Luca Andillac ha despertado, regresando a ser heredero y portador de su corona, no todo será fácil para él, una nueva oscuridad lo rodea, una princesa empezará a odiarlo, pero ¿a qué costo?, una fuerte tensión crecerá en ellos.
Conan y Desmond segu...
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CONAN
—¿Seguro que te encuentras bien? —Desmond me vuelve a preguntar aquello como por octava vez
—¿Acaso vez alguna herida o rasguño? —Me señalo todo el cuerpo para que vea que estoy en perfectas condiciones
—Está la herida de tu ojo —Me dice como si fuera lo más obvio
—Esa no cuenta tonto —Le digo rodando los ojos, Desmond lanza una risita segundos después tose un poco tratando de ocultar su risa
Ya han pasado varias horas desde el incidente con Triddor en el jardín, Luca no ha hablado mucho de ello, pero todos lo vimos. Luca dio una pelea asombrosa contra las sombras del inframundo... él solo, sin ayuda. No solo se convirtió en un oscuro, hubo algo en el que se apoderó de su existencia transformándolo en algo nuevo. Ahora estamos listos para el baile que dará fin a la coronación de Amelia, hay rumores de que la reina nos tiene una sorpresa, estoy ansioso de ver que será.
—Triddor nos lanzó esa cosa roja a la cara y a ti dio directamente —Desmond se acerca con determinación tomándome del rostro, inspeccionándolo parte por parte—. Siempre te interpones... debiste de dejar que me cayera a mí... nada me puede lastimar.
Mi expresión cambia a una de pánico ¿Acaso Desmond sabe sobre la protección que le di? olvido aquello y todo el mal que ronda por mi mente en cuanto noto como los ojos verdes de Desmond brillan a la luz de la luna. Se ve demasiado bien con ese conjunto de un tono violeta, hace resaltar demasiado bien su cabello, que ha crecido demasiado desde nuestro primer encuentro, algunos mechones se enredan en pequeños bucles que dan en su mejilla.
—Deberían besarse ya —La duquesa Ruby nos interrumpe apareciendo con una copa de vino—. O bailen, o hablen de sus malditos sentimientos antes de que la tensión entre ustedes explote. ¡Son demasiado obvios! la gente lo puede notar de aquí hasta los reinos lejanos.
—¿No está mal de salud como para beber? —Desmond le pregunta ajustándose su saco ocultando el hecho de que sus mejillas están un poco rojas
—Puedo hacer lo que quiera en estos momentos su alteza —La duquesa le guiña un ojo y yo me rasco la nariz de los nervios—. No moriré antes solo por tomar una copa de vino y ustedes dos creo que les hace falta un poco de... ya saben... algo.
—Por primera vez nada de lo que dice tiene sentido —La duquesa me sonríe, me toma de una mejilla y me la jala—. ¡Auch!
—Quizás ya estoy demasiado ebria... he presenciado muchas coronaciones, he visto ir y venir reyes y reinas, no puedo creer que de todos esta coronación sea la más triste.
La duquesa me suelta la mejilla, tomo otro sorbo y se aleja tarareando una canción. No puedo ni parpadear, ya que Desmond me jala a su lado, tomándome del brazo. No sé cómo sentirme al respecto con él, con nosotros... no sé con certeza si aún hay un nosotros. No lo hemos hablado, a veces Desmond tiene cambios de humor, siento que algunos días se refugia en su mente y en sus recuerdos, esos días son los peores para mí, parece que me vuelvo invisible ente sus ojos esmeralda, pero lo entiendo, le doy el espacio que se merece. En los otros días es como si el antiguo Desmond, al que conocí la primera vez, regresara, el que me habla de todo un poco, el que se ríe de mis chistes malos... en estos momentos el antiguo Desmond está presente y no tengo idea de como comportarme ante él.