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Lo intentaron de nuevo. Había pasado poco más de una semana desde el derrumbe del chico y decir que San estaba avergonzado es quedarse corto.

Poco a poco Yeosang le fue enseñando lo básico y le hacía mini tests sobre lo que habían aprendido ese día. Si San se equivocaba, lo añadían a la siguiente lección.

Algunos pensarán que no es útil, pero a San le ha funcionado ayudándole con el vocabulario. Muy pronto Yeosang hablaba con frases y San entendía más de lo habitual. Su madre lo vería y estaría orgullosa. Veía lo mucho que se esforzaba San.

Los dos chicos estaban ahora de camino a la casa de Wooyoung. San sintió que sus nervios se alteraban. Este fue el chico que hizo intentos de al menos tratar de conocerlo y todo lo que hizo fue derrumbarse. Las palabras tranquilizadoras de Yeosang diciéndole que todo iría bien y que los chicos lo entendían le ayudaron a sentirse mejor.

Mientras caminaban, preparaba mentalmente las frases. Todos los archivos de su mente estaban abiertos tratando de recordar todo lo que Yeosang le había enseñado. No quería hacer perder el tiempo a Yeosang.

La puerta se abrió revelando a un sonriente Wooyoung que inmediatamente se agarró a San y lo abrazó.

"¿Estás bien?" Preguntó un que San sonrió amablemente y asintió. "Estoy bien, gracias por preguntar". Dijo con seguridad, lo que hizo que los demás corrieran hacia la puerta contentos. San miró a su alrededor mientras seguía aplastado en los brazos de Wooyoung.

"Wooyoung déjalo ir ya". Yeosang dijo tirando de los brazos de Wooyoung revelando el tatuaje. Yeosang lo sabía desde hace un par de meses pero no pensó en lo perfectamente que coincidía con el de San.

Wooyoung tenía un mini sol de colores con una semilla de girasol. Era muy único a diferencia del suyo que era solo un candado. Yeosang pensó en cada interacción que tuvieron San y Wooyoung. No era mucho, pero todo tenía sentido y ver a Wooyoung abrazando fuertemente a San mostraba más sobre las almas gemelas desconocidas.

Habían sido cuatro horas en las que los chicos habían pasado el rato. San se había sentido cómodo e incluso estaba iniciando conversaciones de la mejor manera posible. Hongjoong y Yeosang le dijeron que aunque piense que está mal lo dijera de todos modos para poder corregirlo. Había aprendido mucho sobre el grupo de amigos y se sentía mucho mejor al estar aquí que la última vez.

Había recibido un mensaje de su madre preguntando dónde estaba. Quería que volviera a casa para que los tres pudieran cenar juntos.

Le dijo a Yeosang que tenía que irse en lo que Yeosang se levantó y les dijo a los chicos que volvería en un par de minutos. Antes de que San saliera, Wooyoung se despidió de él y de Yeosang con un abrazo... quizá abrazó a San un poco más que a Yeosang, pero nadie se quejó.

Llegaron a la casa de su abuela y se despidieron. San entró y vio a su madre y a su abuela sentadas en la mesa del comedor. Su madre le hizo un gesto para que se sentara y así poder conversar. "¿Qué te parece todo, San?" Le preguntó su abuela. Su madre estaba a punto de traducir hasta que él respondió.

"Va bien, Yeosang me ha estado enseñando... no sé cómo decir la siguiente parte pero he conocido a algunos de sus amigos. Todos entienden la barrera idiomática. Asegúrate de que estoy cómodo". Sonrió enfatizando la última frase haciendo sombra a su madre, que le miraba con los ojos muy abiertos.

Durante el tiempo en que San estaba pasando por su crisis nerviosa, había pensado en cómo su madre lo llevó a la cultura. Él nunca había sabido nada de esto y ella esperaba que se adaptara rápidamente. Pensaba en todas las veces que su padre le decía que le enseñara. Ella solo lo ignoraba.

Todo tenía sentido para él en cuanto a por qué su padre se sentiría frustrado. Su padre era un coreano americano que tampoco creció hablando o entendiendo la cultura. Todo estaba americanizado. Se preguntó si su padre alguna vez tuvo "breakdowns" al estar en un país desconocido y sentirse abrumado hasta el punto de sentirse enfermo.

Tuvo suerte por Yeosang y sus amigos, que incluso se hicieron amigos suyos. Se sintió agradecido de no haber estado solo durante todo este viaje. Él estaba demasiado metido en el pensamiento que no se dio cuenta de su madre llamándolo, queriendo saber lo que le había pasado.

Murmuró un silencioso "gracias" por la comida y tomó los platos para lavarlos. Fue a la habitación en la que se estaba quedando, queriendo volver a la casa de Wooyoung para divertirse.

Se mencionarán (más adelante) cosas que han pasado durante la comida y también se dará más información del padre de San y todo lo que ha pasado.

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