•Nueve•

297 44 5
                                    

Por la mañana, Jongho ignoro el hecho de que su cabeza dolía demasiado para irse a trabajar antes que fueran las siete de la mañana. De la habitación salió un Yeosang listo para irse a trabajar por primera vez en la vida, sintiéndose muy nervioso. Jongho se quedo sorprendido mirando a su hermano, vestido con jeans, sus zapatillas viejas y un polo de color marrón con el logo de un café que conocía perfectamente. Ahora su cabeza dolía más que antes, porque no podía soportar ver a su hermano ¿En que estaba metido?

ー¿Te has vuelto loco? ¿Por qué estás vestido de ese modo?

Yeosang mostró su contrato a su hermano con una sonrisa nerviosa, esperando a que Jongho no tomara la noticia mal. Su hermano menor leyó el contrato detenidamente hasta que notó como sus ojos se abrían más para luego entregarle el papel bruscamente.

ー¡No, Yeosang, no! --. Dijo mientras daba vueltas, caminando de un lado a otro. --. No puedo dejarte, eres muy delicado para estar bajo el dominio de ese hombre despiadado.

Como era de esperarse, Jongho empezó a exagerar el asunto. Yeosang miró irritado a su hermano mientras esté seguía dando vueltas y diciendo las cosas que ese hombre podía hacerle solo por robar pasteles. Lo que no sabía Jongho era que Yeosang había llenado la alacena y la nevera de bizcochos que Seonghwa algo molesto le obsequió ¿Que tan malo podía ser? De repente, la cabeza inocente de Yeosang comenzó a imaginar cosas patéticas como saltar en cupcakes tomado de la mano de Seonghwa y adoptar miles de bizcochitos, rió como bobo.

ー¿De que te ríes? Yeosang, esto no es gracioso. --. Regaño. --. Te conozco, se que tienes una debilidad por las cosas dulces pero... --. Suspiró profundamente. --. Si prometes no hacer ninguna tontería, que si sabes a qué me refiero, te dejare ir.

Yeosang aplaudió con emoción y se lanzó a los brazos de su hermano, dándole varios besos en sus mejillas con amor. Jongho odiaba que su hermano fuera su debilidad, siempre había sido sobreprotector con Yeosang y eso jamás cambiaría. El muchacho era igual a su madre, atesoraba esa imágen. Tuvo que acompañarlo hasta la cafetería, que recién estaba abierta, no evitó ponerse sentimental, no quería dejar ir a Yeosang.

ー¿Mm? --. Yeosang trató de soltar sus manos pero se detuvo al ver a su hermano llorar.

ーYo... No estoy seguro. Mejor volvamos a casa ¿Si? Estarás más seguro y nadie te hará daño. --. Jaló la mano de su hermano para hacerlo caminar pero Yeosang puso resistencia, ya harto del comportamiento exagerado de su hermano.

Yeosang negó. Estaba cansado de que lo tratarán como algo delicado, cuando no era así. Su discapacidad no era un límite para las cosas que le gustaría hacer, podía hacer todo lo que una persona con voz hacia. No era débil, no estaba dispuesto a vivir siempre en el hoyo negro que un accidente provocó. Soltó bruscamente la mano de su hermano y miró la cafetería con ilusión.

ーNo, Sangie... --. Jongho fue ignorado por su hermano, viendo como este entraba por fin a su trabajo. --. Yeosang...

Tal vez, Jongho tendría que empezar a soltar a su hermano para que pudiera hacer su vida como cualquier persona lo haría. Yeosang era adulto, era mayor que él, lo había estado atajando mucho. Se quedo mirando la cafetería mientras acariciaba su brazo cuando logró ver al dueño de ese gran local. Entrecerró los ojos y corrió hasta el, tomando su brazo para detenerlo.

ーOiga, espere. --. Se colocó frente al hombre abrazando su mochila. Sus mejillas se pintaron cuando esté lo miró. Uh, era guapo.

ー¿Te conozco?

ーMi hermano está trabajando con ustedes hoy. --. Contesto. --. Escuché, no se si ya se dio cuenta que tiene una dificultad. Solo le pido que...

ー¿Que lo trate diferente que al resto de mis empleados? --. Seonghwa rió y negó. --. Eso jamás pasará. Y si no quieres que lo despida ahora mismo quítate de mi camino.

Con un puchero en labios se quitó del camino del hombre ricachón. Solo esperaba que Seonghwa tratara bien a su hermanito, aunque fuera un poco.

|••••••|

Yunho llegó a su trabajo algo tarde, pues había pasado la noche donde Mingi haciendo cosas de hombres como jugar videojuegos hasta que los ojos no soportarán más, era una terapia para quitarse el enorme estrés que tenía desde que entró a ese mundo de los negocios gracias a su padre. Le dió un sorbo a su café y miro con dirección al escritorio de su asistente, frunciendo el ceño cuando no lo encontró allí.

Con el poco tiempo que ambos llevaban trabajando pudo notar lo responsable que este era en su trabajo. Aquello fue lo que más llamó su atención desde el primer momento en que se vieron, cuando casi lo arrolla con el auto feo por andar apresurado. Era muy extraño no verlo.

ーEl chico que buscas no está. --. Mingi le dió un sorbo a su café y miró a su secretario instalado, listo para trabajar. Sonrió. 

ーDebió llegar hace una hora, no lo entiendo.

ー¿Quieres que llame a Hanna? Esa chica se ve bien para ti, es realmente linda.

Jongho apareció de repente. Se asustó cuando vió a sus jefes frente a su escritorio esperándolo con malas caras. Se sintió como un cachorro regañado. Escondió el trozo de papel higiénico en su bolsillo y se acercó con la intención de disculparse con su jefe.

ー¿En donde estabas? --. Preguntó algo molesto por la tardanza de su asistente.

ーPerdón, estaba en los baños. --. Bajo su cabeza, sintiéndose regañado.

ーDa igual, mándame los contratos que faltan por firmar lo antes posible.

Sin más que decir Yunho desapareció de la vista de Jongho. El muchacho se equivoco al pensar que Yunho sería un amigo después de darle su hogar por una noche, pero este debió olvidarlo como si nada. Sacó de su gaveta las carpetas con los contratos enviados desde Japón. El cansancio y el dolor en su cabeza le impedían darse cuenta de un error que estaba cometiendo, su vista era pesada.

Llevó las carpetas hasta Yunho quien las recibió de inmediato, firmando una por una no sin antes leer cada párrafo con detenimiento. Jongho trataba de mantenerse de pie, mostrando actitud frente a su jefe hasta que de pronto, Yunho hace una mueca de disgusto y lo mira como si quisiera enterrarlo vivo.

ーHas manchado una de las hojas. --. Le mostró el punto rojo en papel, preocupándose mucho por su puesto y por aquel importante documento.

ーPerdón... Soy un asco en todo. --. Se abrazó así mismo, tambaleándose.

Yunho entre abrió sus labios. Notó el estado en que se encontraba Jongho, pálido, con un líquido saliendo de su nariz. Se acercó casi corriendo hasta el, atrapandolo en sus brazos cuando esté se desplomó inconciente. Su cuerpo estaba hirviendo en fiebre. Yunho supo que su empleado había venido de esa forma a trabajar, sin importarle mucho su salud para presentarse frente a él. Cargó el cuerpo ajeno llenó de preocupación, asustado con la idea de perder a Jongho. Bajó las miradas sorprendidas de sus empleados salió de aquel piso por el ascensor, abrazando a Jongho como si dependiera de ello.

ーChoi Jongho despierta ¡Despierta por favor! --. Lloriqueo. --. Voy a llevarte al hospital, todo estará bien, cuidaré de ti.

Quizá, detestaba ver a su asistente de esa forma y no sonriendo.

/••••••••/

¡Nuevo capítulo!!

Nos vemos en el siguiente, estén pendientes!

No olviden votar y si, comentar para más capítulos!

¡Muchas Gracias por leer y votar!

Stand By Me ♡˖ [Yunjong/2Ho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora