EL ESCRITOR QUE SE ENAMORO POR SEGUNDA VEZ

CAP. 28: milagro

Los días parecían nunca avanzar ya había pasado 1 mes y estábamos en vísperas de navidad y a pesar de que las calles estaban adornadas por las luces y los arboles y santas que traían sonrisas a los niños yo no podía sonreír.

Aun recuerdo la noticia de Elliot que impacto a todos, recuerdo la mirada asesina de Christopher y la mirada desaprobadora de sus padres que creo se enteraron por primera vez que su hija no iba a ir pura al altar, no los culpo, yo también mataría al muchacho que le haga eso a mi hija.

Ninguno dijo nada creo que el shock de la noticia fue mas impactante, pero yo me preocupe mas porque ahora Lucy debía de luchar pos su vida y la de un pequeño que aun no había nacido, pero debo admitir que tenia miedo de no poder amarlo como realmente merecía, después de todo el episodio con Amanda me dejo muy golpeado e inseguro y Elliot supo verlo cuando mi mirada se perdió en el vació ante aquella noticia...

- Alex, Alex - la voz de mi hermana me trajo a la realidad.

- ¿Isa que haces aquí?

- Elliot me dijo que no te veía bien y vine a ver como estabas.

Sus ojos esos que muchas veces vi me desnudaron el alma y solté todas las preocupaciones que tenia.

- tengo miedo de que el niño o niña que Lucy lleva en su vientre no reciba el amor que merece, tengo miedo de que ella no despierte, tengo miedo de no ser el padre que esperan que sea , tengo miedo de no ser lo suficientemente bueno para Lucy... - entonces sus brazos me rodearon y abrazaron fuertemente.

- te acuerdas cuando yo te llame y pase por lo mismo, ¿recuerdas lo que me dijiste?, me dijiste que debía hablar con él y sabes que paso, ambos lloramos como niños porque fuimos sinceros.

- ¿ como puedo hablar yo con ella?, si ni siquiera puede contestarme.

- no lo se Alex, pero tal vez ella si te escucha, dale una oportunidad.

Entonces para mi sorpresa Amanda apareció con un ramo de flores que tomo Elizabeth y se marcho para darnos espacio.

- Alex, Elizabeth me contó que no la estabas pasando bien y tal vez es mi culpa, se que hice mal en mentirte de esa manera y se que es una mancha negra que nunca podre borrar porque se quedo marcado en tu corazón, pero dale una oportunidad al pequeño, él es una bendición que llego en el momento menos esperado, pero es el niño que va a cambiar el curso de tu vida.

-¿que debo hacer?

-habla con alguien que me ayudo mucho a mi, ella escuchara todo e intervendrá por ti - me tomo de la mano y entrego una pequeña medalla con una figura en ella, era Maria.

-¿esto funciona?

- si lo hace, yo soy una de las personas que acudió a ella para pedirle algo.

-¿ puedo saber que pediste?

- le pedí que te haga feliz, que encuentres a la chica que te dio lo que yo no pude. - me sonrió y continuo. - pero debes de saber que todo tiene un sacrificio y debe ser algo que seras capas de hacer.

-¿que fue lo que le diste?

- le prometí ser una mejor persona y entregarle mi corazón al próximo hombre que entrara a mi vida y ¿sabes que?, me recompenso con un hijo.

de pronto a lo lejos un hombre con un niño en brazos la llamaban y ella fue a su encuentro, no sin antes depositar un beso en mi mejilla y susurrarme al oído.

- los milagros existen si crees en ellos.

cuando ella se fue corrí directo a una capilla que había dentro del hospital donde habían unas pocas personas al igual que yo rezando por alguien que estaba en aquel lugar.

me incline y le rece con toda la sinceridad que pude tener:

-Por favor no te lleves a Lucy, ella es todo para mi, mi alegría, mi razón de seguir viviendo, es la protagonista de todos los libros que escribo, si te la llevas ¿que haré yo con mi vida?, te lo suplico déjala conmigo por mas tiempo, prometo dejar de fumar y tratar de ser una mejor persona, prometo amarlas con toda mi alma, prometo seguir el camino que tu me pongas y prometo volverme católico.

por primera vez en mucho tiempo sentí que el pesar contenido dentro mio había desaparecido, sentí una mano en mi hombro y era Elliot quien me hacia la señal de silencio y que lo acompañara sabia que se trataba de Lucy.

caminamos en silencio hasta llegar a su habitación y antes de entrar me dijo.

- ella a estado reaccionando bastante bien, ¿por que no tratas de hablarle?.

entre temeroso a la habitación, he vivido casi 1 mes y medio allí para cuidarla todos los días y ya conocía el nombre de todos los médicos y enfermeras encargados de cuidarla, la vi allí aun dormida, parecía la bella durmiente, por un momento se vino la idea de besarla para que despierte, tal vez un beso mio es lo que ella necesita para despertar, me acerque a su boca y sentía su respiración, nuestros labios se tocaron y luego cuando me separe me creí un idiota.

vi su mano al borde de la cama y la tome, apreté fuertemente su mano porque creía que todo lo que estaba viviendo era un sueño y que nada de lo que había vivido era real, la mire y luego sin darme cuenta ya le estaba hablando.

- Lucy, tal vez no puedas responderme pero de igual forma te hablare, por favor no te vallas debes de luchar por ti, por mi, por nuestro pequeño que esta dentro tuyo, te lo suplico...

entonces sentí que su mano apretaba la mía y cuando quería ver sus ojos, allí estaba ella con una sonrisa y con los ojos verdes que tanto amaba, me di cuenta de cuanta falta me hacia ver aquellos ojos que me decían que todo estaba bien, llame a la enfermera,sentía que mi corazón volvía a latir y tuve que salir de la sala para no estorbar.

De pronto uno de los doctores se me acerco y se sentó al lado mio.

- ¿usted es Alexander Camus?

- si, ¿pasa algo?

- debo informarle que posiblemente Lucy haya perdido la memoria y...- no le deje terminar porque en ese momento me pare y corrí hacia la habitación, era imposible que ella me olvidase.

Al llegar las enfermeras me decían que me retirase, pero yo no podía, estaba desesperado por saber si me había olvidado si había olvidado todo lo que habíamos pasado.

- Alex, deja de hacer tanto alboroto - me regaño Lucy y eso fue lo único que necesitaba escuchar para saber que yo aun seguía presente dentro suyo.

Elliot pasaba por allí con la familia de Lucy y el doctor que me hablaba hasta pocos minutos atrás también apareció y al entender que pasaba se rió, seguramente nunca se imagino que yo actuara de esa manera o tal vez es precisamente porque supo que iba a reaccionar con esa noticia que todo lo que sucedía le daba gracia.

- yo me encargo - les dijo a todos.

La familia y yo entramos a la habitación y con Lucy allí nos explico lo que el anterior doctor no pudo.

-Lucy, has perdido parte de tu memoria del pasado, por lo que tal vez de vez en cuando sufras dolores de cabezas y si lo haces solo debes de llamarme.

- Elliot ¿como esta mi bebe? - todos giraron para verla y una atmósfera pesada se sintió.

Elliot sonrió ante aquella pregunta.

- Él o ella están perfectamente bien, no te preocupes, por ahora prepararemos los papeles para el alta y te traemos comida, debes de comer por dos ahora que hay una criatura dentro tuyo y debes decirle a Alex acerca de tus antojos después de todo él ama mimarte.