"Aún están en mi sueños". ↳ [StrangexTonyxPeter]

Séptimo capítulo: Revelación.

La una y media de la tarde debería de ser, cuando los orbes whisky de Tony se abren desorientados, nauseabundo parpadea reconociendo su oficina, su cabeza da vueltas por unos segundos cuando recuerda que estuvo haciendo en esa oficina minutos antes de que se hallara en aquel lugar con aquellas dos personas queridas por él.

Te ha pasado que en ocasiones sueñas o piensas en momentos tan hermosos, tan irreales a tu realidad, que observas, sientes y disfrutas con tanta fascinación que asusta, pero por desgracia que siempre tiene que haber en la vida, por algo tan minúsculo despertaste de aquello, y vuelves a la realidad deseando con todo tu ser volver a revivir con los últimos fragmentos que recuerdas ese momento, pero no puedes. Y por más que lo intentes, nunca vuelve a suceder, y crece una impotencia en ti, cierras los ojos pero nada vuelve a ser igual, hay algo que cambian que vuelve eso que querías insuficiente. Y maldices en tus adentros por ello.

Y es lo que justamente sentía Tony en ese momento, cerró los ojos por un diminuto segundo pero supo que no volvería a ver ese paisaje con Peter y Stephen.

En la entrada de su oficina se encontraba Bruce teniendo su mano en la perilla de la puerta. Y no tenía que adivinar para saber que a causa de él fue que regreso a esa oficina nuevamente.

Pero ya había vuelto a la realidad, y no podía refutar.

Fue consiente del sudor excesivo que su cuerpo expulsaba, la humedad de su labios y las rápidas palpitaciones de su corazón. Resonando en sus oídos.

— ¿Tony?. —la voz de Bruce salió con duda y vergüenza.

Suspiró con tranquilidad llevándose una mano a su rostro para quitar el sudor.

— Dime Bruce.

Pero al terminar sus palabras inconscientemente su garganta emitió un ligero sonido de sorpresa cuando por accidente su mano rozó su miembro debajo de la tela de su pantalón, su vista fue ha parar a ese lugar y pudo distinguir un bulto moderado. Sus ojos se abrieron igual que su boca dejando escapar aire de sus pulmones.

Bruce no entendió la sorpresa de su amigo ya que estaba lejos de saber que sucedía detrás de aquel escritorio.

Tony humedecio más sus labios cruzando sus piernas acercándose al escritorio para tapar aquello, empezando hacer respiraciones moderadas para aplacar el calor que sentía.

— La señorita Potts llamó hace unos momentos, rogando que te dijera que ocupa tu opinión con urgencia.

El genio rodó los ojos con un ademán en su cabeza llevando su diestra a su rostro, quien esta tapó su boca y su índice quedó en el puente de su nariz

Pepper era muy exigente, y pensó que sólo le había dado segundos para revisar aquellos acuerdos, pero no era su culpa no poder terminar a tiempo ya que aquel fragmento de sueño interrumpió su trabajo.

Pero claro no podía echarle la culpa a algo tan inexistente para los demás.

— Claro por supuesto, gracias por avisarme. —agradeció hacía su amigo. Banner le dedicó una sonrisa— Sabes ya que estás aquí puedes ayudarme si quieres. Y no te aburres. Podría ser bueno un punto de vista que no sea sólo la mía.

Banner hizo más grande su sonrisa y se acercó rápidamente a una de la sillas frente al escritorio.

— Por supuesto.