La verdad a veces duele, y tú me diste una me dolía.
La verdad es dolorosa, justa y necesaria; sí, así como en la plegaria que damos al orar a Dios por el perdón de los pecados que una vez cometimos con toda la intención de hacerlo.
Nos convertimos en nuestros mayores pecados y viviremos con el recuerdo de haberlos disfrutado, aunque hayamos dañado a personas que no debían ser dañadas.
Así que dime ¿Cuál es mayor pecado que has cometido?
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Antología de Relatos Mundanos para Sentir (libro Completo)
Ficción GeneralNo diré que es una sinopsis sin antes decir que es una sinopsis... Relatos mundanos para sentir es una colección de pequeñas historias que narran la realidad del alma y del corazón. Es la rebelión contra el estereotipo de ser feliz y seguir las regl...