•Ocho•

282 47 3
                                    

Estaba decidido. Ayudaría a su hermano con todo lo que fuera posible, era eso o ver a su hermano triste y cansado por su culpa. También quería contribuir en la casa que su madre dejo para ellos dos, donde crecieron y fueron educados de la mejor manera posible para que no fueran unos delincuentes y cayeran en los vicios que rodeaban la sociedad. Jongho había hecho suficiente, trabajando duro desde los quince años de edad cuando su anciana tía no pudo más con ellos, consiguiendo de a poco lo que tienen. Todo se lo debe a Jongho, estaba seguro que la persona que decida amar a su hermano sería la más suertuda de todas, el era una gran persona.

Por la mañana, cuando el delicioso aroma a pan se empezó a sentir por el barrio y el café hervía, Yeosang ingreso lleno de nervios al negocio del muchacho que le había obsequiado muchos pastelitos. Si, Park SeongHwa, el hombre con aroma a café. Limpiando sus pálidas manos sudadas, se acercó a la caja del sitio donde un bonito muchacho lo atendió amablemente ignorando el hecho de que era mudo.

ーBienvenido ¿Que desea ordenar?

Negó con una sonrisita tímida. Metió sus manitos dentro de su abrigo y miró a su alrededor, perdiéndose en la decoración del local, con lindos tonos naranjas pasteles y cafés, cuadros, floreros, plantas, todo era muy bonito para Yeosang. Vió al dueño salir de su oficina, luciendo tan elegante. Se quedo mirándolo, era un hombre demasiado atractivo, con unas manos delicadas que se veían suaves y una sonrisa divina. De pronto sus ojos se conectan como si de una película de esas que ve en su DVD los fin de semana con su hermano se tratara. 

Rayitos, sus mejillas se sintieron calientes y sus labios empezaron a temblar al igual que sus piernitas. Se siente pequeño con esa mirada intensa sobre él, porque era diferente a la que su hermano le daba para sacarle información de lo que hacía ¿Que estaba pasando? Su corazón se siente como soda agitada, apunto de explotar ¿Donde había un baño? Su vejiga de pronto quiere evacuar sin razón.

ー¿Ahora que quieres? --. Le hablo ¡Oh, cielos! Está vez su estómago no accionaba por el, estaba ocupado haciéndole cosquillas. --. Te dije que sería la última vez que te daba algo. Pero claro, esto me pasa por darle comida a indigentes.

Okey, eso no se escuchó bien. Con lo poco que podía escuchar, aquello retumbó sus oídos. Miró indignado al hombre que acaba de ofenderlo, cruzándose de brazos. Su ropa era vieja y fea pero no se veía como indigente, aunque la idea de verse como uno lo asustó mucho ¿Se veía como una persona de la calle sin techo?

ーVete... ¡Largo de aquí de una buena vez! Vas a espantar a mis clientes.

ーTra-tra... --. Intento decir, intento comunicarse, pero fue inútil hacerlo. Paso su manito por su nariz y bajo la mirada algo triste.

ーWooyoung, por favor saca a este muchacho de aquí. --. Habló nuevamente.

Pero antes de que pudiera irse, lo tomó de la mano para luego robarle una libretita de apuntes al empleado del lugar y escribir lo que necesitaba decir. Fue rápido, se la entrego a Seonghwa esperando a que este le entendiera y nuevamente bajo la mirada apretando sus manitos.

¿Tendría suerte?

|•••••••|

Cuando llegó a su trabajo, abrazándose así mismo como forma de protección, las miradas de todos cayeron sobre él. Suponía que su vergonzosa reunión ya estaba en boca de todos y que no lo dejarían en paz por un largo tiempo. Su ropa era repetitiva y aunque trataba de verse mejor no podía, no lo conseguía. Antes ni siquiera le importaba aunque fuera recepcionista, pero ahora todo era diferente, era la mano derecha del jefe y como tal, no se veía como alguien decente para ese puesto.
Sabía que viviría avergonzado si continuaba en ese puesto, pero tampoco quería irse porque era todo lo que tenía para sobrevivir.

Arreglo sus pertenencias en su escritorio listo para empezar sus tareas. Se dió una leve mirada en el limpio vidrio negro detrás suyo para luego colocar una mueca de disgusto y entrar a la oficina de su jefe lleno de nervios como de costumbre.

ーLe sacas copias a estos papeles y las repartes en los trabajadores del piso ¡Ah, se me olvidaba! Tráeme un café muy cargado y con azúcar. No pude dormir en toda la noche.

ーClaro... --. Inmediatamente recogió todas las carpetas con los papeles dentro y camino casi corriendo a la salida.

Así iniciaba su trabajo. Ni siquiera un buenos días para reiniciar su ánimo. Corrió a la fotocopiadora, soltando un suspiro cuando vió las personas frente a él. Otro asistente no le importaría y pasaría encima de todos para sacar las copias lo antes posibles, porque era asistente de jefe, pero Jongho era tan educado que prefirió esperar de décimo quinto por su turno. El pobre muchacho era una máquina con una algoritmo ordenado, que seguía en orden sus instrucciones, alguien que escuchaba y seguía indicaciones.

Así que espero por su turno varios largos minutos para sacar doscientas copias que debía luego ordenar y colocarles ganchos para entregar. Y así lo hizo, demorando casi una hora con treinta minutos. Entregó a cada empleado sus copias para luego correr al ascensor, bajar a cafetería y pedir un café para su jefe como lo pidió.

ー¡Traje su café! --. Gritó. Llegando a la oficina de su jefe con el café recién hecho para Yunho.

ーEh... --. Yunho levantó su vaso de café. La sonrisa de Jongho se borró de inmediato ¿Cuanto tiempo enrealidad demoró? --. Hanna me trajo el café y huele delicioso.

ーAh... Comprendo. --. Miró a la chica al lado de su jefe coqueta, con una sonrisa radiante que quiso borrar. --. Lo haré mejor la próxima vez.

ーPor eso ni te preocupes, Hanna se encargara de eso todas las mañanas. --. Sonrió en grande su jefe, mirando a la chica a su lado. --. Prepara cafés muy buenos ¿Sabes?

Jongho asintió desanimado y se retiró de allí. Casi tiró el café en su escritorio, estaba enojado, muy enojado. Empezaba a considerar que nada en su vida podía salir bien, que no había manera de poder salir aquel hoyo en donde estaba metido desde que nació. Respiro profundamente y retiro las lágrimas necias que deseaban salir, buscando calmarse y continuar con su trabajo lo antes posible.

ーMm, te hubieras quedado en la recepción. --. Una voz detrás de él, burlona, muy tóxica, lo hizo darse vuelta para mirar a la persona que le hablaba. --. No se si ya te diste cuenta pero este no es tu lugar y jamás lo será. Jeong Yunho merece a alguien como yo, que si sabe hacer su trabajo, que se preparó mucho para ocupar un puesto digno.

ー¿Que dices? --. Jongho se rió bajito y se cruzó de brazos, lo suficientemente cabreado para soportar a la muchacha frente a él. --. No importa cuánto estudiaste porque me doy cuenta que enrealidad no sabes nada ¿Cuanto tiempo llevas aquí? Hmm ¿Medio año?

ーPero se nota la diferencia. Solo mirate Jongho. Soy linda y tu...

ー¿Yo? Yo a comparación de ti tengo mis límites. Vengo aquí a trabajar, no a seducir a mi jefe como todos ustedes. --. Se acercó amenazante, buscando alejar a la chica de su espacio. --. Me doy cuenta de cómo lo miran. Jamás les enseñaron respeto.

ー¿Estás celoso? --. Rió mientras trataba de alejarse de Jongho.

ー¿Que está pasando aquí?

Yunho salió de su oficina encontrándose con dos de sus empleados al borde de agarrarse a las puños. Jongho se alejó de inmediato y se dió vuelta ignorando a su jefe y a la chico que fingía llorar. Tiró el café a la basura, sentándose para engrapar algunos documentos importantes que debía entregar después. Jeong se dió cuenta de que a su asistente le temblaban mucho las manos, pero no dijo nada y prefirió volver a entrar a su oficina.

|•••••••|


¡Nos vemos en el siguiente capítulo!!!ʕっ•ᴥ•ʔっ

[GRACIAS POR LEER Y VOTAR]

Stand By Me ♡˖ [Yunjong/2Ho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora