Stand By Me ♡˖ [Yunjong/2Ho]

•Díez•

El miedo de que alguien pueda quitarle a Yunho se instaló nuevamente sobre él. Toda su vida se ha encargado de espantar a cada sanguijuela que se atreviera a coquetear con su novio, porque el era de Yunho y Yunho era de él. No ver al muchacho como todos los días se le hacía muy raro, este constantemente salía sin darle ninguna explicación y aunque llorara buscando apoyo de sus suegros, estos tampoco podían hacer nada para evitar que se fuera.

Fue por eso que se atrevió a ir a buscarlo hasta la empresa para hablar con él o más bien, a comprobar que no tuviera un amante como Seonghwa le había dicho y si eso sucedía, se encargaría de hacerle la vida imposible a la persona que se metió en su relación con su pareja. Era Park Junyeol, tenía el poder de hacer lo que quisiera sin necesidad de manchar sus manos, ya había acabado con muchos y lo haría de nuevo.

Mingi, quien se encontraba con HongJoong dándole instrucciones, al ver al muchacho blanqueo los ojos y soltó un suspiro algo irritado por la presencia de éste. Oh, también lo odiaba y mucho por él daño que le estaba haciendo a su mejor amigo. Trato de ignorarlo, pero de alguno u otro modo Junyeol siempre lo sacaba de quicio con sus comentarios estúpidos e irritantes. Así que escucho el sonido del tacón de sus zapatos acercarse, imaginándose esa traumada sonrisa inocente que fingía todo el maldito tiempo.

ーMingi hyung. --. Uh, también odiaba esa voz chillona cuando mencionaba su nombre. --. Que bueno verlo, pero no más bueno que verlo lejos de Yunho.

ー¿Que se te ofrece Junyeol? --. Se dió vuelta para ver al chico, sin quitar su mirada sería. --. Me imagino que vienes por Yunho ¿No?

ーNo estás equivocado ¿Esta "mi novio" en su oficina? --. Sonrió de lado y se acercó a Mingi para arreglar su corbata. --. Lo extraño, ya sabes que nos amamos mucho.

HongJoong quien veía todo, no evitó molestarse por como el chico empezaba a tocar a su jefe sin permiso, era un atrevido sin educación. Cuando oía hablar de Junyeol, todos decían que era un ángel y así lo pensó hasta que tuvo la oportunidad de verlo con sus propios ojos, era un idiota.

ーEl señor Jeong no se encuentra si es eso lo que viene a buscar. Salió hace poco, pero no dijo donde. --. Habló HongJoong tomándose el atrevimiento de alejar a su jefe del recién llegado de forma brusca. --. Ahora si nos permite, debemos trabajar.

Mingi le sonrió a Junyeol y se alejó de allí con su secretario, dejando solo al chico de ropas finas. A lo lejos, una muchacha con obvias intenciones se acercó, arreglando su cabello y sonriendo amablemente para el supuesto prometido del que era su jefe.

ーEscuché que estaba buscando al joven Jeong. --. Habló suave para darle confianza a Junyeol. Rascó el puente de su nariz y se acercó más para susurrar. --. Yo sé dónde está.

ー¿Donde? --. Contesto interesado. Desesperado por encontrar a Yunho lo antes posible. --. ¿En donde esta mi novio?

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Uh, se arrepentía inmensamente de no presentarle atención a las clases de cocina que sus nanas les daba cuando solía curiosear en la cocina esperando ser alimentado lo más pronto posible. Estaba sirviendo ahora un tazón de sopa para Jongho, esperaba que su sabor estuviera igual de bueno que su aroma, porque ese día había cocinado por primera vez para alguien que no fuera el mismo si lo que hacía era cocinar. Cuando tenía hambre y sus nanas no estaban, solo calentaba agua para el ramen en microondas ¡Ese era su gran logró, hasta ahora!

Después de llevar a Jongho al hospital, de caminar de un lado a otro esperando por noticias del estado de salud del menor, lo llevó a casa para que descansará mejor. Y jamás se despegó de allí, su intención nunca fue volver a su empresa sin Jongho. Su cabello revuelto, su saco tirado por algún lado de la pequeña casa, su corbata mal colocada, su apariencia no era la mejor pero no importaba en lo absoluto. Se acercó a Jongho quien se encontraba sentado en su cama sin poder creer lo que veían sus ojos: a su jefe cuidando de él.