SORPRESA

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*Nerea*

¡Un jodido mes de castigo!

Todo mi mal carácter salió a flote todos estos días. Mis padres se tomaron muy en serio el rollo de ser "estrictos", estúpidamente creí que iba a tener unas vacaciones maravillosas, pero al contrario, no ha sido nada más que un ¡puto infierno!

Bloquearon mis tarjetas de crédito, me quitaron mi coche y mi móvil... ¡Mi puto móvil! Y para terminar, me pusieron a hacer un maldito "proyecto" en nuestro jardín, todo este tiempo estuve oliendo abono y tierra mientras mi madre regaba sus puñeteras plantas.

Joder, si que me fastidiaron. Y no pude ver a Tyler ni una sola vez, ni una puñetera mísera vez.

Pero hoy todo vuelve a la normalidad. Por fin vuelvo a las clases como la diosa griega que soy.

Subo a mi coche y después de arrancar pongo algo de música para hacer el ambiente más agradable. Por mi cabeza pasa el nerd ese, la última vez que lo vi fue en su pocilga de casa, ¡por dios! Me costó tanto entrar a ese sitio, que aún siento escalofríos al recordarlo. En realidad vive en la miseria, a quien vamos a engañar, no me importa así que me rio de la situación.

Aparco mi Corvette en el lugar de siempre y camino jugando con las llaves en mi dedo índice, no puedo creer que dije ¡extraño el instituto!

Antes de entrar siento unas fuertes manos que me toman por la cintura 

- Joder, si que te extrañé -Tyler me da la vuelta para coger mi cara y comerme con un beso, me abrazo a su cuello, aunque parezca increíble extrañé al idiota. Muerde mis labios ansioso, ya me imagino por qué, ha sido un largo mes sin nada. O bueno eso es lo que creo yo.

Nos separamos y me mita coqueto.

- Fue un largo mes de agonía -me dice.

- Si, sí. También te eché de menos -sonríe para volverme a abrazar entre sus brazos.

- ¿Qué crees que hicieron en nuestra ausencia? -señala al instituto.

- No sé, ya lo averiguaremos -cojo su mano y nos dirigimos a las clases.

Se escuchan los gritos de siempre, con la excepción de que esta vez es por nuestra presencia. Tyler se encuentra con sus amigos gorilas y empiezan a chocar sus pechos como dos retrasados mentales. Ruedo los ojos y decido adelantarme a mi taquilla.

Miro al otro lado del pasillo y me paralizo. 

Un chico apuesto sonríe junto a un pelinegro atractivo también. Vuelvo mi vista a al castaño, nunca lo había visto en el instituto, parece inteligente.

Oh nooo, Nerea, frena tus pensamientos. Cierro la taquilla y enfoco bien mi vista.

Esta tiene que ser una jodida broma. ¿Dónde está escondida la cámara oculta?

Ese chico atractivo es Scott Morgan. ¿El perdedor y fracaso Scott Morgan?

No puedo respirar con la impresión, me he quedado totalmente paralizada. Mi corazón palpita en mis oídos, siento mi pulso acelerarse cuando levanta su mirada hacia mí. Es él. Es el nerd que he molestado durante muchos años, solo que ahora ya no se ve feo. 

¿Yo acabo de pensar en todo esto?

El nerd no me retira la mirada de encima, al contrario es como si me estuviese estudiando cada parte de mi cuerpo de arriba abajo y de abajo a arriba. Me gusta su mirada en mí. Me calienta.

Joder.

Me doy la vuelto volviendo al pasillo donde dejé a mi novio.

Mis piernas tiemblan sin medida, siento mis mejillas arder, choco con alguien.

- Nere -levanto la mirada para ver la cara de Vico- Siii, al final volvisteee.

- Ajá -murmuro aún desconcertada.

- ¿Qué te pasa? Parece que has visto a un fantasma, ¿estás bien? -me pregunta aún asustada- Me estás asustando....

- Estoy bien- se gira hacia mi y veo otra vez al nerd, ver el cambio que se ha hecho me sigue teniendo sorprendida todavía.

- Ven, vamos a que me cuentes tus vacaciones - mete la mano bajo mi brazo. 

¿VACACIONES?

Si ella supiese...

El resto de la mañana intento olvidar mi imagen de Scott, siendo bastante inútil en realidad, pero cuando compartimos salón de clases, mayor fue mi sorpresa cuando entré y me di cuenta de que nadie me prestaba atención, la mayoría estaban rodeando el escritorio de Scott y su amigo, ambos reían como idiotas, parece que se llevan muy bien y Karla estaba junto a ellos, cogiéndole el brazo de Scott, sonriendo como una tonta.

¿Qué cojones pasó en un mes?

Sacudo mi cabeza y camino hacia la cafetería junto a los chicos, en este lugar las cosas no cambian, parece que los imbéciles se han olvidado de quienes son los que mandan. Ni siquiera nos prestan atención joder, esto ya me está enfadando y asustando.




EL AMOR NO ES LA RESPUESTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora