Emma Dumont jamás admitirá en voz alta que estaba enamorada de James Potter, de hecho jamás le hablaría puesto que podría ser la persona más tímida en el mundo...
Pero todo cambia cuando un jugador del equipo de quidditch se va y Remus Lupin le da u...
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❝Primer partido❞
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Emma suspiró y se vio en el espejo, ya tenía puesto su uniforme de quidditch y solo le faltaban dos cosas, sus guantes y acomodar su cabello.
Tomó una coleta y se recogió el cabello pelirrojo en una alta cola de caballo para luego acercarse a su cómoda y tomar sus guantes de piel sintética.
-Te ves muy bonita-Alagó Lily viéndola desde su cama.
-Soy tú prima Lils, siempre me ves bonita-
La Evans se levantó y abrazó por los hombros a su prima haciendo que esta sonría mientras ambas se veían en el espejo decorado con fotografías de ellas y Marlene.
-Tal vez seas mi prima, pero eso no tiene nada que ver con lo orgullosa que estoy de que vuelvas a ser la Emma de antes y de lo mucho que te amo-
-¿Y si fallo hoy? ¿Seguirías amando a una perdedora?-
-Yo te amaré con cualquier resultado, pero debo recordarte que Emma Dumont nunca a perdido un partido-
-Y este no será el día-Terminó Marlene abrazando a ambas pelirrojas.
Las tres chicas sonrieron en el espejo observando una fotografía que estaba en una de las orillas de este.
Ellas mismas en esa misma posición de abrazo, pero hace casi seis años, cuando recién estaban en primer año.
-¡Dumont! ¡McKinnon!- Interrumpió el grito de Sirius desde abajo.
-Ese entrometido me va a oír- Soltó la rubia antes de salir.
Las otras dos simplemente ríeron para luego separarse de su abrazo, Lily se dirigió a la salida y esperó a que Emma trajera su escoba para bajar juntas.
Al llegar a la sala común unos fuertes brazos rodearon a la Dumont y la hicieron girar.
-¡Si no atrapas esa snitch duermes afuera!-Sentenció Sirius haciendo reír a la chica que aún hacía girar por los aires.
-Si a mi prima le llegan a dar un golpe con una bludger tú serás quien se despida, pero de la vida- Soltó Lily.
El Black asintió con algo de miedo y dejó a la chica de nuevo en el piso para luego caminar junto a Marlene y salir de la sala dirigiendo una mirada de miedo a Lily.
