Golden Fox ¦Hunter¦

II

—Esto es fantástico —Se quejó Harmonie mientras protegía su casa contra la lluvia hirviente que se acercaba.

Se suponía que debía ir a entregar unos cuadros, pero no, con la lluvia hirviente no podía, así que solo le quedaba seguir pintando o ya vería que hacer. Además la lluvia le daba tiempo para pensar, y eso era algo que odiaba pues siempre pensaba en sus padres.

Suspiró pesadamente y entró para ir al lugar donde tenía sus cuadros y comenzó a pintar, era un cuadro del emperador, el cual habían encargado la líder del aquelarre, no era la mayor admiradora del emperador pero si le daba dinero estaba bien por ella. No supo cuando, pero de quedó dormida en el suelo de su estudio de arte.

—¡Oye! ¿¡Qué crees que haces!? —Preguntó una voz, volteó a ver de quién se trataba y era, efectivamente su madre quien la levantó con un solo brazo —La lluvia hirviente te hara daño Harmonie.

—¿Quemará?

—Así es —Dijo su madre, y la miró mientras la dejaba en el sillón sentándose con ella —Oh no, no deberían llamarte la atención las cosas peligrosas, aunque me recuerdas un poco a mi.

—¿Y a papá? —Preguntó pero su madre se puso seria, Harmonie puso su mano en su boca nerviosa por haber hecho algo mal.

—Tu padre bueno, haces el mismo gesto que hacía él cuando se ponía nervioso, y tú ojo verde, lo sacaste de él —Dijo y sacó una foto de su cabello el cual cada vez era cada vez más gris en lugar de pelirrojo, en aquella foto estaban sus padres cuando eran jóvenes.

—¿Algún día lo conoceré?

—No lo creo, y ya basta de hablar de él —Dijo y se levantó —Pero, puedes conservar la foto.

De pronto despertó, estaba en el piso y tenía la mano completamente manchada, fue a su baño y vio que también tenía el rostro con pintura, suspiró pesadamente y se quitó toda la pintura. Se miró un poco más en el espejo y de su cabello sacó la misma foto, sus ojos comenzaron a picar amenazando con dejar salir algunas lágrimas pero se contuvo y la guardó para salir del baño, al cruzar por uno de los puentes vio como un chico con capa y máscara corría buscando refugiarse de la lluvia.

Momentos atrás.

Hunter pov

Me encontraba cumpliendo con la misión que el emperador me había encargado, pero no esperaba que la lluvia hirviente amenazara con comenzar.

—Esto es simplemente increíble —Dije para mi mismo y comencé a correr en cuanto escuché el primer trueno.

No podía volar con mi bastón, y tampoco podía volver aún pues no tenía lo que me habían encargado. Maldije el momento en que decidí ir a la misión solo, esperaba que cuando la lluvia comenzará ya hubiera encontrado refugio, pero no fue así.

Sentía como las gotas me quemaban la piel, estaba asustado no solo por las heridas, si no también porque ya no había forma de cumplir con mi misión, ¿ese iba a ser mi fin?

—¡Oye! ¿¡Te volviste loco!? —Preguntó una voz femenina, voltee para ver de quien se trataba y vi a una joven de cabello pelirrojo con las puntas blancas el cual asemejaba la cola de un zorro —¡Entra aquí!

Estaba casi ofendido, ¿acaso esa chica no sabía que hablaba con el guardia dorado? ¿Quién se creía para llamarme loco? Pero tenía dos opciones, bien podría ignorarla y seguir buscando refugio en algún otro lado, o podía subir a aquella red de casas en el árbol y ocultarme hasta que la lluvia cesara.