Segundo capítulo: Vuelvan a mí.

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[Vuelvan a mí.]

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Un mes y medio ya, desde que Tony había tenido el sueño con los dos seres que acechaban sus noches, pero desde ese entonces no volvió a soñar con ellos.

Había despertado sediento y con un  dolor punzante en su sien. Todo se le hizo confuso. Nada de lo que pasó en el sueño tenía una explicación lógica, las marcas en su cuerpo habían  desaparecido con los días, y esa había sido la única prueba que tuvo de que algo había o sucedía con esos sueños.

Pero cuando por fin pudo articular lo que quería decir, todo en ese sueño fue de lo más confuso. Que motivo había para que él no pudiera saber que soñaba, ¿por qué esas personas se sorprendieron al saber que era consiente en sus propios sueños?. ¿Por qué justo ahora esos sueños no siguen? ¿Que misterio tiene esto que ahora no lo deja en paz?.

Y en definitiva esos sueños no volvieron. ¿será que por fin lo dejaron en paz?, ¿ya es libre de tan raro caso?. No lo sabía, y en verdad no sabia que hacer, porque el era un genio, un dios, un ser fascinante, pero...

Pero no podía descubrir que era eso tan extraño que sucedió con él en esas noches. No mentía que si, se sintió libre y confundido los primeros días en el que no los tuvo, pero al pasar los días empezó a extrañarlos, y los extrañaba demasiado, algo que lo asustó completamente, extrañaba a esos dos, los extrañaba de verdad. En esos días intento por todos los medios posibles volver a soñar con ellos, con el pequeño chico ojos avellanas, de poder sentir otra vez su piel contra sus manos, sentir ese sabor del hombre mayor, ese sabor que se ganó su paladar con tan deliciosa sustancia.

Pero nada volvió, todas las noches se acostaba pensando en cada uno de ellos para que su mente se los mostrará en sueños, para volver a verlos, pero no sucedió, ellos no volvieron. Intentó no dormir cuatro días para que el cansancio le ganará, y que, tal vez así, llegará una oportunidad de verlos de nuevo.

Y durmió, pero ellos no llegaron, los espero, pero su espera fue en vano, les pidió que regresarán, pero ellos se negaron.

¿Qué tenía que hacer para volver a verlos?.

No lo sabía, nadie lo sabía.

No lo sabía él, no lo sabían sus amigos, no lo sabía el mundo, no lo sabía el universo, no lo sabía la galaxia, no lo sabía nadie. Incluso pidió a J.A.R.V.I.S que buscará a personas con la misma personalidad que ellos, un chico con piel blanca, ojos avellanas, rizos cafés de una altura tal vez de un metro cetenta y cuatro, con sus nariz respingada y cara hermosa de unos diecinueve años. Y a un doctor según el sueño; alto, británico podría ser, de unos treinta y nueve años, con su cabello blanco y negro.

Pero nada, muchos chicos tenían esa descripción. Igual que con su doctor, nadie eran ellos, pero siguió la búsqueda, no se daría por vencido.

O ¿tal vez si?.

Tenía una vida que vivir, una vida que llenar de trabajos, de proyectos, de esperanzas, pero sabía muy en el fondo que sus sueños sólo eran eso, sueños.

No podía esperar que de su cabeza saliera aquellas personas a su vida real, y así poder estar con ellas, porque aunque los volviera a soñar, seguiría solo como lo ha estado por mucho tiempo, volvería a sufrir por no tenerlos a su lado, porque su tonto corazón los había guardado en él como un tesoro inalcanzable, sólo para él, pero lloraría después al darse cuenta que su mente había creado a dos seres perfectos e imperfectos para él en el mundo de los sueños.

"Aún están en mi sueños".   ↳ [StrangexTonyxPeter]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora