Mi destino eres tú

Capitulo 17 - Secuestro

Débora POV

Sali de la casa de modas echando chispas, aun no puedo creer que me haya sacado seguridad. Me senté unos minutos en el coche para calmarme y pensar cual sería mi próximo movimiento. No sé cuántas veces grite pegándole al timón, tenía tanta rabia que sentía que explotaría. Camino a casa fui pensando que un plan para vengarme había una idea rondando mi cabeza pero tenía que hablar con mi esposito, que por una vez en la vida sirva para algo.

Al llegar a casa pregunte por él y como siempre estaba metido en su despacho. Entre ahí sin tocar la puerta por lo que me lleve una gran sorpresa, mi marido estaba teniendo relaciones con una fulana. Tome aquella mujer por los pelos, la arrastre por toda mi casa hasta sacarla a patadas de esta mientras Enrique me gritaba horrores.

- Como pudiste hacerme eso, eres un imbécil, - le grite con todo el dolor que sentía

- Por favor no vengas a hacerte la victima que no te queda, - expreso para luego darme la espalda y caminar hasta su despacho mientras yo lo seguía

- Yo que venía a servirte a la diseñadora en bandeja de plata y tu dándome una puñalada por la espalda, - unas lágrimas salieron de mis ojos

- Por favor deja las lágrimas de cocodrilo y explícate mejor eso de la diseñadora

- No querido, ahora buscare a alguien más que se divierta con ella

- Deja la estupidez y habla antes de que pierda la poca paciencia que tengo, - me tomo del cuello y admito que tuve algo de miedo

- Hoy fui a verla porque resulta que esa mujer que te tiene loco es Inés, la misma que te dejo plantado en el altar, además resulto ser adoptada

- Que, no te creo nada, - me soltó dándome un empujón

- Pues créelo querido es ella, y cuando fui a decirle todo resulta que ella lo sabía, además me pego y saco con seguridad

- Pues seguro algo le hiciste, y que tengo que ver yo con todo esto

- Simple amorcito, la idea es secuestrarla y después tú haces lo que quieras con ella, el único requisito es que sufra mucho

- Me gusta la idea, se quién puede ayudarnos con esto, me gusta como piensas mi vida, - me beso y no pude evitar corresponderle, a pesar de todo lo amo, terminamos teniendo relaciones ahí mismo

- No creas que porque tuvimos sexo me olvidare de tu engaño

- Para lo que me importa, tu deja todo en mis manos, cuando todo esté listo te aviso para que tú también tengas tu diversión, - hablo con un cinismo que me erizo la piel

- Gracias queridito, - Sali de su despacho pero no antes de oír como hacia una llamada dando órdenes de que siguieran a mi hermanita y buscaran el mejor momento para secuestrarla

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Inés POV

Desde el día que Débora estuvo aquí siento que alguien me está vigilando, miro hacia atrás pero no hay nadie. Le comenté a Victoriano mas no me creyó, me dijo que seguro era producto de mi estrés. Diana fue la única que creyó en mi por lo que no me deja sola ni un momento, y yo lo agradezco. Así pasaron unos meses, ahora tengo 4 meses de embarazo y mi pancita comienza a notarse.

Como todos los días me levante temprano para el trabajo, después de desayunar con mis amores el chofer me llevo a la casa de modas. Diana y yo estuvimos trabajando hasta que tuvo que salir por unas telas, yo me sentí un poco mal por lo que me quedé. Seguí enfocada en los diseños por lo que el tiempo se pasó rápido y sin darme cuenta era la hora de almorzar. Al ver que no llegaba Diana decidí ir a almorzar con Victoriano, iba camino hacia el coche cuando de momento alguien me agarra por la espalda y pone un pañuelo en mi nariz.

Cuando desperté estaba en un cuarto donde apenas entraba la luz, solo se veía un rayo de sol que se colaba por la pequeña ventana que había allí. Intenté levantarme pero todo me dio vueltas por lo que tuve que recostarme un momento, iba a volver a pararme cuando de momento se abrió la puerta.

Enrique POV

Desde que mi querida esposita me dio la idea del secuestro mande a seguir a Inés, pero ya han pasado varios meses y nada. Cada día que pasa me peleo con los hombres que contrate para que me den resultados pero siempre me dicen lo mismo. Hoy me levante con un buen presentimiento por lo que estoy de buenas, aun después de haberme peleado con Débora otra vez. Estoy en la oficina resolviendo unos pendientes que tengo cuando suena mi teléfono, al verlo me doy cuenta de que es una llamada de ellos y contesto de inmediato.

- Díganme que por fin me tienen buenas noticias, - exclame con ansias

- Si patrón, ya tenemos a la mujer y vamos camino a donde nos indico

- Perfecto, en un rato estoy con ustedes, y que no se les ocurra tocarla porque los mato

- Como usted ordene señor, - colgaron la llamada, yo llame a Débora para contarle y quedamos de vernos en el lugar.

En cuanto colgué con Débora salí casi corriendo del bufete por lo que no me percate de la presencia de Gerardo. Iba lleno de ansias de saber que por fin seria mía, que esta vez nada ni nadie se interpondría. Estaba tan emocionado pensando en todo lo que haría que no me di cuenta de que alguien me seguía, solo me enfocaba en ella.

Diana POV

La compra de las telas me llevo más tiempo de lo previsto por lo que tuve que comer algo rápido antes de regresar a la oficina. Al llegar vi el carro de Victoria estacionado por lo que pensé que seguro estaba trabajando y se había olvidado de comer. Entre a buscarla pero su secretaria me dijo que hacia un rato había salido, se me hizo raro que no fuera un su coche por lo que llame a Victoriano para saber si estaba con él.

- Hola Diana como estas, - me pregunto Victoriano

- Bien gracias, oye Victoria está contigo, - pregunte preocupada

- No, la última vez que la vi fue esta mañana antes de salir para acá

- Seguro se fue a comer con sus papas, déjame le marco a la señora Huerta

- Diana que pasa, no que Inés estaba contigo trabajando

- Si pero yo tuve que ir por unas telas y ella se quedó trabajando, ahora que regrese vi su coche pero su secretaria me dice que hace un rato que salió

- Y ya la llamaste al celular, como tú dices a lo mejor esta con sus papas

- Si pero esta apagado y eso es super raro porque ella jamás apaga el celular por si se ocupa algo con Alejandro

- Ya me estas preocupado, voy para allá

- Está bien, en lo que llegas llamo a la mamá de Inés, - nada más colgamos y llame pero ellos tampoco sabían de ella, Victoriano llego rapidísimo y le conté lo que me dijo la señora Huerta

- No puede ser, algo malo debió haber pasado, - en eso recuerdo las cámaras que Inés había instalado recientemente, por lo que corrimos a verlas.

Al ver las cámaras pudimos apreciar como un hombre vestido de negro y con capucha se llevó a Inés, solo le pido a Dios que mi amiga este bien. Tomamos las imágenes para ir corriendo a poner la denuncia en la policía, ojalá podamos encontrarla pronto antes de que algo horrible pueda pasar. Íbamos saliendo de la estación policial cuando le entro una llamada a Victoriano, al parecer le decían algo de Inés porque puso una cara muy seria y volvió a entrar a la estación.