H.M corporaciones

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Lentamente abrí mis ojos, la luz del sol, una vez más, inundaba la habitación. Mis ojos se abrieron con demasiada lentitud, intentando acostumbrarse a la luz. Mis manos se movieron torpemente por la cama, haciendo que me de cuenta de algo, Ink no estaba. Me decepcioné un poco de haberme despertado tarde, seguramente Ink ya estaría haciendo el desayuno sin mi supervisión. Aún cuando le había dicho varias veces que no lo hiciese, seguía desobedeciendo en ese aspecto, según las mismas palabras que el mismo me había dicho, quería hacerlo bien para impresionarme. Debía admitir que eso me había parecido de las cosas más adorables que alguien me ha dicho, pero me mantuve firme.

Con pesadez me levanté de la cama e hice mi rutina diaria de vestirme y asearme y ya sin la cara de querer morirme bajé al primer piso. Caminé por los pasillos en silencio, no escuchaba nada alrededor. Reí levemente, que tontito, pensando que si esta en silencio no notaré que de nuevo se ha saltado las normas.

Con una sonrisa en el rostro me asomo a la cocina, me sorprendo bastante al ver que estaba completamente vacía. Me quedo unos segundos en shock, pero no debía preocuparme, al fin y al cabo la casa es enorme. Busque por todo el primero piso, pero no había nadie, suspire, de nuevo saltándose otra normal, yendo a ver a Fandom sin mi supervisión.

Dejaba que fuese, pero siempre que yo estuviese delante, después de la ultima vez era normal que quisiera ver que le decían. La mayoría de veces le daban clases tanto sexuales, como románticas como emocionales, me eran útiles a la hora de explicarle cosas en las cuales no tenía experiencia. Aún así, no debía dejar que se pasarán de la raya ¿Algunos? No sabía como explicarlo, eran un solo ser pero tenían pensamientos muy diferentes. Algunos querían difamar información, otros querían informar a Ink de forma más tranquila, y otros simplemente se quedaban en silencio expectantes. Eran amigables conmigo, pero me daba miedo el sobre exceso de información que tenían. Aún así, de alguna manera todas las voces se habían tomado un poco de mi cariño.

Sin mucha prisa bajé al sótano, pero antes de pasar con el fandom miré el laboratorio y su habitación. Debía asegurarme de que no estaba en un lugar peligroso, más cuando era un lugar desconocido para el. Pero viendo que el lugar estaba vacío, se dirigió a su destino. Entró a la sala blanca, ya escuchando jaleo desde fuera.

Error: ¡Te he dicho mil veces que-!- Paré en seco al ver que Ink tampoco estaba ahí-

F: ¿¡En donde estabas!?

F: ¡Te hemos estado llamando!

F: ¡MALDITO HOLGAZAN ¿Cuánto tiempo pensabas estar durmiendo, tres décadas?!

Error: ¡Hey hey! Calma- Quería preguntar que había pasado, pero no había tiempo- Necesito que busquéis a Ink.

F: ¡Ese es el problema!

F: Le van a hacer daño, le van a hacer daño, le van a hacer daño...

Error: ¡Fandom, donde está Ink!- Esta vez perdí la calma desesperado, sabía que algo estaba mal-

F: En el sótano de H.M corporaciones- Dijo una voz con timidez-

Error: Ese sitio- Lo conocía, era una de las compañías que estaba pagando mi investigación del ser sin alma- ¡Esos hijos de puta!

Estaba a punto de salir de la habitación, aporreando la puerta para abrirla. Estaba enfadado, muy enfadado. Ya había tenido conversaciones con esa gente por teléfono, pidiendo los resultados que nunca llegué a prometer aún cuando ya había negado el hecho de su falta de sentimientos. Era mi experimento, y era mi decisión lo que pasaba con el. Pero las cosas nunca salen como lo esperado, y estaba claro que Ink tenía emociones, ahora lo que pasaba con el no era mi decisión, solo estaba conmigo por que debía terminar de educarlo para el futuro.

Experimento sin almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora