Flor Del Desierto (Sanji X Usopp)

II

Dadan lloraba al carcajearse  a más no poder, golpeaba el suelo riendo frenética. Usopp la miró incrédulo,  todavía con aquella mueca nerviosa en labios.

-Dadan-san. Pare por favor- la miró suplicante.

Ignorado olímpicamente, volviendo a al ataque de risas incesantes. Maldiciendo a la vieja que reía como Llena enloquecida.

-JAJAJAJA. Uu… ssopp tienes admirador. JAJAJAJAJAJAJA- lágrimas resbalaban, su estómago empezaba a doler.

Recobrando algo de compostura. Los largos mechones de su cabellera naranja le estorbaban en el rostro, los hizo aún lado. Carraspeo un poco incómoda por la garganta seca, consecuencia de tanta risa.

-….-

-Niña, no te veía tan pálida como esa vez que intentamos robarle a Kureha su muy preciado licor-

-…-

-Si te gustó el hombre que más da… puedo hacer que lo lleven a tu cuarto en la noche- sonrió, el toque de picardía, añadiendo un guiño.

-¡Dadan-san!-

-Solo estoy jugando, no te avergüences-

                        ~♧~♧~♧~

Sanji agradecía profundamente al pequeño reno. Elogios a Chopper llovieron de parte del rubio, alabando el ingenio al esconder el artefacto en el sombrero. Ya fuera de la celda podría buscar sus armas. Acarició el metal reconfortándolo, golpeado por la esperanza una vez más.

-Idiota no creas que tus halagos me hacen feliz- Decía muy complacido, bailando alrededor, Sanji levantó una ceja divertido y Zoro se preguntó una vez más, si la palabra normal cabría en el grupo.

Preparados y listo para la acción; Zoro volvió a su forma real, dejando rastros de brillitos al pasar. Con Chopper aferrado al costado del rubio, alzó el brazo apuntando a la única ventana del lugar, disparando el gancho volador, el repiqueteo metálico  de las cadenas, disparadas en un abrir y cerrar de ojos, en busca de su objetivo clavándose en la ventana ubicada a metros de distancia. Parte de la madera crujía, pedazos de astillas dispersadas como una leve lluvia. Apretó el gatillo, alejándose cada vez más rápido del suelo, rezando para no chocar de bruces contra la ventana.
                     
                         ~♧~♧~♧~

El frío nocturno abrazo la piel sudada de Sanji, las parpadeantes luces de antorchas agrandaron las sombras de nuestro valientes héroes, colocadas en distintos sitios de la fortaleza y plaza, la única compañía fue los sonidos de grillos al cantar una estridente melodía natural, el silbido que el aire trae. Pero eso no significaba que no hubiera peligro acechando.

Más allá en las grandes e imponentes formaciones rocosas vigías cuidaban como búhos en busca de presas. Guardias deambulaban en la oscuridad poco visibles a la vista, con pasos tan sutiles como el toque de una pluma.  A un par de metros cerca del callejón la sombra proyectada por las antorchas anunciaba la llegada de la Gerudo, el corazón del Vinsmoke se hundió.

Mierda…

Llevo a Chopper en brazos, el pequeño reno no puso resistencia alguna, un poco cansado del duró viaje y situación, acurrucado en brazos de rubio, la arena en el pelaje comenzaba a darle picazón he incomodaba un poco. Balanceado por el trote suave del más grande; recorrieron gran parte de la plaza  esquivando guardias. La pequeña tienda roja a la cual entraron consistía de un par de mesas y grandes jarrones repletos de agua, con cuidado de no alertar al enemigo,  Sanji sirvió un gran tazón de agua al pequeño Doctor. Aliviado por el descubrimiento de su amigo,  bebió del refrescante líquido disminuyendo la tajante sed. El peli verde recorrió el pequeño lugar en busca de algo útil… un par de cuchillos de caza y lo que parecía ser un mapa descansaban en una de las mesas del lugar.

Mapa de Sala de entrenamiento Gerudo… 

Contempló cada rincón del viejo papel deteniéndose en la imagen del cofre, al parecer podría servir en algún otro momento. Cogió los objetos de la mesa dirigiéndose a la siguiente tienda con Sanji encabezando el pequeño grupo.

Seguramente encontrarían respuestas en la fortaleza. Serpenteando por las calles de piedra dura, la luz de luna bañaba el complejo de tiendas extendiéndose más allá del desierto y visión humana. Zoro volvió a echar la vista buscando a sus compañeros. 

¡No puede ser!.

Sanji y Chopper no estaban, se golpeo la frente, odiando su fallido sentido de orientación.  Dio un respingón sintiendo algo puntiagudo en su trasero. Sonrió emocionado por lo que se avecinaba.

-Muy bien chico  guapo,  ya basta de juegos-

Cimitarras fuera de las vainas, cada una empuñada firmemente, irradiando la sed de sangre en el mortal filo. Lluvia de estocadas tomaron a un Zoro desprevenido, rodando por el suelo en un improvisado movimiento buscando escapar de las estocadas. Tomó impulso volviendo a ponerse de pie. La pelinegro giró grácilmente esquivando el primer ataque del hombre. Una lluvia de chispas se produjo al chocar las grandes cimitarras con el cuchillo de caza. 

Boa pateó al peliverde lanzándolo a una distancia considerable, sonriéndole coqueta relajado un poco la postura de batalla. -Eres bueno…  Me temo que con ése cuchillito no lograrás ganarme- guiño un ojo.  Lanzándole una de sus cimitarras adornada con piedras preciosas. Sin inmutarse miró estoico a la mujer tratando de familiarizarse con la pesada arma.



Genial. No solo son expertas en batalla,  también poseen una fuerza de mil demonios.

-Luego no te arrepientas de darme un arma- 

La mujer sólo volvió a Sonreír. -Descuida, me gusta pelear en igualdad de condiciones-.

-Admirable-

A grandes zancadas golpeo el aire con la cimitarra, un fino hilo de sangre recorrió la mejilla del espadachín. Volviendo al rápido ataque mortal balanceo el arma como si fuera su brazo, contrarrestado los ataques golpeo a Boa con la empuñadura perdiendo el equilibrio trastabillando.

Una fuerte palma golpeo la mejilla del Roronoa, lanzándolo al suelo. El deseo de la lucha corriendo más y más.

-No te contengas, odio que los hombres piensen que por ser mujer,  soy débil. ¡Mancharas mi orgullo si no peleas como se debe!.- Apuntó con cimitarra al peliverde.

-Lo mismo te digo, muéstrame todo tu poder bruja-

-Será un placer-

Cortando la pequeña charla, ambos se lanzaron a una pelea sin tregua ni piedad,  solo podría avanzar el que quedara en pie.


Continuará…

Volví y más inspirada que nunca, lamento el retraso, el capitulo era mucho más largo y por desgracia perdí el archivo, tuve que volver a escribir pero de alguna forma no me siento totalmente satisfecha con este. :"v

Hasta el próximo capítulo, que subiré pronto muy pronto  :3