Lovely Changki

☠ ᵇᵉᵃᵘᵗʸ ⁱⁿ ᵈᵉᵃᵗʰ

Dijo, a veces encuentro belleza en la muerte.

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Muchas personas dicen que el amor propio no se busca en labios ajenos, en caricias nocturnas y en tragos fuertes. Mi madre afirma que el amor propio se encuentra cuando uno despierta y se dice a uno mismo que hoy será un día mejor que el de ayer pero es una controversia que está en ella misma desde que vio la vida de mi hermano deslizarse en sus brazos. Si me preguntan a mi, yo creo que el amor propio existe cuando te ríes sin esperar que algo te de risa. Creo firmemente que el amor propio es aceptar que en ocasiones uno no es suficiente para los pensamientos en guerra que su propia mente crea.

Así que con esas ideas de deseos fuertes para continuar con este día lleno de vacío y vida a mi alrededor cerraba por enecima vez mis ojos para pasar el pulgar y mi dedo anular por el puente de mi nariz en completa señal de frustración y miedo.

Creía que podía un día más pero las paredes a mi alrededor volvían a cerrarse y el aire en mis pulmones se volvía agua, ahogando cada bocanada de aire que intentaba tomar.

La foto del hombre que amaría toda mi vida estaba ahí al otro extremo del escritorio, la sonrisa de Kihyun se extendía por todo su rostro, sus ojos tenían ese brillo de amor y su dulce mano sostenia la mi para forzarme a posar. La imagen en si era extraña pues hace cinco años que había pasado de esa foto y había cambiado tanto todo.

Sus ojos ahora sin vida me juzgaban como cual creador juez de dictar lo que está bien y está mal; y a mí me gustaba su mirada por qué por más egoísta que fuera me gustaba recordarlo ahora que ya no lo tenía a mi lado. Todo lo que había vivido era por mi culpa.

Las luces de mi oficina se apagan, gruñó internamente intentando que esa ilusión desaparezca pero los pensamientos dañinos en mi mente y mi capacidad para recordar la última vez que lo ví hacían estragos en mi.

- ¡Debiste haberlo pensado mejor!

Su grito resuena por las cuatro paredes de nuestra habitación y mis puños caen de lleno en el tocador.

- ¿Que carajos querías que hiciera? Era un hijo de puta que buscaba meterse entre tu puto y buen culo.

Sus ojos estallan de ir y su palma se alza pero antes de que lo vea venir sostengo firme su muñeca.

Ahora soy yo el que lo ve fulminante, tanto que se remueve ante mi toque.

- Y era necesario que lo despidieran, ¡¡¡por dios Changkyun!!!... Hyungwon solo era mi buen amigo y tú prometiste dejar tus celos enfermizos por qué te demostré lo mucho que necesitaba ese puesto para poder pasar las facturas del hospital de su madre.

Tragó saliva y salgo de la habitación a sabiendas de que sigue mis pasos en busca de gritarme y restregarme en la cara que era el motivo principal por el que su amigo se había suicidado.

- Déjate de pendejadas, me conmovió un culo que tuviera o no enferma a la perra de su madre... Ese idiota estaba detrás de ti no del pago que recibía.

Kihyun pasa las manos por su pelo y moja sus labios con su lengua: cómo siempre hacia cuando estaba en la desesperación.

Mi polla brinco en medio de mis pantalones y necesitado de su boca envolviendola me lance a sus labios.

El recuerdo termina y yo sollozo, ¿por qué tenía que haber sido tan bastardo con él?

La puerta de mi oficina es tocada y de esta entra mi secretaria con el teléfono en mano y una sonrisa temblorosa en mano.