Golden Fox ¦Hunter¦

XXXV

-¿Estás segura de que es una buena idea que sigas yendo a Hexside? -Preguntó Raine mientras veía como Harmonie terminaba de alistarse para ir a la escuela.

-Si, Hexside es hasta ahora uno de los lugares más seguros que conozco, la casa búho solía serlo, pero sin Hooty queda totalmente desprotegida -Explicó la pelirroja.

-¿Y tu madre y tu tía?

-Están escondidas en la rodilla, pero por más que les dije que me quedaría con ellas se negaron.

-Y que bueno que lo hicieron, aquí estarás a salvo -Dijo Raine.

-Aún así voy a ver como están cada que puedo, fue difícil ver en ese estado a la casa búho, después de todo, gran parte de mi infancia la pasé ahí -Explicó Harmonie bajando la mirada.

-Entiendo, ¿no les has hablado sobre los gatos?

-Tu guardas mis secretos, y yo los tuyos -Dijo guiñando un ojo -Como sea debo irme que llego tarde.

-Buena suerte Harmonie -Dijo Raine y besó la frente de su hija antes de que esta subiera a su bastón para ir a Hexside.

Al llegar la primera clase que le tocaba era de música, sin importar cuantas clases tomara siempre sería su favorita, y ella era la favorita de su profesor quien cada que tenía la oportunidad lo demostraba.

-Bien hecho Harmonie, una melodía perfecta como siempre -Dijo su profesor.

Harmonie desvió la mirada avergonzada mientras cubría su boca con su mano antes de ir a su lugar.

-Ya dinos tu secreto para tocar así -Dijo uno de sus compañeros.

-Simplemente tienes que dejar fluir la música -Le contestó la pelirroja sonriendo.

-¿Podemos preguntarte algo? -Dijo otro brujo que se sentaba frente a ella, Harmonie asintió.

-¿Es cierto que tienes una relación con el guardia dorado? Prometemos que no le diremos a nadie -Dijo la bruja.

Harmonie nuevamente sintió como sus ojos picaban por las inmensas ganas de llorar, para su suerte escuchó el timbre y salió corriendo a su escondite secreto, lugar en el cual comenzó a llorar mientras golpeaba repetidamente la pared, necesitaba desahogarse de algún modo, quizás no era el más sano, pero en ese momento no se le ocurría otra alternativa.

Inevitablemente recordó uno de sus momentos favoritos con Hunter.

-¿Y ahora que tienes?

-Esto me recuerda a cuando nos conocimos -Dijo y Hunter la miró con curiosidad -Lluvia hirviente, tu corriendo para buscar un lugar donde esconderte, estabas asustado de no cumplir con tu misión.

-Lo recuerdo perfectamente, sobre todo como me llamaste loco sin importarte que fuera el guardia dorado -Dijo Hunter.

-Meh, sigue sin importarme -Dijo Harmonie.

-¡Oye! -Dijo Hunter y comenzó a hacerle cosquillas a la pelirroja.

Harmonie reía hasta que el rubio finalmente se apiadó de ella y dejó de hacerle cosquillas. En ese momento dejaron de escuchar el sonido de la lluvia y se asomaron, efectivamente, ya no estaba lloviendo.

-Debería irme - Dijo Hunter.

-Lo sé -Dijo Harmonie sonando un poco desanimada.

-Nos vemos otro día, supongo -Dijo Hunter tomando su bastón.

-Claro -Dijo la pelirroja y Hunter abrió la puerta para salir.

Antes de poder poner un pie fuera de la casa Harmonie hizo que se volteara para dejar un suave beso en sus labios.