir con nosotros?
Todavía no se como esta pequeña mujercita tiene la capacidad de manejar a cada uno de nosotros, tener autoridad e intimidar más que el mismo Dante.
—El vivir solo en Londres me hizo acostumbre a tener mi propio espacio y ser independiente, la costumbre me lo pide a gritos .
—¿La costumbre o las mujeres? —Infiere mirándome con el ceño fruncido —. Seguro es para no traer tus conquistas aquí a casa.
—Apenas y la cabeza me da para mis guardias como para pensar en una mujer.
—Edrik —Musita parándose frente a mi —. Yo , yo solo quiero que me prometas que no te meterás en líos —Sus ojos se cristalizan —. Si te sucede algo estando lejos no sería capaz de soportarlo.
Suspiró, la atraigo hacía mi abrazándola y dejando un beso sobre su cabeza .
—Las hormonas te cargan muy llorona y sentimental —Me suelta un manotazo y sonrió —. Pero esta bien , te lo prometo bonita.
Me abraza, suspiro y se separa de mi para ayudarme a terminar de hacer maletas y así llevarlas a mi nuevo hogar.
Los días en el hospital se me hacen largos,pero sirven para mantener mi mente un poco ocupada y ayudar a las personas que lo necesitan,me hace sentir menos miserable.
Veo una de las residentes del área de medicina general acercarse a mi.
—Oye , las chicas y yo te queríamos invitar a una pequeña reunión esta noche con otros residentes del hospital, ¿Qué dices?
—Gracias, pero no me gustan las reuniones.
Tomo mi tabla de apuntes y me marcho . Tener que lidiar con el acoso de mis compañeras ha sido molesto y eso que apenas llevo un mes aquí.
Ninguna es de mi agrado y mucho menos de mi tipo, menos cuando en el menor descuido tratan de coquetearme o hacerme ver su interés.
Mi guardia termina,tomo mis pertenencias y caminó a mi auto subiendo en el y conduciendo a mi hogar.
Al llegar me deshago del uniforme y voy al cuarto de gimnasio para entrenar.
Uno , dos tres , uno , dos , tres .
Golpear el saco de box libera mi enojo , mi frustración pero no como me gustaría hacerlo .
Mi móvil timbra anunciando un mensaje, al abrirlo es una invitación a una pelea clandestina esta noche en el centro de la ciudad.
Le prometí a la pequeña revoltosa no meterme en líos, pero de alguna manera debo sacar todo lo que estado acumulando estás semanas.
Voy por una ducha y un cambio rápido; tomo las llaves de mi auto y conduzco hasta la dirección del mensaje.
Al llegar, el lugar se encuentra bastante lleno , los gritos de euforia salen de un círculo de personajes que presencian una pelea en estos momentos.
—Hace semanas que no aceptabas venir a una pelea Ivanóv—Eladio se acerca chocando mi mano —. ¿Estás listo para esta noche?
—Eso creó, veamos que me espera.
—Tú siempre ganas hermano , bueno casi en todas .
—Siempre que la pelea sea limpia lo hago , la única manera que no lo haga es que me jueguen sucio o me hieran como la última vez .
—Ni me lo recuerdes, no se volverá a repetir amigo, te lo aseguro .
Palmea mi hombro,se retira yendo a su lugar de apuestas , observo el lugar y mi vista se detiene al ver a dos chicas en las gradas.
Reconozco a una y sonrió ante mi asombro.
¿Qué hace la encargada de residentes de urgencias en un lugar como esté?
La doctora Adela prácticamente la tiene en un altar por ser tan inteligente, aplicada y ser una maravillosa doctora;pero ante mis ojos solo es una boba más tratando de resaltar entre todos como la mejor.
A su lado esta otra chica que creo a ver visto en el hospital también, conversan con un chico mientras miran asustada toda la escena de la pelea dentro del cuadrilátero improvisado.
—¿Estás listo? —Eladio llega a mi lado —. Después de esa pelea sigue la tuya hermano.
—Completamente listo .
Observó la pelea,me retiro mi suéter preparándome para una pelea más.
Veo como cae dentro del cuadrilátero aquel hombre anunciando a su contrincante como ganador y los gritos de los presentes.
Suspiró, me acercó para entra finalmente y pelear una vez más...
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Perfecto Destino.
Teen FictionLibro 2 de la trilogía "HERMANOS IVANÓV" Impulsivo, Rebelde y problemático, pero protector de sus seres queridos así es Edrik Ivanóv. Durante su juventud tuvo que enfrentarse ante la muerte de sus padres y su novia . Su vida transcurre en problemas...