Lovely Changki

ꨄ︎ᵗⁱᵉᵈ ᵗᵒ ʸᵒᵘ ᵇᵒᵈʸꨄ︎

Estoy un poco obsesionado, estoy un poco enganchado, sabes que me tienes. Solo un poco más atado a tu cuerpo, bebé.
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El cuello de Kihyun truena una vez que estira el resto de su cuerpo y comienza a guardar los montones de papeles en aquella gaveta donde le hacen compañía los casos de homicidio que había ganado. Era un hombre de 33 años debatiendo el record en el bufet de abogados en el que trabajaba como el que más casos ganados había obtenido, por ese motivo su jefe no se molestaba en pasar a su oficina a invitarlo a esas típicas cenas que se hacían todo los viernes y menos cuando el cerraba un caso pues su jefe le tenía la suficiente confianza para no tener que vigilarlo e interrogarlo en esas cenas largas de trabajo.

En días como estos, donde su cuerpo pesaba de cansancio sintiendo la falta de adrenalina por resolver algún homicidio o defender al acusado se atrevía a repasar una y otra vez en su cabeza el número de ese joven de voz grabé y mirada sensual que le hacia compañía en cada noche de soledad que el decidía pagar.

Con la emoción corriendo en su cuerpo y comenzando a cosquillear en su pene metió la mano a su bolsillo de donde saco su teléfono y marco ese número que de memoria se sabía.

Segundos después la gave voz del joven se escuchó del otro lado y después de compartir saludos se quedaron de ver esa misma noche en la casa de Kihyun.

Una vez montado en su auto emprendió camino como niño pequeño, impaciente por tener lo que más quería en ese momento, bastaba aclarar que lo que el quería y necesitaba era a Changkyun.

Bajo del auto con prisa y se metió rápidamente a su casa preparo una copa de vino tal y como le gustaba a su acompañante nocturno y se deshizo de su corbata y saco quedando así únicamente en un par de calcetines, unos pantalones y una sencilla camisa blanca, mientras tarareaba una canción que recordó el joven ponía cuando terminaban de tener sexo se dejó caer en el sillón con la excitación en su cuerpo comenzando hacer presencia.

Lo que para el fue una eternidad el tiembre finalmente sonó anunciando la llegada de su chico.

- Buenas noches Changkyun - saludo sintiendo los labios del nombrado en los suyos dejando un casto beso.

- Buenas noches bonito. - respondió el saludo entrando a la casa y dejando su chamarra de falso cuero sobre el costoso sillón del mayor.

- Te tardaste en llegar... ten, una copa para ti. Del vino que te gusta. -

Changkyun la tomo sin dudar y dio un pequeño trago.

- El viejo de mi arrendatario me jodió las bolas, me tarde en pagarle la renta pero a fin de cuentas lo hice el miércoles pero el hijo de puta seguía insistiendo en que se lo debía - se excuso el menor con la más tonta verdad que el vivía.

Kihyun hizo una mueca recordando el lugar tan pobre y peligroso en el que vivía el joven de 23 años que lo volvia loco.

- ¿Por qué no te buscas otro lugar? - la pregunta fue lanzada tan cerca del oído del menor que lo hizo estremecerse.

Kihyun estaba detrás de él envolviendo esa delgada cintura con sus brazos disfrutando de como poco a poco su acompañante recargaba su cabeza en su hombro.

- Me gustan los lugares de mierda cariño. - se dio la vuelta y rodeo el cuello del hombre con sus brazos. - Ahora que te parece si vamos al grano - acuso el menor pegando sus labios con una lujuria insaciable.

De inmediato el beso fue correspondido y como si ambos hubieran estado esperando toda su vida comenzaron a quitarse las prendas del contrario.

La camisa del mayor fue lo primero en desaparecer dejando al descubierto un torso levemente marcado y una adorable marca algo morada, misma marca que el más joven había dejado hace cuatro días.