Historia Corta.
Me gusta el mejor amigo de mi hermana desde los catorce años.
Él nunca me miraría de otra forma y yo fantasearía tranquila con él por el resto de mi vida. Pero cuando mi hermana se muda a la India con su esposo por trabajo todo se c...
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Nunca había experimentado un corazón roto. Jamás pensé que iba a pasar por algo así y que se sintiera tan mal. Pero supongo que era riesgo de haber querido tener una relación así. Sobre todo con alguien que nunca iba a estar a mi altura.
Todo empezó cuándo Tracy me hizo contarle que había pasado. Y aunque yo le recalcara mil veces que yo fui quien empezó y que yo era quien estaba enamorada de él. Ella simplemente no entendió. Al principio no dije nada y lo único que hacía era llorar. Tracy era la viva imagen de mi padre al regañarme como a una niña. Y el problema era que yo ya no era una niña.
Esa noche me fui a la habitación del hotel dónde Tracy se estaba quedando. Nuestra vieja casa había sido vendida. Así que cerré con llave y lo primero que hice fue llamar a Ben.
—Ey... — susurró con ternura. Me tapé la boca para ocultar mis gemidos pero a penas si podía era un manojo incesante de llanto — Lily, estaremos bien. No llores más por favor. Me rompes el corazón. Lo siento, lo siento tanto. Debía haber estado listo para enfrentar a Tracy yo...
—La odio.
—No digas eso amor. Es tu hermana. Después de todo hace lo que mejor cree para ti —.
No era capaz de decirle que ella y yo nos habíamos estado gritando cerca de media hora sobre quien tenía la razón. Ella no estaba dispuesta a admitir que todavía estaba enamorada de Ben. Y que por eso hacía todo aquello. Porque Ben nunca quiso hacer con ella lo que hacía conmigo. Porque él jamás la pudo mirar de otra manera. Todavía me dolía la mejilla de la cachetada que me había dado.
—No estoy segura de eso.
Ben suspiró.
—Voy a hablar con ella. Mañana, te lo prometo. Pero si sigue sin entender vamos a tener que tomar medidas extremas. Si tu quieres.
Me froté los ojos y me quité las lágrimas de las mejillas.
—¿Cómo cuáles?
—Lily, eres una adulta. Tracy es tu hermana mayor pero no puede encerrarte y alejarte de mi de esa manera. Si tu quieres... si tu me lo pides mi amor. Me iría contigo a donde me lo pidas. Nos iríamos juntos. Hasta que a tu hermana se le pase el rencor.
—¿Me estás pidiendo que me escape contigo? — mis manos cubrieron mi boca para evitar una sonrisa demasiado pronto.
—Solo si quieres. Si no. Nos quedamos aquí y afrontamos esto de otra forma. Siempre hay una forma.
—No — espeté — quiero irme. No puedo estar cerca de ella. No puedo Ben. No ahora — las lágrimas salieron de mis ojos de nuevo — por favor, solo... llévame muy lejos de aquí. Por favor.
—Lo haré amor. Lo haré. Mañana ¿Puedes intentar salir al medio día?
