II

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Me quedo unos segundos en el suelo, con la mirada perdida, con la ira contenida, viendo por última vez ese sitio donde fui maltratado tantos años. Me da mucho coraje que tanto sufrimiento no mereciese la pena.

Camino teniendo una mano a mi costado porque quizás me rompieron una costilla. Estoy caminando hacia la salida del aparcamiento cuando un coche se detiene detrás mía, no quiero seguir soportándolo, asique sigo caminando. Por un lado estoy feliz porque no tendré que seguir viéndolo más.

- ¿Scott? - escucho una viz suave y veo que es el coche de Karla - Por dios, son unos animales.

Sale del coche y se pone a mi lado.

- Lo siento tanto, Scott, ven, te llevaré a casa.

- No tienes la culpa, tranquila -por primera vez soy capaz de verla a los ojos tanto tiempo, y es ahí cuando me doy cuenta de que tiene unos ojos preciosos. 

- Ven vamos, voy a llevarte a casa.

- No hace falta, tranquila.

- Quiero hacerlo -me mira con mucha pena- enserio, es lo mínimo que puedo hacer, me siento terrible.

Asiento mirándola, ella me abre la puerta de su coche y yo yo me siento a pesar de que tengo el cuerpo dolorido. En todo el camino no hablamos nada y prefiero que sea así, de lo contrario, hablaríamos de mi triste y pobre vida, y no quiero.

Cuando llegamos a mi casa la miro avergonzado.

- Lo siento por ponerte en esta situación y gracias por traerme.

- ¿De qué hablas? Scott, quiero que me perdones, mis amigos son unos idiotas y no te mereces nada de esto, esto es inhumano.

- Debo irme - le digo para que me deja ya, no quiero hablar.

- ¿Pu...puedo venir a visitarte? -su pregunta me toma por sorpresa y sus ojos marrones brillan.

- Claro, me encantaría.

- Gracias Scott, tienes un corazón muy noble -me coge la cara y me da un beso en la mejilla- que te recuperes.

Despierto de mi sueño donde me ha dado un beso.

- Gracias por traerme Karla.

- Adiós, Scott, te veo pronto.

Voy camino a la puerta de casa y veo como se va con tristeza.

Vuelvo a mi triste realidad, tengo que enfrentarme a esta situación.

Entro lo más silencioso posible y Dylan me pilla, tirando el mando de la televisión al suelo.

- Scotti, ¿Qué te pasó?

Tengo a mis dos hermanos al lado y me acomodan el sofá para que yo me sienta, hasta esto duele maldita sea.

- ¿Quién te hizo esto? - me dijo mi hermano Lucas.

- Solo fue una pelea en la escuela, no os preocupeis.

- ¿Y por qué peleas si sabes que puedes perder la beca? - meda un golpe en la cabeza.

- ¿Dónde está mamá?

- Hoy regresó al trabajo- suspiro- dijo que estaba mejor y que quería ir a trabajar y Anne aun no volvió de la escuela ¿quieres que llame a mamá?

- No, déjala, no quiero que se preocupe. Sigan con  lo suyo, yo voy a cambiarme.

- ¡Estás bien? - dice Lucas con sus ojitos brillosos y apenado.

- Si, son solo rasguños - le digo sonriendo.

Subo a mi habitación y me encierro con llave mientras me tumbo en cama para llorar.

*Uxía*

- ¿Por qué hiciste eso idiota? - golpeo el pecho de Tyler.

- El malnacido me respondió... Iba a dejarlo ir pero hubieras visto su osadía.

- ¡Maldito idiota, estamos en problemas!  Habíamos ganado, el nerd se iba pero tu siempre quieres quedar por encima de nadie y siempre la cagas, siempre metiendo la maldita pata en cada puto paso que das, si no, no estás tranquilo.

- Deja de ser exagerada - rechista- te recuerdo que el director es mi tío y no nos hará nada.

Le doy la espalda porque estoy realmente molesta. Ni siquiera sé por que ando con este imbécil, lo único que trae son problemas. Veo como el director nos invita a pasar a su despacho.

- ¿Puedes decir lo que sea, pero rápido por favor? 

Hasta para esto es imbécil.

- Hombree, no me sorprende para nada verte aquí, Tyler. 

- Deja de joder, tengo más cosas que hacer, al grano.

- Por supuesto, querido sobrino, después de expulsar al señorito Morgan ha venido un compañero de clase y me ha confesado que te han visto meter la cartera de la señorita Sherman su mochila.

- ¿Y tú, le crees? - inquiere mi novio.

- Si, eres un niño muy problemático y por mi hermano paso lo que sea, ya te salve de muchas pero no pienso ayudarte en esto, lo has hecho tú y tú pagarás, has hecho que yo hiciese una injusticia, asique, ustedes dos - nos señala- van a ser castigados.

- ¿Estás bromeando?


- Para nada, ambos están castigados sin pedir exámenes ni recuperaciones, esto por 1 mes. Y después harán cincuenta horas de labor comunitaria en el instituto , a ver si aprenden que no pueden hacer lo que se le da la gana siempre.

- ¡No puede hacerte esto! - grito- hablaré con el consejo.

- Hazlo, tus padres forman parte de él y cuando les diga lo que es capaz de hacer su hija solo por destruir la vida de un muchacho, créeme que no estarán nada contentos.

- ¡Tío! - grita Tyler furioso- ¡no puedes hacerme esto!

- Mírame como lo hago y ni se te ocurra ir donde el compañero que me ha contado todo a hacerle algo o a pegarle. El no quiere salir como su compañero Scott, tu verás, si haces algo con ese compañero no vuelves a pisar más esta escuela, Tyler.

Veo como mi novio sale de la oficina todo enfadado y yo voy detrás también furiosa porque este imbécil no sabe dejar de ser más que nadie por un minuto en su vida. Sigo por el pasillo cuando veo que Karla viene en dirección mía. Voy a contarle lo que ha pasado cuando siento que mi mejilla está ardiendo. 

- ¿Qué has hecho maldita perra? - le grito a Karla.

- Eres una estúpida, has cometido el mayor estúpido error que podría cometer alguien como tu, puta mierda Uxía. Eres pedazo de escoria, no quiero ser amiga de una persona como tú, púdrete Uxía Sherman. Esta vez has cruzado la línea.

Se va dejándome desorbitada y golpeada en mitad del pasillo. Miro a mi al rededor y noto miradas posadas en mi.

- ¡Que miran, ocuparos de vuestras vidas de mierda, pedazo de apestosos!

Me alejo de ahí - ¡maldición!- digo cuando llego a mi coche y me subo en el - Scott Morgan me las pagarás, esta vez no fallaré, llorarás y sufrirás.

Enciendo mi coche y arranco muy rápido el coche por toda la ciudad pensando mi nuevo objetivo.... enamorar al nerd.







EL AMOR NO ES LA RESPUESTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora