Luca Andillac ha despertado, regresando a ser heredero y portador de su corona, no todo será fácil para él, una nueva oscuridad lo rodea, una princesa empezará a odiarlo, pero ¿a qué costo?, una fuerte tensión crecerá en ellos.
Conan y Desmond segu...
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DESMOND
Estoy agarrado de la mano de Conan corriendo por los pasillos del reino Marisma, los guardias y la demás gente están tratando de volver en si después de tal terremoto sin explicación, lo cual es raro, ya que jamás había sucedido. Fue como si un ser gigante quisiera salir de la tierra, por suerte no tuvo éxito. La luz del atardecer está pasando sobre nosotros, ilumina el cabello de Conan en un rojo celestial.
—¿Dónde crees que este Luca? —me pregunta Conan con la respiración agitada—. Siento que le paso algo.
—¿Cómo dijiste? —Conan me ignora y me jala para seguir corriendo
—Por fin los encuentro —Mi padre sale de un pasillo, parece algo desubicado, Conan me suelta la mano y baja la mirada—. Veo que no les paso nada, es un milagro, ese terremoto parecía ser el fin.
—¿Tienes idea que pudo haber pasado?
Mi padre se queda pensando y se acomoda su corona.
—No tengo ni idea, en estos momentos pudo haber sido cualquier cosa... Busca a tu hermano y reúnanse en la sala del norte, el rey Millar quiere una reunión —Mi padre busca algo con la mirada—. ¿Dónde se habra metido tu hermano?
—Estoy aquí —La mano de Luca me agarra del hombro mientras pasa sonriéndome, se ve cansado, aunque su sonrisa oculta muy bien eso—. Por suerte salí ileso junto con la princesa, no hay de que preocuparse.
—¿Estuviste con la princesa? —la voz y la de mi padre suenan al mismo tiempo
Luca se pone un poco rojo, tose un poco y niega con la cabeza.
—La encontré justo cuando sucedió el terremoto, fue pura coincidencia.
—No creo en las coincidencias —Mi padre le da unas palmadas a la espalda de Luca—. Es mejor que estés cerca de ella, no olvides que este reino después del nuestro es el mejor candidato para...
—¿En serio padre? —jalo a Luca y lo paso detrás de mí—. Ni pienses en una boda en estos momentos.
—Lo hago pensando en el futuro —mi padre alza un poco la voz, pero al recordar que Conan esta aquí, solamente lo fulmina con la mirada y trata de sonreír—. Los veo más tarde y si es posible lleva tu violín Luca.
No nos dice más, pasa empujando un poco a Conan y él solo voltea los ojos.
—¿Y bien? —volteo a ver a mi hermano—. ¿Nos dirás en donde has estado?
—Nos preocupaste, desapareciste y...
—No puedo decirles.
Conan me mira con asombro y yo con incertidumbre, mi hermano está muy serio como queriendo ocultarnos algo.
—¿No puedes o no quieres?
—Desmond no es eso, yo no quiero preocuparlos, ni ser una carga, juro que tengo todo bajo control, sé lo que hago y cuando sienta que es seguro les diré todo.
