Narrado
Habia acomodado su equipaje para irse al día siguiente, habia sido una semana demasiado loca y ahora solo quería descansar.
Winter: ¿No vienes?
Pregunto una de sus compañeras de piso que iba bien arreglada.
Yuna: No gracias, estoy muy cansada.
Les dijo dejándose caer sobre el sofá de la sala.
Giselle: ¿Segura? Mañana te vas y sería divertido salir.
Yuna: Es tarde...
Empezó a excusarse porque realmente estaba cansada y solamente pensar en salir le daban ganas de bostezar.
Giselle: Como si eso pudiera detenernos.
Yuna: Si pero...
Winter: ¿No iras verdad? Sin importar lo que te digamos, no iras ¿o me equivoco?
Yuna: Lo siento.
Giselle: No te disculpes, pero te prometemos que nos divertiremos por ti.
La chica sonrió con picardía mientras se dirigían a la puerta.
Yuna: De eso no me cabe la menor duda.
Murmuro con una sonrisa al ver a sus dos compañeras de piso salir del departamento bien arregladas.
Llevaba cuatro años conviviendo con ellas y sabía que eran dos polos opuestos, al menos ella por alguna razón lograron llevarse bien.
Durante ese tiempo no habia regresado a su pais, cada vez que tenía vacaciones estaba trabajando y sus padres la visitaban por algunos días, aunque extrañaba a sus amigas no se sentía tan alejada de ellas con los correos que se mandaban constantemente, gracias a ellas se habia enterado de muchas cosas, una de ellas era que Ryujin termino saliendo con uno de los amigos de ____, aunque eso la beneficiaba por que como no seguía en contacto con _____ ahora gracias a Ryujin sabia muchas cosas de él.
Aunque ahora ya no le importaba mucho porque regresaría a su pais, regresaría a él y eso era lo que importaba, por so habia adelantado su viaje, necesitaba verlo con locura.
Escucho que tocaban a la puerta, se levantó con desgana segura de que eran sus compañeras de que habían olvidado sus llaves. Abrió la puerta con intención de regañarlas, pero no salio ningún sonido al ver a la persona que tocaba su puerta, no era ninguna de sus compañeras.
Era _____.
Yuna: ¿Q-que haces aquí?
Estaba impresionada y aturdida por su aparición.
___: Vaya manera tan cálida de saludar.
Se burló con esa sonrisa que tanto habia anhelado.
Yuna: Lo haría si me hubieras avisado.
Intento estar molesta por su repentina aparición pero al verlo tan atractivo... era imposible.
Simplemente quería arrojarse sobre él.
___: Entonces no habría sido sorpresa.
Yuna: No me has contestado.
Siguió manteniéndose firme intentando controlar más la necesidad de besarlo y abrazarlo.
___: Sé que prometí esperarte, pero soy un hombre impaciente y no iba a poder soportar otros cinco días más.
Yuna: ¿Pero cómo...?
___: Un pajarito me dijo.
