La Reina Demonio y su Dragón Emperador

Cap12: La Batalla de la Iglesia

El filo de luz pura se movió a una velocidad cegadora, rebanando los cinco disparos de energía demoníaca que fueron arrojados hacia el portador de la espada. Una risa divertida escapó de entre los labios del hombre, mientras que el adolescente frente a él se impulsaba hacia un lado. Dejando un suave rastro de flamas, el demonio se alejó de la zona donde antes estaba de pie, dejando que el disparo de energía blanquecina pasase de largo su ubicación anterior.

Derrapando en el suelo, Issei volvió a empujarse a sí mismo con su fuerza sobre humana, agrietando ligeramente el suelo donde antes estaba de pie y dejando que otro disparo golpease la zona hacia donde se había movido. Giró un par de veces en el aire, sin embargo distribuyó mal su peso al caer y esto causó que cayese al suelo de culo, soltando un quejido de dolor en el proceso.

Escuchando otro disparo, el demonio supo que no tenía tiempo de descansar cuando arrojó su cuerpo a un lado, cubriéndose detrás de unos asientos a tiempo para que los disparos de luz no golpeasen directamente su cuerpo.

"Oh! Te mueves bien demonio-kun! Aunque ese último tropiezo, debo decir que fue bastante gracioso! Casi no te disparo por la risa!"

Escuchando los gritos del exorcista enloquecido, el adolescente de cabello castaño apretó los dientes con molestia notable. Concentrando energía demoníaca en sus piernas, saltó con todas sus fuerzas y dejó que las flamas se esparciesen y carbonizasen los asientos debajo suya, mientras que giraba en el aire y creaba una plataforma de energía demoníaca a sus pies. Con su nuevo punto de apoyo, volvió a impulsarse dejando otra estela de flamas a su paso cuando el exorcista disparó en su dirección.

Pasando al lado de la bala, sintió el calor de la misma cuando ésta rozó su estómago antes de empujar sus piernas. Girando en el aire, Issei disparó una patada descendente cargada de energía demoníaca que imbuía su pierna derecha, sin embargo apretó los dientes con frustración cuando sintió que su golpe fue interceptado por lo que se sentía como un palo de hierro ardiendo. Mientras que se contenía para evitar gritar, el adolescente bajó la mirada y contempló la espada de luz que chocaba con su pierna, viendo cómo el exorcista había interceptado su ataque y le apuntaba con su pistola.

Empujando su pierna libre, Issei pateó el arma a tiempo para desviar el disparo y que éste golpease el suelo, y luego usó la espada de su oponente como punto de apoyo para nuevamente empujarse a sí mismo, alejándose de un salto.

Aterrizando en las cenizas que creó previamente, el joven pudo ésta vez caer de pie. Sin embargo, el intenso ardor en su pierna lo forzó a apretar los dientes. Sintiendo su piel y músculos a medio carbonizar pese a que los había cubierto con energía demoníaca, Issei dirigió su mirada hacia el exorcista. Vio como se seguía riendo maniaticamente mientras que jugueteaba con su espada de luz pura, rebanando el suelo y los muebles a su alrededor sin problema alguno.

"Como puedo ganarle..."

El demonio de cabello castaño soltó aquel comentario con cierta irritación mientras que veía al exorcista quien empezó a caminar en su dirección mientras que se seguía riendo. Frunciendo el ceño, apretó los dientes al notar que el hombre sólo estaba jugando con él.

La pistola en manos del humano apuntó nuevamente al demonio, y cuando el gatillo fue presionado, el disparo fue interceptado por una diminuta esfera de energía demoníaca concentrada, la cuál bastó para anular la potencia del disparo. Otras cuatro siguieron su camino hacia el hombre, pero un sólo balanceo curvo de su espada rebanó las esferas en el aire.

Issei apretó los dientes al ver otro ataque frustrado, y una vez más dejó que la energía demoníaca se imbuyese en sus piernas. Sintió su carne quemada protestar ante el esfuerzo que debía hacer, pero el adolescente mordió su lengua para contener el dolor y, en el momento en que el exorcista saltó en su dirección buscando rebanarlo una vez más, se impulsó a ras del suelo.