Luca Andillac ha despertado, regresando a ser heredero y portador de su corona, no todo será fácil para él, una nueva oscuridad lo rodea, una princesa empezará a odiarlo, pero ¿a qué costo?, una fuerte tensión crecerá en ellos.
Conan y Desmond segu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
LUCA
A veces siento que sigo dormido, tendido sobre mi cama, sin ver nada más que mi mente vacía, aquella habitación blanca y esa puerta maldita, me siento pequeño, con temor a que algo malo me pase. Lo único que puedo hacer es no dormir mucho, cada que cierro los ojos siento como la magia oscura me envuelve por completo, han pasado días y cada noche lo único que hago es salir al jardín y una y otra vez Tetis siempre está ahí, nadando, pintando, leyendo o haciéndome retratos, finjo que no me doy cuenta de ello, pero de vez en cuando me quedo muy quieto para que no le cueste trabajo retratarme, no sé si ella ya se abra dado cuenta, espero y no.
Su odio es injustificado, pero si estuviera en su caso yo igual me odiaría.
Pienso y pienso todos los días como es que pude acabar así, ¿fue tan fuerte el hechizo que Agroz le dio a mi madre cuando estaba en su vientre? Puede que si, o puede que desde siempre estuve maldito.
Cada día, hora y segundo, siento que esta magia me está perforando, me quema y me lastima en donde solo yo veo y siento, las marcas oscuras no han pasado aun a mis brazos, pero ya casi lo hacen, puedo sentirlo, me da mucha comezón y no paro de rascarme, es un fastidio.
—No podemos quedarnos aquí —Binu me regresa a la realidad cuando deja caer la libreta sobre la mesa—. Estos acertijos son enredosos, pueden ser cualquier cosa y aquí no podemos hacer nada, debemos regresar al reino Umbria.
Verla hablar así solo me deja en mi imaginación pensar que sus padres eran algún tipo de líderes, guerreros o comandantes, por la forma en que nos mira me cuesta creer que solo tiene diecisiete años.
—Aquí estamos más seguros —Medras habla tomándola por los hombros y volviéndola a sentar
—¿Seguros dices? —Félix se empieza a reír—. Fue aquí donde los oscuros atacaron con más fuerza, es obvio que quieren al rey de este reino en el otro mundo.
—Es más que obvio que nos trajeron aquí para que no hagamos nada —Mi hermano se queja—. Padre sabe que en nuestro reino tenemos acceso a todo y aquí tenemos que andar en barco por todos lados, solo nos trata de distraer.
—No pienso volver a ese mar de muerte —Conan toma la libreta y se la acerca al pecho como si la protegiera—. Apenas si salimos vivos de eso.
—¿Quién dijo que debemos ir en barco? —Medras voltea a ver a Binu
—Llegaríamos al anochecer si nos vamos ahora —Binu se encoge de hombros sonriendo con orgullo
—Yo me quedaré —mi voz suena irritada y cansada, la corona sobre mi cabeza me pesa más de lo habitual—. Tengo que aparentar que sigo las órdenes de mi padre, con eso tal vez podre oír algo interesante y cuando los vuelva a ver tendremos ventaja en lo que sea que pase.
—¿Hay algo más? —No entiendo la pregunta que Desmond me hace—. ¿Por qué te aferras a este lugar? Vámonos todos, podemos seguir en nuestra búsqueda sin padre ni los reyes, ya lo hicimos una vez y...