Anubis.

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La tumba de Tutankamón, en el Valle de los Reyes, siempre fue mi adoración y desde niña soñaba con poder pisar ese lugar, hoy ese sueño se ha cumplido.

Pasé años estudiando los secretos de la tumba, se cuenta que al ser descubierta ya se había saqueado cerca del sesenta porciento de las joyas con las cuales fue enterrado el faraón, un acto que a mi ver siempre estuvo muy mal, ¿cómo era posible que no pudieran entender el valor histórico del sitio?, habría que saber desde cuándo sucedió esto, aunque hoy en día me es irrelevante si la causante fue la pobreza o el hambre de cometer delitos o más fuerte aún, hacerlo solo porque sí, sin razón aparente.

En fin, cuando llegue a la tumba y pude al fin poner mis pies en la ante cámara, y ver la puerta que durante muchos años escondió a uno de los faraones más conocidos mis ojos casi soltaron el llanto, allí estaba yo, cumpliendo mi sueño de poder tocar la tumba de una las momias más conocidas en el mundo, y aunque en realidad ya parecía todo estar descubierto, para las nuevas generaciones de arqueólogos es muy emotivo tener de frente este tipo de cámaras, una siempre sueña con descubrir algo significativo claro está; vi algunos planos descriptivos que el encargado nos facilitó, pude darme un par de escapadas a los alrededores prohibidos siempre con un regaño del guardia en turno, al final pude entrar directamente a la tumba donde se encontró el sarcófago, hasta este momento todo estaba en orden, pero la fortuna le sonríe a quien menos la busca y en un rincón noté una pequeña imagen, nada especial, «pensé en ese momento», y me acerque hasta tocarla con el dedo índice tratando de seguir mi intuición, pensando que fuera un viejo jeroglífico, así una pequeña puerta se abrió y dejó caer una caja de unos diez centímetros de largo por unos ocho centímetros de ancho y tres de alto. Mi primer pensamiento fue el de avisar al encargado sobre este descubrimiento, pero… en mi corazón se despertó eso que yo nunca había entendido, esa sensación de tener algo solo para mí, siendo sincera la avaricia se despertó en mí, como pude guarde aquella cajita entre mis ropas y me despedí lo antes posible del lugar.

Ya en casa lentamente con una escobilla quite el polvo que tenía la cajita, con cuidado y siguiendo los aprendizajes de mi mentor, aplique un líquido especial que limpia las superficies sin corroer su estructura, dejando ver claramente las imágenes y escrituras que pudiera tener, se dejó ver una frase "el mandato de Anubis será tu deseo", era una frase extraña en verdad, pero no le di tanta importancia como a la imagen de la momia que estaba en la tapa de la cajita, una momia a la que parecía le habían sacado el corazón, y era entendible, el corazón era una de las partes que se extraía del cuerpo y se momificaba, el corazón era pesado en una balanza con una pluma de contraparte y según fuera el de mayor peso se te concede la entrada al mundo de los muertos con el permiso de Anubis. 

En la caja una figurilla con forma de chacal y una balanza con una pluma pegada se dejaban ver, tomé la figurilla y descubrí el significado de la inscripción.

Desde entonces cambié mi especialización por la de antropóloga forense, aunque no de una manera muy legal que digamos, me pagan por limpiar y momificar personas vivas y aunque recibo dinero, la mitad de mi pago son los corazones de las víctimas, siempre los peso en la balanza con la bendición de Anubis.

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En ocasiones, del lugar mas inesperado surge el amor al terror. Algunos aman los desconocido. Otros, viven en su mundo de confort y desconocen como es este sitio mundano.

Les comparto el link de mi Podcast, donde estaré narrando historias personales, así como algunas otras que a mi ver son buenísimas.

https://open.spotify.com/show/2SiUs8ApxfzZOzSKdZ0eoK

El Segundo Círculo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora