Mi destino eres tú

Capitulo 15 - Reconciliación

Inés POV

Al llegar al hospital lo primero que hicimos fue ir al consultorio del amigo de Victoriano, tuvimos mucho cuidado de no ser vistos. En el camino le mandé un mensaje a mi mamá para hacerle saber que estaba ahí, que quizás necesité su ayuda para entretener a mi hermana. El doctor nos hizo pasar en cuanto la secretaria nos anunció, después de las respectivas presentaciones tomamos asiento para hablar sobre mi padre.

- El señor Huerta está estable, su cardiólogo ya lo vio y al parecer solo fue un susto, pero recomendó que se quedara unos días para monitorearlo

- Qué bueno doctor, no sabe lo angustiada que estuve

- Me lo imagino, su esposa tampoco la pasó muy bien, hasta le bajó la presión

- Como, y como esta, - pregunte con el alma en un hilo

- No se preocupe, ella está bien y ahora está descansando en la habitación junto a su marido

- Y será que puedo verlos, cree que mi padre no se ponga mal

- Victoriano me conto la situación, y creo que si lo mantiene calmado no habrá problemas

- Entonces puedo verlos, lo necesito para estar bien

- Claro que sí, nada más déjeme checo que estén solos, - se levantó y se fue

- Ahora que entres, por favor mantén la calma, por ti y por tus padres, - me pidió Victoriano con mucho amor

- Te lo prometo mi vida, gracias por esto que estás haciendo por mí, pero más te agradezco el que estés aquí conmigo en estos momentos

- Siempre estaré para ti mi morenita, y no tienes que agradecerme, por ti hago hasta lo imposible con tal de verte feliz, - me beso dulcemente pero fuimos interrumpidos por el doctor

- Perdón no quise interrumpir, - dijo algo apenado

- No te preocupes hombre, no es la primera vez que interrumpes, - rieron los dos

- Cierto, cambiando de tema ya todo listo para que pases a ver a tus padres

- mi hermana y su esposo no están por ahí, - pregunte algo desconcertada

- Me dice la enfermera que ambos salieron, y solo dejaron razón de que regresaban más tarde

- Vamos morenita, esto es algo que tienes que hacer y que ya no puede esperar

- Si tienes razón, vamos, - caminamos de la mano hasta el cuarto indicado por el doctor

- Morenita yo estaré aquí afuera si me necesitas

- No vas a entrar conmigo, - pregunté

- Esto lo tienes que hacer sola mi vida, ya habrá tiempo para conocer a mi suegro

- gracias por ser tan comprensible, en serio que me saque la lotería contigo

- No la lotería me la saque yo, ahora entra, - entre sigilosamente

En cuanto cerré la puerta mi madre abrió los ojos, al verme corrió a abrazarme ya que sabía lo mucho que la necesitaba en ese momento. Unos minutos después despertó mi padre, se quedó mirándome como intentando averiguar si era yo o no.

- Hola papito, como estas, - le pregunte mientras tomaba su mano

- Inés, eres tú mi niña, - me dijo entre pregunta y respuesta