I'ᴍ Aʟᴡᴀʏs Bʏ Yᴏᴜʀ Sɪᴅᴇ - [Tabi x Agoti]

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Eran cerca de las 4am cuando llegaron a su destino, Tabi estaba tranquilamente dormido, cuando Agoti le movió un poco, abrió sus ojos y recibió palmaditas en sus mejillas, pero seguía igual de atontado.

- Despierta, Tabi. Ya llegamos, debemos bajar.

- Ay, me comen... —Dijo aún somnoliento.

No se había podido levantar por llevar el cinturón puesto, y según él se lo comía el asiento, Agoti solo se rió a carcajadas de aquella escena, y le desabrochó el cinturón.

- Ya, levántate. Cúbrete el rostro, habrá gente afuera.

- ¿Qué hora es?

- ¿Escuchaste lo que te dije? Son las 4 de la mañana.

- Me duele el culo, ahhh... ¿Y por qué hay fans afuera? Acosadores.

Se levantó y una mano le agarró el trasero, volteó un poco a ver a Agoti, quien le miraba con seriedad.

- Dijiste que te dolía, yo te lo acaricio.

- Saca. Atrevido. —le apartó la mano.

Iba en el pasillo del avión, algo tambaleante cuando Aldryx le tomó del brazo para frenarlo y jalarlo un poco, le puso la capucha y le acomodó un poco la ropa.

- Debes bajar e ir con nosotros, nos subiremos a un taxi, e irnos al hotel que pagamos para estos días. —Le explicó Aldryx mientras subía la cremallera del poleron de Tabi.

- ¿Qué? —No había entendido ni la mitad, tenía mucho sueño.

- Yo lo llevo, mío. —interrumpió Agoti tomando a Tabi de la ropa jalándole un poco para salir detrás de Solazar.

Sorpresivamente si habían fanáticos esperando a aquellas horas, era increíble su fanatismo, los gritos y alegria que llenaron los pasillos despertaron a Tabi completamente, quien solo cubría su rostro lo mejor posible hasta llegar al taxi. En donde emprendieron viaje tranquilamente.

- Qué romántica la foto, ¿No? —Preguntó Aldryx con intensión de molestar a su hermano respecto a la foto que había subido a sus redes sociales.

- ¿Qué foto? —Preguntó Solazar.

- Ninguna, papá. Solo es un meme. —inventó Agoti dándole un golpe en el hombro a Aldryx.

Tabi iba algo incómodo, iba entre ambos, y sus discusiones y golpeteos eran alrededor suyo. Luego solo entro aún más en pánico cuando los dos hermanos apoyaron una de sus manos sobre una de sus piernas cada uno, trató de quedarse tranquilo, pero ¿Enserio? ¿Ambos?

Agoti miró a su amigo, y al darse cuenta de su incomodidad palmeteo la mano su hermano.

- Oye, saca tu mano. ¿De donde sacaste la confianza?

- Auch, oye, fue un accidente, hay poco espacio en este puesto.

- ¿Pueden dejar de pelear? —Alzó la voz el manager.