13.ෆ╹ .̮ ╹ෆ

2.3K 88 23
                                    

Autora:

               Era increíble lo que un juego podía hacer, ¿Han escuchado del juego 'verdad o reto'?.

Bueno si no lo han hecho se los explico rápidamente.

El juego consiste en hacer preguntas y retos, se puede jugar entre dos o más personas, y si alguien se niega a responder o hacer el reto, hay un 'castigo', este puede variar, al igual que las reglas del juego, pero bueno.

Las personas en este tipo de juegos son obligadas, por así decirlo, a hacer 'locuras', pero creo que nunca superan el límite.

Bueno, si ya entendieron les voy a relatar lo que está pasando.

Había varios chicos y chicas en aquella habitación, algunos esperando su turno y otros cumpliendo aún sus retos.

"Aquino, ¿Verdad o Reto?". Preguntó un chico azabache, de más o menos 1.90.

El mencionado miró en dirección al otro chico, dudando en qué responder y temiendo por su dignidad.

"Verdad". Respondió con miedo.

"Que aburrido". Dijo blanqueando sus ojos pero luego esbozando una sonrisa algo traviesa. "Si pudieras acostarte con alguien de esta habitación, ¿quién sería?". Preguntó, esperando su respuesta.

El castaño lo pensó mucho, había lindas chicas y chicos en esa habitación, pero él estaba muy flechado por uno en particular. "Duxo". Dijo seguro, mirando al mencionado, sintiendo sus mejillas arder pero sin arrepentimientos de su respuesta.

El pequeño pelinegro hizo contacto visual con Aquino, sin hacer ninguna expresión, para por lo menos decir que aquella declaración le había gustado o asqueado, simplemente se quedó con una expresión neutra en su rostro.

En aquel espacio se escuchó un 'Uhhh' por parte de los presentes, haciendo que la vergüenza de Aquino aumente.

Aquel momento no había sido incómodo, sólo vergonzoso, pasando a la siguiente pregunta de '¿Verdad o Reto?'. Pasando la noche entre risas, coqueteos y más.

Una vez que la fiesta había acabado, poco a poco las personas se retiraban para ir a su casa.

"Aquino". Lo llamo una voz que conocía perfectamente.

Se volteó lentamente y con los nervios al tope.

"¿Si?". Preguntó amablemente.

"Acompañame". Ordenó de forma amable pero firme, entrando otra vez a aquel edificio.

Aquino se sentía algo confundido, pero aún así lo siguió.

"Siéntate". Ordenó una vez más  cuando estuvieron dentro de una pequeña pero bonita habitación.

La emoción y excitación era lo único que se encontraba en el cuerpo del tímido castaño.

"¿Era verdad lo que le dijiste a Tommy?". Trató de asegurarse para pensar bien lo que estaba por hacer.

Aquino por su lado sonrió internamente y asintió, respondiendo a la pregunta de Duxo.

El último mencionado sonrió ampliamente, sacándose la última prenda que quedaba en su cuerpo, su boxer.

"Si es verdad... Ahora es tu oportunidad, Aquinito". A penas terminó de decir eso, se puso a horcajadas, sujetándose de los anchos hombros del contrario.

El corazón de Aquino estaba muy acelerado por la cercanía que tenía con el oji-lila.

Pero como dijo Duxo, era su oportunidad y tal vez la única que tenga, así que armándose de valor, realizó dos acciones que sorprendieron mucho al pelinegro: agarró al mayor de las nalgas, cosa de tener un buen agarre, y también juntó sus labios con el contrario, iniciando un candente beso.

Aunque el beso y el pequeño manoseo sorprendieron a Duxo, este no se alejó ni nada de eso, todo lo contrario, correspondió, profundizó y se acercó al pelinegro, gustandole de cierta forma ese pequeño ataque de valentía por parte del castaño.

Mientras el tiempo pasaba la cosa se iba calentando cada vez más, sumando fricción y restando la ropa del castaño.

"Respira". Susurró el pelinegro, confundiendo al castaño.

Pero cuando de la nada Duxo introdujo su agujero en el pene de Aquino, sin ningún tipo de preparación, lo entendió, ¿Acaso no le dolía?.

Aquino tuvo que hacer un gran esfuerzo para no venirse de inmediato, en plan, lo tomó de sorpresa esa acción y más que se sintiera  super apretado ahí.

"No te muevas". Hablo esta vez Aquino, soltando un audible gemido al terminar la oración.

Duxo no pudo evitar reír por el comentario del contrario, ¡Se supone que él debería decir esooo!.

Aún después de unos minutos en que Duxo paró de reírse y Aquino se 'acostumbró' a esa rara pero increíble sensación, recién empezó con un lento vaivén.

Tanto el pelinegro como el castaño gimieron a penas comenzó el vaivén.

Aquino se esforzaba para no llegar,pero Duxo se lo estaba poniendo muy difícil, aumentando y disminuyendo la velocidad cuando se le encantaba la regalada gana.

"Duxo... Por favor~". Gimió suplicante Aquino.

Y Duxo lo entendió, obviamente era jodidamente sexy y divertido ver cómo Aquino se mordía el labio intentando no correrse.

Así que para acabar con el 'sufrimiento', aumentó sus sentones y besó intensamente a Aquino, tocándole los pezones para ayudar con el ansiando orgasmo del castaño.

Con toda esa estimulación y calentura, tanto Aquino como Duxo pudieron llegar a un increíble orgasmo.

      Ambos se quedaron en esa posición unos minutos para recuperarse y para después limpiarse, y comenzar a vestirse.

Un silencio reinaba en la habitación pero no era uno incómodo, simplemente era un silencio que extrañamente los dos disfrutaban.

Duxo, antes de irse acercó a Aquino, le sonrió y le dió un último beso.

"Nos vemos en el próximo 'verdad o reto', Aquinito". Y se fue, dejando al antes mencionado con una sonrisa muy boba en su rostro.







°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°

Sé que no es mucho,pero espero que lo hayan disfrutado mucho, pecadores. Nos vemos en el próximo capítulo. Bye Bye~✨❣️.

One-Shots {Duxino} +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora