Solo besos. Eso era todo lo que Benedict y yo hacíamos cuando estábamos juntos. Donde sea, en cualquier lugar de la casa. A veces, solo eran miradas silenciosas mientras estábamos apartados. Pero esas miradas se convertían en fuego cuando se acercaba a mí de una manera tan suave y feroz al mismo tiempo para besarme. A veces, nos pasábamos horas sentados en la mesa del comedor, con mis piernas entre las suyas, con sus manos sobre mi rostro y sus labios sobre los míos. Besándome mientras mis manos se aferraban a su cuello y se metían bajo su ropa.
Habían pasado varios días y me había hecho adicta al sabor de sus besos, a su contextura. A su dulzura. A la forma en que su lengua se movía a ras de la mía y me llenaba el interior con un fuego que cada vez podía controlar menos. Mis días se habían convertido en ruinas. Iba a la universidad y en lo único que pensaba era en volver a casa para esperarlo, verlo llegar con su traje caro después de varias horas de cirugía y sentarme a su lado en el sofá solo para sentirlo cerca de mí, escucharlo hablar de su trabajo y de otras cosas. Y luego besarlo, solo besarlo hasta que me dolían los labios.
Quería, sentarme sobre sus piernas y sentir el calor de su cuerpo junto al mío mientras sus manos se movían sobre mis piernas y rozaban gentilmente mis pechos haciendo que la boca se me abriera para dejar escapar gemidos que me hacían sentir la dureza entre sus piernas.
Pero Ben se contenía, de algún modo. Quería ir más allá de eso, pero tenía miedo. Como yo, de convertir este secreto en algo que no pudiéramos manejar más adelante. Pero ya estábamos dentro, demasiado adentro. Y en todo lo que podía pensar era en él, muy dentro de mí. Llenándome por completo, tomándome de todas las maneras posibles.
—¿Estás ahí? — Suri me saca de mi ensimismamiento. Termino de dibujar y la miro distraída.
—Sí, perdón.
—Te estaba diciendo que, David ha estado muy raro ¿Qué pasó?
Suspiro y guardo mis cosas. Las meto en mi bolso mientras me apoyo en la palma de mis manos sobre el pasto hacia atrás. A lo lejos podemos ver a los chicos del equipo de futbol correr por la cancha de la universidad. David está ahí, dando todo de sí para el campeonato del mes que viene.
—Le dije que ya no.
—¿Ya no qué? — Suri me mira sorprendida.
—Tú sabes — encojo los hombros y miro mi teléfono. No tengo ni una llamada o mensaje de Benedict. Lo vuelvo a guardar — solo era sexo después de todo.
Suri me toca el brazo.
—Lily — dijo mirándome fijamente — tú le gustas mucho. Es más, está enamorado de ti carajo. ¿Qué te hace rechazarlo de esa manera? Eres lesbiana o estás enamorada de otra persona.
La miro ofendida.
—¿Qué? Suri — me sacudo las manos — David también me gusta, en serio. Es el primer chico de mi edad al que le doy el beneficio de la duda y me encanta. En serio. Es solo que yo soy una mierda. David necesita a alguien que de verdad pueda sentir amor por él.
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Gentleman ━ Benedict Cumberbatch.
FanfictionHistoria Corta. Me gusta el mejor amigo de mi hermana desde los catorce años. Él nunca me miraría de otra forma y yo fantasearía tranquila con él por el resto de mi vida. Pero cuando mi hermana se muda a la India con su esposo por trabajo todo se c...