Nuestro Reencuentro °[Kyotan]°

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Por lo tanto aquel rubio repartia suaves y gentiles besos en el cuerpo de aquel chico de ojos Rubí, quien daba pequeños y suavez gemidos, que para los oídos de aquel rubio eran dulces y suavez melodías, las mejillas de aquel chico estaban de un hermoso color carmín que para sus ojos eran hermosas con la mirada tan dulce de aquel chico poseía.

Fue suave, pues sus caricias eran tan dulces que hacia que el cuerpo de aquel chico se estremeciera ante tales caricias. Poco a poco el momento fue más intenso pues la habitación era llenada con los dulces gemidos de aquel pelirrojo, mientras que el rubio daba embestidas lentas pero de una forma que hacia que el menor se estremeciera del placer, mientras aquel rubio hacia movimientos constantes besaba al chico, quien ahogaba sus gemidos ante los besos y se estremecia cada vez más.

Al poco rato ambos chicos terminaron lo suyo, casi a la una de la mañana pues si que se divirtieron un poco, despues de tanto tiempo la pasión de ser uno solo era tentadora en ese momento.
(dejaron a Tanjiro como bambi xd)

Por lo tanto, ambos descansaron un poco pues esta vez querían pasar un tiempo ellos dos solos, sin tener pendientes de la escuela o el trabajo, dormían tan tranquilos, siendo Tanjiro que posaba su rostro en el pecho del mayor quien a su vez abrazaba al chico por la cintura demostrando su amor y su protección en un abrazo tan firme que no lo soltaria por nada del mundo, ya al despertar, el sol golpeaba el rostro de ambos indicando que ya se levantaran pues los rayos del mismo sol quería ver a aquella pareja ser reflejada con tanta emoción y amor que ansiaban con desespero su rutina de hoy, con pesadez lo hicieron, claro que ya estaban limpios pues Kyojuro es muy limpio, a lo cual después de tener una noche de tanto amor, bañaba y consintia a su pareja. Al despertar aquel rubio ya sabía que recibiría un reclamo por dejar inválido al chico de cabellos rojizos, tan solo espero pero nada, espero un poco más y tampoco pues sólo escucho una suave y linda risa que lo saco de aquellos pensamientos.

-Kyo, no te regañare lo disfrute y ademas quiero pasarmela bien contigo cariño- aquel rubio se impresionó pero sólo asintió leve, aunque claro lo ayudo a vestirse y a caminar al menos por que tampoco se quedaría viendo como camina tan tambaleante.

-Y dime cariño, que te gustaría desayunar?- sin más el brillo en los ojos del pelirrojo eran realmente preciosos, quien diría que con el amor de tu vida aquel que te roba el corazin con sus palabras y sientes que el tiempo con el es tan corto que no importe que pero estas ahí para ver su sonrisa, ver su brillo pues ello fue algo que conmovió el corazón del rubio.

Desayunaron panqueques mientras que platicaban tan comodamente, pues todo iba normal, ya hasta que aquel chico de ojos Rubí pudo tener la movilidad en sus piernas ambos salieron para así irse a caminar, no habían salido a explorar por lo que ahora lo harían.