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Respóndanme ésto, ¿Quién en su sano juicio, si no tiene que trabajar o hacer algo importante, se levanta a las 07:23 a.m? ¿Quién? ¿¡Quién?! Es una atrocidad, pero bueno, ¿Cada uno se destruye a su manera, no?. Y ese era el caso de la pareja que estoy por mencionarles.
Duxo Rethey, se encontraba tomando un pequeño sorbo de su taza de café con leche, mientras que su novio, Diego Aquino, mordía una de las tostadas que casi, casi, caaasi, se le queman por estar besuqueandose con el antes mencionado. Ambos hablando de cosas triviales mientras disfrutaban de su desayuno, sintiéndose cómodos, uno con el otro.
"Aquino,¿Podrías pasarme el dulce de leche?". Preguntó en un tono suave.
"¿Cómo se dice?". Bromeó el castaño ante la petición del pelinegro.
"¿Ya vas a empezar con esa webada? Pásame el puto dulce de leche y listo". Explotó el mayor, no tenía mucha paciencia que digamos, cómo pudieron comprobar.
"Bueno, bueno, no te enojes". Pidió el oji-miel, pasándole lo que le había pedido. Sabía que no era buena idea joderlo con el 'por favor', que siempre le recordaba que usara, pero aún así lo hizo, le divertía de cierta manera ver a su pareja enojada.
El de ojos violetas gruñó ante la 'bromita' de su amado, untando el dulce de leche en las ricas tostadas, dando un mordisco con algo de rabia, una vez que terminó esa acción.
"Duxo". Llamó al que se encontraba enfrente suyo. El antes nombrado hizo un pequeño ruido con su boca para que siga hablando. "¿Te enojaste?". Pregunta con 'inocencia'.
El de ojos violetas sólo respiró profundo para responder con un seco 'No'.
"Vamos, webón, no puedes enojarte por eso". Se quejó.
Este solo no respondió, terminó su tostada y se fue a su estudio a grabar un vídeo de Minecraft para su canal de Youtube. Por otro lado el castaño se quedó pensando sobre lo acontecido. Su novio era de un temperamento muy duro de lidiar, pero nunca se enojaba encerio por algo tan insignificante, debía haber algo detrás e iba a descubrir que era.
•°•Unas horas después•°•
La mañana y la tarde se les había pasado súper rápido a ambos. Para Duxo por el enojo y para Aquino por pensar en el enojo del primer mencionado. Ambos siendo abrumados por lo que pasó esa mañana, pero el castaño quería arreglar las cosas, saber lo que realmente le estaba pasando al pelinegro. Así que con esa idea en mente, se dirigió a la oficina de este.
Tocó la puerta y esperó a el 'pase', antes de adentrarse a la oficina. "Hola". Comenzó diciendo suavemente, tanteando el humor de este.
"Ven". Respondió este, suspirando algo estresado, haciéndole señas para que el menor se siente en su regazo. Este obedeció rodeando el cuello del más bajo con sus brazos.
"Lo siento". Se disculparon al mismo tiempo, riendo después de pronunciar esas palabras por la sincronización que tuvieron.
"No debí reaccionar, ni tratarte así". Comenzó Duxo, sintiéndose algo culpable por su actitud.
"No, perdóname a mí por hacerte esa broma, sé que no te gusta". Siguió Aquino, disculpándose de la misma manera. "Pero... ¿Por qué?".
El pelinegro entendió al instante la pregunta de su novio. "Es algo estúpido si lo piensas bien, pero reaccioné de esa manera por mi canal, es decir, las visitas han bajado un 30% este mes". Confesó al fin.
"Ay, Duxito. No es estúpido, pero tampoco es el fin del mundo, la mayoría de Youtubers les pasa eso, es algo normal, puede que un mes nos valla súper bien y el próximo mal, no te agobies por eso, ¿Si?". Dijo tratando de que su mayor se sienta mejor.
Aquino siempre tenía las palabras correctas, agradecía tanto tenerlo en su vida, era como si él mantuviera su cordura."Gracias...". Susurró el mayor abrazando al chico que se encontraba en su regazo, encontrando consuelo en sus brazos.
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Espero que les haya gustado, no es mucho pero hice mi mejor esfuerzo. Bye, Bye~.
