Dicen que hay que escuchar los consejos de nuestros mayores y ponerlos en práctica en nuestra vida cotidiana porque de ese modo evitamos alguno que otro tropezón. Para Jongho un consejo era mucho, era un tesoro que siempre debe valorar, por eso tomó en cuenta el consejo de su hyung San para no ir glamuroso a una reunión de negocios donde solo hablarían de las grandes cantidades de dinero que se iban a repartir en una futura inversión y que su presencia sería ignorada.
Pero ya era tarde para arrepentirse, muy tarde. Estaba tan avergonzado de si mismo cuando entro a la sala de juntas bajo muchos pares de ojos, pues apenas se veía ¿Bien? Ni siquiera lo sabía porque tampoco se dió una mirada en el espejo. Oh, y la mirada de terror de HongJoong al verlo ¿Tal mal estaba? Quería llorar. Su mayor se veía muy elegante, luciendo un traje azul oscuro muy bien planchado con una preciosa corbata roja de rayas ¿Y que podía hacer?
ーJongho por favor siéntate, estábamos por iniciar. Llegas tarde. --. Habló Yunho con un tono fuerte, sabía que estaba en problemas.
ーAh, claro jaja, disculpa. --. A pasos torpes pero apresurados se sentó al lado de su jefe abrazando su maletín como si dependiera de ello.
Bueno, la reunión transcurrió con los inversionistas provenientes de Japón, estos ni siquiera habían hablado y ya quería que se acabará. Y cuando creyó que todo estaba por acabarse, cinco meseros con uniformes bonitos entraron por la puerta con platillos en las manos y luego los dejaron frente a ellos. Se asustó mucho, lo que menos quería era comer frente a personas como Yunho asi que se quedo mirando su plato de comida en total shock.
ーEspero que les guste lo que he preparado para ustedes. Buen provecho. --. La voz de Yunho se oía a lo lejos.
Ni siquiera tenía idea de que tenía en el plato ni de cómo se comía. Al lado de su plato había una clase de pinzas extrañas, un tenedor y una cuchara ¿Cual debería usar? No tenía idea. Levantó la mirada para ver cómo todos se colocaban las servilletas y agarraban con las pinzas aquel raro ser. Sería de mala educación no comer, por lo que no le quedo de otra que intentar tomar con las pinzas el raro animal y con un poco de suerte, pudo sostener a la cosa que estaba en su plato y llevarlo a su boca para probarlo, sintiendo el sabor más extraño que su lengua a probado, inmediatamente lo escupió en su plato con asco bajo la mirada asqueada de todos.
ー¡Ni los extraterrestres comerían esto! --. Exclamó limpiando sus labios y tomó después un gran sorbo de agua. --. Quien haya preparado esto debe estar loco.
ーJongho...
ーTengo un par de tías que cocinan una rica sopa de algas marinas muy exquisita. Ni hablar de la tierna carne, suave y asada. Ellas son de Gwangju, podemos llamarlas después, si no les molesta.
ー¡Jongho ya cállate! --. Su enfadado jefe por poco le grita. Bajo la mirada avergonzado. --. Disculpenlo, jamás se ha sentado a comer caracoles, viene de recepción ya saben... Mi padre no quería darme un asistente más preparado.
Posó su mirada sorprendida sobre Yunho, escuchando las risas de parte de los inversionistas, de su jefe y del amigo de su jefe, se estaban burlando de él. Jongho se sintió humillado, tan tonto, sus ganas de llorar tuvo que aguantar. Jamás se imaginó que su jefe lo tratará de esa forma, pero era su culpa y tenía razón. Era un recepcionista y no estaba preparando para ser un asistente de presidencia como HongJoong.
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Su horario laboral acabó por fin. No quiso despedirse de Yunho como todos los días lo hacía ¿Y por qué lo haría? Después de todo que le importaba a su jefe si se iba o no a casa, podía conseguirse un asistente capaz de cumplir cualquier tarea como comer con clase en una mesa.
Se fue a casa en chatarrita como todos los días, pero como su suerte no puede ser peor, el viejo auto quedo parado a mitad de camino, aunque lucho horas para que esté andara, no lo logró. Así que no le quedo de otra que caminar hasta casa, porque se negaba a gastar en un taxi a esas horas, camino y camino, cabizbajo, tan avergonzado de si mismo que hasta pensó en tirarse a una alcantarilla. También empezó a nevar y la plataforma de uno de sus zapatos se rompió ¿Como acabaría su día después de todo?
