Historia Corta.
Me gusta el mejor amigo de mi hermana desde los catorce años.
Él nunca me miraría de otra forma y yo fantasearía tranquila con él por el resto de mi vida. Pero cuando mi hermana se muda a la India con su esposo por trabajo todo se c...
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—Te juro que estoy bien — murmuro. La cara enterrada en la almohada mientras Tracy parlotea al otro lado del teléfono.
—¿Te estás tomando las medicinas? Benedict tiene el horario de tu terapeuta, Lily. Que no se te olvide. Lo anoté en tu calendario del celular también. Porque no confío en Benedict. Es igual de olvidadizo que tú.
—Mmmm — no quiero abrir los ojos. No puedo. Tracy un silencio y sé lo que significa. Sé que día es. Inconscientemente, por eso anoche decidí salir. Por eso decidí tomar tanto y mezclar el alcohol con las pastillas.
—¿Iras...? — su voz se corta, me pongo tensa y abro los ojos. De algún modo estoy sentada en la cama, aferrando el teléfono con fuerza mientras miro la ventana del balcón frente a mí. Hoy se cumplen cinco meses desde la muerte de nuestros padres. Cada 10 de cada mes vamos al cementerio desde entonces — ¿Estás ahí Lily? — ella se aclara la garganta — Lily...
Los ojos se me humedecen y antes de que me ponga a llorar, me siento al borde de la cama lanzando un suspiro.
—Sí, lo sé — contesto— ¿quieres que vaya? Tal vez no lo haga ¿Qué sentido tiene? Iba solo por acompañarte.
—Lily... — su voz de regaño me hace sonreír un poco — no puedes estar molesta con nuestro padre para siempre. Se fue... él... se fue y lo último que le dijiste fue "Púdrete" ¿Porqué me haces recordarte esto?
—¿Por qué eres una hija de...?
—No te atrevas — exclama.
—Mira, Tracy. Estoy bien. No sé si iré al cementerio. Tu atraviesas tu fase a tu modo, esta es mi manera de atravesarla. Nunca sabes si será la última vez que escuches mi puta voz —.
—¡No digas eso! — exclama soltando el sollozo— No podría soportar perder más de lo que he perdido ya Lily, por favor. No hagas una estupidez ¿De acuerdo? Te... te amo.
Me tenso, mientras me acerco a la ventana, la cortina blanca semi transparente se agita hacia el ante jardín, la mansión Cumberbatch es en forma de C. En las alas laterales están las demás habitaciones. La habitación de Benedict. Asomo el rostro solo un poco y me doy cuenta que él está en su balcón con una bata celeste sin camisa abajo, tiene una taza de café en las manos y mira al horizonte. El cabello rubio despeinado se mueve con las pequeñas ráfagas de viento.
—Perdón — digo apartando la cortina. Pego mi espalda en la pared y mantengo la vista entre medio de la tela hacia el balcón donde está él — no debí decir eso — suspiro — lo estoy intentando Tracy, Dios sabe que lo estoy intentando.
