Débora POV
Estaba tomando el sol con mis amigas en el club cuando me llamo Enrique, en cuanto me conto lo de mi hermanita salí disparada hacia el lugar. Al parecer llegué primero ya que su coche no estaba, al entrar me encontré con dos tipos horrendos pero al parecer tenían ordenes porque me dejaron pasar sin problemas.
Cuando abrí la puerta del lugar donde estaba Inés, ella me miro con sorpresa al mismo tiempo que yo le daba mi mejor sonrisa. Me acerqué a ella sin dejar de mirarla a los ojos, sin decirle nada le di una cachetada. Ella se pasaba la mano por la cara, me veía como preguntando porque hacia eso más yo solo la observaba regocijándome en mi momento.
- Porque haces esto Débora, no te vasto con todos esos años de humillación, - me dijo casi llorando
- Esta es mi venganza hermanita, hoy vas a pagar el que Enrique no me ame, el que Victoriano te eligió a ti, y también pagaras por lo infeliz que soy, - le grite con todo mi odio
- Y que culpa tengo yo de que no seas feliz, además tu escogiste esta vida porque nadie te mando a meterte con Enrique
- Cállate estúpida, - la golpee otra vez
- Puedes pegarme las veces que quieras, pero ninguno de esos golpes cambiara tu vida, dicen que todo se paga y tú lo estás haciendo
- Imbécil, - le pegue varias veces, era como si la rabia se hubiera apoderado de mí, en eso llego Enrique y me aguanto
- Suéltame Enrique, déjame matarla a golpes
- No, ahora es mi turno con ella, - Enrique me saco de allí y se quedó a solas.
Enrique POV
Al llegar a la cabaña me di cuenta de que mi esposita ya había llegado, solo espero que no se le haya pasado la mano. Entre al lugar donde los tipos que contrate me esperaban, les pague lo que acordamos y salieron a vigilar. Cuando abrí la puerta me encontré a Débora golpeándola como loca, de inmediato le puse un alto y la saque.
- Ahora si preciosa, hoy terminare lo que comencé esa noche y esta vez nadie podrá impedirlo, - le hable mientras la miraba de pies a cabeza
- No me hagas daño, - me dijo entre lágrimas desesperada
- Tranquila que te prometo que tú también lo vas a disfrutar, - para ese momento ya estaba frente a ella
- Te lo suplico por favor, no lo hagas, - expreso llorando e intentando quitar mis manos de su cuerpo
- No te resistas, o me harás hacer cosas que no quiero
- Suéltame, - grito con toda su voz cuando rasgué su blusa
- Eres hermosa sabes, tienes una piel muy suave, - le hable al oído mientras la tocaba
- Ya basta, detente, - hablo llorosa y seguía forcejeando por lo que le pegue
- Eso es para que aprendas quien manda aquí Inésita - ella lloro más fuerte mas no dejo de luchar
- Si soy yo, y por lo que veo sigues siendo el mismo cobarde que deje en el altar, - seco sus lágrimas, aun forcejeaba
- No me insultes que te va peor, odiaría tener que desfigurar esa linda carita, porque debo admitir que te pusiste muy bella con el tiempo, ya no eres aquella cosa insignificante- la seguí intentando tocar
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Mi destino eres tú
RomansaUna traición y una noche de borrachera cambiarán su vida para siempre. Será que después de sufrir volverá a encontrar el amor. Que pasará cuando esté enfrente de aquel extraño con el que tuvo esa noche loca...