ーYeosang... Ya llegué. --. Anunció entrando a su casita y quitando sus afectados zapatos. --. Estoy en casa...
Las luces se encendieron y Yeosang salió de su habitación para acercarse a su hermano, notando su cara triste y sus ropas mojadas. Vió también como su hermano se dejaba caer cabizbajo en el sofá para luego llorar en silencio, preocupándose mucho por él. Se arrodilló frente al menor colocando sus cálidas manos sobre sus mejillas y retirar las lágrimas de allí. Oh, Yeosang deseaba mucho poder hablar o cantar como su fallecida madre lo hacía para ellos cuando estaban tristes.
ーMamá debe estar muy decepcionada de mi Yeosang. --. Sollozo. --. Cada esfuerzo, no hay solución. No he podido completar para tus terapias, no he podido lograr sacarnos de aquí. Perdoname Yeosang.
Yeosang no podía soportar ver a su hermano de ese modo. Se sintió tan culpable e inútil, era una carga para Jongho, siempre lo fue y nunca hizo nada para ayudarlo. Se sentó al lado de Jongho, acáriciando su cabello con delicadeza y amor, logrando dormirlo de inmediato. Pensó en algo para ayudar a su hermano, algo para demostrar que también podía y de ese modo Jongho se sintiera apoyado, porque eran hermanos, una familia.
Se tenían el uno al otro desde siempre.
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Amar es mirar a esa persona a los ojos y ver un universo creado por los dos. Había oído a su abuela decir eso, su amada abuela la cual no podía ver por culpa de sus padres. De niño deseo que de grande, pudiera encontrar a la persona perfecta para mirar a los ojos y ver un universo inmenso como su imaginación lo creaba. Era un pequeño niño en ese entonces, que creció y tuvo que darse cuenta que amar era algo prohibido en su vida siempre y cuando sus padres existieran.
¿Y porque? Sencillo, las veces en las que se enamoró. Cada ruptura de adolescente terminaba tan mal, sus parejas huían de el por las amenazas que recibían constantemente por personas que conocían bien. Ni siquiera les importaba si lloraba por alguno de ellos, siempre decían que no eran nadie para él. De hecho, su gran amor siempre fue Song Mingi, su mejor y único amigo, el que siempre estaba allí para él. Recuerda las veces que se escapaba solo para verlo, escondidos de sus padres, donde tímidamente se daban algunos besos. Pero como todo lo bueno, termina, así que para protegerlo decidió romper aquello.
Lástima que no tenía ningún recuerdo romántico con Park Junyeol, la persona que lo tenía amarrado hasta el cuello, la persona más irritante por encima de su padre y madre que su vida a conocido. Porque para muchos Junyeol puede verse tímido, respetuoso, delicado, tan bonito como para hacer daño, pero Yunho sabía que todo era fingido.
ーTe he dicho millones de veces que no quiero que vengas a buscarme al trabajo.
ー¿Por qué? ¿A que le tienes miedo? ¿Acaso tienes un amante de verdad? Osea, que todo es cierto. Me estas engañando.
ーPiensa lo que quieras Junyeol, me da absolutamente igual.
ーNos vamos a casar Yunho ¿Si captas? Hagas lo que hagas serás mi esposo ¡Mío!
La gran molestia que le provocaba oír eso le quitaba parte de su respiración. Aflojó su corbata y desabrochó dos de sus botones buscando algo de aire, realmente estaba harto de escuchar lo mismo y si pudiera, se marcharía para siempre para no volver a saber de todos por un muy, muy largo tiempo.
ーTe digo algo Junyeol. --. Se dió vuelta para mirar el rostro pálido del muchacho y sonreír en grande lleno de odio. --. Tu presencia me da asco.
Amo verle la cara deforme que puso, pero sabía que luego le darían un gran golpe al llegar a casa. Como siempre.
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¡Nuevo capitulo!Ver mucha novela turca me hace pensar en estas cosas.
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Stand By Me ♡˖ [Yunjong/2Ho]
Fanfic─Yunho es el jefe de Jongho y sus mundos no son tan diferentes como parece. →✿Yunho; top →✿Jongho; bottom ➜Historia reflexiva 2Ho; romántica💞, humor 💗y fantasía ✨🦋. ➝ Soft||fluff||drama ➜Pareja principal: 2Ho💘 ➜Mención d...