Capitulo 5 - Reencuentro

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Ines POV

Nos miramos por unos minutos sin que ninguno de los dos se moviera de donde estaba, él terminó su trago y lentamente caminó hacia mí. Estaba a punto de llegar a mi cuando alguien se paró enfrente de mí bloqueando la vista, quedé en shock al ver que era Enrique Mendoza.

Buenas noches, - me dijo como si no me conociera

Buenas noches señor, que se le ofrece, - exprese con fastidio

Perdone mi atrevimiento pero debo decirle que es usted la mujer mas hermosa de esta fiesta

Gracias pero ya me lo habían dicho varios caballeros, - iba a retirarme pero me tomó del brazo y lo impidió

No se vaya por favor, deje que le invite un trago

No gracias, no acostumbro a tomar en estos eventos

Entonces acepté una invitación a cenar, - tuve que contenerme para no reírme por su atrevimiento, iba a contestarle cuando llegó mi hermana, nunca antes había estado tan feliz de que llegara

Mi vida te he estado buscando, - le dio un beso como marcando territorio, yo aproveche para buscar a mi hombre misterioso pero ya no estaba, me sentí algo triste por lo que decidí salir a la terraza.

Cuando llegué al lugar en mi rostro se dibujó una sonrisa al ver que allí estaba él, de espalda mirando las estrellas como si buscara algo en ellas. Me acerque lentamente ya que no quería asustarlo, me pare a su lado y lo observe por unos minutos. Con cada minuto que pasaba aquel hombre me parecía más hermoso, sentía como si algo me atrajera hacia él.

Hola, estas bien, - le pregunté cosa que lo sacó de sus pensamientos

Si, es solo que es un dia dificil para mi, - me respondio con algo de tristeza en su voz

dimelo a mi,  y para colmo me encontré con el traicionero de mi ex y su esposa

seguro que le diste su buen merecido

Ganas no me faltaron pero preferí simplemente ignorarlos, eso les duele mas

que mal, hubiera sido un buen show, - reímos los dos

y porque te saliste, pensé que te habías ido cuando no te vi mas

la verdad no soporte verte hablando con Mendoza, - espetó con rabia

¿Conoces a Enrique?, - pregunte sorprendida

estudiamos juntos en la universidad, y tu

El es el ex con el que me encontré, es una historia de la cual ahora no quiero hablar

Entonces tu fuiste la mujer que lo dejó en el altar, - expresó con risa

La misma, pero cómo lo sabes

me lo contaron unos amigos que tenemos en común

Ah ya, pero mejor cambiemos de tema si

Como quieras, de que quieres hablar

Porque no empiezas por darme tu nombre, ya que esa noche jamás me lo dijiste

Si es cierto, Victoriano Santos a tus pies hermosa dama, - me beso la mano erizandome la piel

Ines Huerta, placer conocerlo finalmente apuesto caballero, - hice una pequeña reverencia lo que nos llevó a reirnos

Gracias por hacerme reir no sabes cuánto lo necesitaba

yo encantada de ver esa sonrisa tan bella que tienes, pero siendo serios necesito hablar contigo en un lugar más tranquilo, es importante

eso parece porque te pusiste bien seria, te parece si vamos a mi casa

¿A tu casa?, - pregunté indecisa

Tranquila no te haré nada que no quieras, - expreso con esa sonrisa coqueta que me derrite

Bueno, acepto, - salimos de ahi y fuimos en su coche hasta su casa

Cuando entramos me quedé mirándolo todo, a pesar de vivir solo tenía una casa muy hermosa pero se notaba la tristeza que habitaba en ella. Caminamos hasta un recibidor que tenía un pequeño bar, el me ofreció asiento y fue directo a servirse un trago.

No se tu pero yo necesito un whiskey, deseas algo de tomar, - me preguntó mientras servía su bebida

Una copa de vino está bien, - dije medio nerviosa, el se acerco con nuestras bebidas y tomó asiento a mi lado

y dime de qué querías hablarme, - me pregunto mientras tomaba de su whiskey

sera que puedo pasar al baño, - pregunté cambiando de tema ya que no tuve valor de contarle

si es esa puerta de allí, en lo que tu vas yo subiré a ponerme cómodo, - salí casi corriendo de ahí

Pase varios minutos regañandome por no decirle la verdad, cuando estuve más tranquila regresé. Cuando llegué ya había vuelto, me quedé sorprendida de ver que se había puesto un pantalón de pijama y no llevaba camisa. Me tomé mi vino de un solo trago pero lo único que conseguí fue que mi cuerpo se calentará más, al ver mi reacción él sonrió.

Perdón si te incomodo pero hace mucho calor

Tranquilo no hay problema, - dije con voz nerviosa, el se acerco lentamente hasta tomar asiento a mi lado

te pongo nerviosa?, - me preguntó al oído

No para nada, - exprese yo en un intento fallido de disimular

tu cuerpo me dice otra cosa, - musitó oliendo mi cabello

y que te dice mi cuerpo, - le pregunté con mis ojos cerrados disfrutando de su cercanía

que me deseas tanto como yo a ti, desde que te vi en la fiesta solo he deseado quitarte ese vestido, - comenzó a besar mi cuello y ya no pude más por lo que me gire y lo bese, un beso salvaje lleno de toda la pasión contenida todos estos años

Victoriano respondió a mi beso con la misma pasión que yo, era como si él también lo añorará. No sé en qué momento pasamos del sofá a su cuarto, ni en qué momento nos deshicimos de nuestras ropas, pero aquí estamos en su cama completamente desnudos y comiendonos como si fuera el postre más delicioso del mundo.

Él repartió besos en cada parte de mi cuerpo, desde mis senos hasta mi monte de venus llevándome al abismo en más de una ocasión. Yo no me quede atras, tambien bese y mordí todo su cuerpo hasta que el tambien llego a su límite. Ahora se acomodo entre mis piernas, mientras me besa entra en mi lentamente cuidando de no hacerme daño, nunca antes nadie me había hecho sentir todo lo que él logra con tan solo hablarme.

Comenzó con un vaivén de caderas delirante logrando sacarme varios gemidos, de un momento a otro giro dejándome a mi encima. En sus ojos pude ver lo que quería, tome el control para así comenzar a moverme sobre él. Lo cabalgue como todo una amazona, y aunque no tenía mucha experiencia logré que llegáramos juntos a la cumbre del placer.

Ahora estoy recostada a su pecho mientras él traza círculos en mi espalda con su dedo, sin decirnos nada simplemente disfrutando de nuestra cercanía.  No sé en qué momento nos quedamos dormidos, y así entrelazados amanecimos.

Mi destino eres túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora