Alma Quebrada

Capítulo 7 - Dando una oportunidad

Cuando me quise dar cuenta me desperté con una de mis bonitas pesadillas, como siempre en la que mi padre y Taylor me persiguen y acabo terminando con todo, pero bueno espero que poco a poco estas pesadillas terminen...

Me incorpore en la cama y vi, a través de la ventana del balcón, que aún era noche profunda, diría que son más de las tres o cuatro de la madrugada, cosa que confirme al mirar hacia el escritorio y ver el reloj digital que marcaba las 03:27.

—Puff, ahora dudo que pueda volver a dormirme... —susurre para mí mismo mientras quitaba las mantas de encima de mí y me ponía de pie sobre la alfombra que cubría toda la habitación.

Tenía bastantes ganas de mear así que me acerque hasta la puerta pero recordé que tenía baño propio en la habitación así que me gire y me acerque hasta el vestidor, abrí la puerta, que no recuerdo haber cerrado pero así estaba, y camine por el corto pasillo hasta la siguiente puerta, al abrirla pude ver un baño que estaba iluminado a la luz de la noche que entraba por los cristales de las ventanas, era raro ver unas ventanas que no fueran opacas pero al fijarme en la altura de la habitación era comprensible ya que es imposible que nadie vea nada aquí adentro a esta altura.

Después de hacer lo que vine a hacer me volví al cuarto y me fije que al lado de mi cama, en el suelo, había una caja que parecía de zapatos con una nota encima, así que me acerque, la recogí del suelo y salte sobre mi cama para ver que ponía la carta y abrir la caja.

Dentro de la caja había unas zapatillas de estas con aspecto de animal que estan tan de moda y siempre quise, eran forma de tortuga y la verdad simplemente me flipaban, me las puse al instante y siendo completamente sincero, me encantan.

Después de fliparlo un rato con mis nuevas zapatillas favoritas recordé la carta así que la abrí y me empecé a leerla —Hola Edén, sé que aún no nos conocemos mucho pero espero que podamos llevarnos bien, tanto Alex como yo estamos muy contentos de que estés aquí, sabemos que tu situación no es la mejor, pero espero que podamos ser amigos, como no sabíamos cual te podría gustar elegimos las de tortuga porque eras las más chulas (según mi opinión), esperamos que te gusten, Firmado Marcos y Alex, tus nuevos ¿hermanos? (decide tu si lo somos o no :3).

Me dejo bastante, no sé, ¿ansioso? esta carta y el regalo, pero siendo franco me ha gustado mucho el detalle de mis nuevos ¿hermanos? No sé cómo tratar este tema aun... pero bueno, con el tiempo lo sabre... espero.

Pero igualmente, la sonrisa que me venía al mirar mis nuevas zapatillas no me la quitaba nadie.

Me tumbé tranquilamente en la cama mientras dejaba pasar el tiempo, estaba mirando por toda la habitación cuando me di cuenta de que estaba la bolsa con que tenía adentro mi libreta, me la había olvidado antes cuando metimos las maletas, pero creo que se me olvido abajo... aunque supongo que la puso Marisa allí, me alegro.

Me levante y me acerque hasta la mesa para mirar dentro de la bolsa, la abrí y ahí estaba mi libreta negra que contenía todos mis pensamientos e ideas, era reconfortante y molesto a la vez, pero me alegraba saber que podía mantenerla conmigo, así que sin pensarlo dos veces la abrí, tome el boli que tenía siempre unido a ella y pase las páginas hasta una nueva y en blanco.

Familia.

Algunos pueden definirla como las personas más cercanas a ti, otros simplemente como gente con la que convives porque te han engendrado en ella.

Pero bueno, ya sabes como soy y sorpresa (para nada) tengo mi propia definición de esta.

La familia para mi es un grupo de personas con las cuales por suerte o por desgracia compartes genes, sangre o como quieras llamarlo.