Lovely Changki

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Tus dos lentas manos.
La tierra de los sueños.
Si mi cuerpo pudiese opinar,
no me daría la vuelta.
Tocarte, hacer el amor, saborearte.
Si mi cuerpo dijese la verdad,
cariño, haría lo que quiero hacer.
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Changkyun estaba bien familiarizado con la soledad desde pequeño, como cuando su madre festejaba el cumpleaños de su hermano Daniel y el suyo pasaba desapercibido; como si el parecido idéntico aparte de compartir el mismo día de cumpleaños no existiera. Su hermano gemelo vivía en la gloria, cumplidos por ser el de las notas más altas, regalos de lujo que sus padres daban al hijo preferido hasta por el simple hecho de saber sostener una pluma. En cambio él recibía las miradas discretas de odio, las críticas comparativas de sus familiares y extensas cenas con su padre en negocios turbios. Su madre adoraba a Daniel y su padre tenía una fijación especial con Chang, a pesar de tener una personalidad cálida con su mamá el señor Im lo crió como si toda su vida se preparará para una misión terrorista, sabía sostener un arma, cargarla y vaciar el cartucho en cuestión de segundos sin fallar en su objetivo. Daniel tenía las notas más altas el colegio y el imperio de su madre en cambio a Kyun sólo le quedaba pasearse en las sombras con una brillante y deseada corona en el trono de la mafia Voyager.

Salia de ese despacho de abogados en el cual acababa de conseguir que el abogado Shin representará a su único e íntimo amigo desde la infancia Lee Jooheon. Una sonrisa engreída y un caminar prepotente, como si el mundo fuera un sueño y el lo manejará a su antojo. Las personas que cruzaban la calle se daban la vuelta para ver a ese hombre de postura recta con su saco gris y vestido formal sacudir su melena mientras reía a lo que sea que Jooheon decía en el teléfono que tenía en prisión de contrabando.

- Tu juicio es a las 12am el viernes... Mandaré a Chae a que te entregué un traje y tengo al abogado, da por ganado tu caso. Te veré en el mismo lugar el sábado que te dejen libre.

- ¿Como estas tan seguro que si me dejaran salir antes de tiempo? No es la primera vez que lo intentamos.

Un suspiro frustrado se escucha del otro lado y Changkyun sube a su auto del año donde su chófer Chae enciende y emprende marcha hasta la compañía de su hermano gemelo, Daniel.

- Ya te lo dije, el jurado está comprado y el señor Shin es excelente en su trabajo... No ha perdido un caso y él tuyo no será el primero, a menos que quiera una bala en los pulmones.

Gruñó y colgó furioso. Odiaba que alguien dudará de él.

Sus 27 años de vida fueron peculiares, las cicatrices en su cuerpo lo demostraban, el era de cabeza dura y de corazón roto, no era bueno con los números pero si astuto para descifrar una mentira y saber las debilidades de una persona. Su época escolar se basó en tratar de pasar las materia y cuando llegó la tan esperada época de la universidad decidió alistarse al ejército y ninguno de sus padres le importo. Su madre quedó encantada con que la oveja negra de la familia dejara el nido y el apellido, a su padre esa idea le cayó como anillo al dedo: "es una buena forma de vivir la realidad del lugar que ocuparas por mí" eso fue todo lo que dijo después de darle dos palmadas en el hombro.

En esos tres años que sirvió a su país entendió que el ser humano por naturaleza se inclinaba a aquello que le diera poder, una posición, un nombre. Por eso la soledad era su mejor amiga, su familia, su amante, su confidente más secreto, el amor de su vida; bueno lo último no estaba de ser del todo cierto pues cuando él elevador del edificio del lugar donde trabajaba Daniel como CEO se detuvo y las puertas se abrieron dejaron ver al secretario de tes blanca que no podía sostenerle la mirada dudando un segundo si deseaba continuar su vida con soledad como cada que lo veia.

- Buenos días Kihyun...

Saludo con una sonrisa sensual solo disfrutando de la forma en la que Kihyun alzaba sus hombros y suspiraba con las mejillas rojas para finalmente abanicar sus castañas pestañas y mover esos deliciosos labios que se moría por besar.