Tal vez no era nuestro momento

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Si yo sabía que no podía ser, solo que en el fondo algo me daba la esperanza a creer que podía suceder. Era como una muy pequeña luz que ataba el hecho de que estábamos destinados a conocernos y a vivir un para siempre juntos.

Uno en el que nuestro siempre no duraba unos meses, sino que toda la vida, así que por favor no me mires así y me digas que sientes que lamentas lastimarme porque lo único que logran tus palabras es herir este tonto corazón aún más. Porque cada palabra que dice tu voz me recuerda lo que no puedo tener contigo.

Me recuerda cada beso que en el fondo pedía a gritos que fuera de amor, me recuerda cada caricia que dejabas en mi cuerpo y cada súplica que nacía con cada toque de tu piel con la mía de que me amaras tanto como yo comenzaba a hacerlo; pero era algo que no tiene futuro o eso es lo que me dice ahora mi dolido y roto corazón.

Aferrarme a esa pequeña luz llena de esperanza que me dice en el fondo que tú y yo no solo somos unas almas que se cruzaron por casualidad. Que me dice a gritos que el universo no es tan cruel para jugar conmigo una vez más y presentarme a quien mi corazón y no yo cree que es el indicado. Porque entonces no quiero creer en el amor de nuevo y no quiero seguir creyendo que no hay nada mal conmigo para yo no ser la indicada una vez más.

Y no, no es que piense que mi vida se ha detenido solo porque el amor entre él y yo no haya funcionado, sino que es el hecho de que todo en este romance, amorío o encuentro fue tan natural, imprevisto y no planeado que me tomó de sorpresa y me enredó entre sus extremidades que cuando me hacía suya todo se trataba de nosotros y la forma en la que uno se movía.

Que cuando nos encontrábamos en el mismo lugar nos seguíamos con la mirada sin poderlo evitar, me observabas y yo lo hacía cuando el otro no se daba cuenta. Porque con el solo hecho de estar cerca del otro nos complementábamos sin siquiera intentarlo. Era algo natural que nacía de nuestras almas.

Así que posiblemente estamos destinados a ser tú y yo, pero tal vez no era nuestro momento pese que a que intenté que te quedaras conmigo sin forzarlo más allá de lo que estaba a mi alcance porque he de admitir que te amo, pero jamás sería tan egoísta para pedirte que quedes conmigo si tú no lo decides porque quieres.

Por lo tanto, mi amor, por favor no me digas más que te duele tanto hacerme sentir mal y lastimar mi corazón y solo bésame, ámame por esta noche como si temieras que desapareciera si dejas de besarme, tocarme y hacerme tuya porque yo te aseguro que te amaré y te haré mío y serás mío. Tu corazón será mío y mis besos dirán todo lo que no me atrevo a decirte, por ejemplo: "Te amo, mi amor..."

Antología de Relatos Mundanos para Sentir (libro Completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora