CAP. 18 fiesta

132 14 0
                                    

los cuidados de Lucy me ayudaron a recuperarme mas rápido de lo normal a pesar de que existieron muchos problemas y dudas entre nosotros, sobre todo porque la malvada Kate venia a ver si hacia mi trabajo,y a Lucy no le gustaba que entre con tanta facilidad, sin embargo confirma más es ella que otros editores por la experiencia que tuvimos que se resolvió sin mucho problema, pero hoy vino por algo mucho mas importante.

- te digo Alex, debes asistir a la fiesta, sobre todo porque hoy tu estas nominado a escritor del año junto a 4 escritores mas.

- Kate sabes que no me gustan las fiestas y mas si hay gante del medio, ademas ¿cuantas probabilidades tengo de ganar contra esos escritores?, has leído sus historias, la mía es una historia de niños en comparación a los suyos.

- vamos, sera una gran oportunidad, ademas puedes llevar a alguien con el que te sientas cómodo, y tu herida ya esta bien, por lo que no corres ningún peligro.

Lucy se acerco a dejar la taza de té para Kate cuya presencia ya no era tan amenazante para nuestra relación ya que entendió lo cruel que podía ser conmigo si no cumplía el plazo de entrega de los trabajos.

- dime Lucy no quieres ver con quienes trabaja Alex además de mi. - Se por donde venía su comentario y yo no iba a ceder tan fácil.

-No metas a Lucy en esto.

-lo siento muy tarde- me sonrió maleficamente.

- me encantaría ir. - dijo Lucy en un tono algo inseguro, tal vez porque pensó que era mala idea opinar, pero solo esa frase vasto para que decidiera ir.

- Kate esta bien, tu ganas, iré a la fiesta de esta noche, por favor avisa de mi asistencia y la de una invitada especial. - ella sonrió triunfal y decidió abandonar la casa para darnos algo de espacio, ya en el sofá la atraje hacia mi y la abrase aspirando su tan característica esencia a flores que me enloquecía y la verdad en pleno verano un poco de aire fresco no nos caería mal, tal vez y decida llevarla a la playa.

Luego de una mañana tan agitada lleno de visitas inesperadas decidimos ir a comer a algún lugar, después de todo era nuestra manera de pasar tiempo juntos el probar de todo un poco.

sin olvidar que en la noche teníamos esa fiesta a la que no quería asistir, las 5 de la tarde marco rápido en el reloj y supe que debía ponerme el traje que Kate había dejado cuando Lucy y yo estábamos fuera, a pesar de ser un demonio, esa mujer era auto suficiente y capaz.

Kate prometió pasar por Lucy porque yo debía de estar presente para saber de que iba todo lo de la noche, miles de periodistas se acercaron a hablarme y preguntar sobre el problema que tuve anteriormente a lo que solo limite a contestar que era parte del pasado, ahora ese chico trabaja para una pequeña empresa fuera de la ciudad.

cuando me preguntaron sobre mi situación sentimental solo pude atinar a decir que me bendijeron con una excelente mujer y en ese momento la vi, llevaba un vestido blanco de mangas largas con encajes de color negro al final, el cabello suelto y su perfecta sonrisa, se veía nerviosa ante la cantidad de gente presente que se preguntaban quien era ella y para responder a su pregunta me acerque a su encuentro.

- estas hermosa - le dije admirando su rostro ruborizado.

- no tanto como tú, amor - ah, esas palabras que saben tan poco y significan miles de cosas hizo que mi pobre corazón latiera mas rápido.

- si muero de un paro, tu seras la responsable - le dije sonriendo como un idiota que ella correspondió con una risa delicada y encantadora.

- señores, la fiesta espera- dijo Kate quien iba con un vestido rojo que resaltaba su figura.

Tome de la cintura a Lucy y entramos a aquel gran salón donde personajes importantes se hicieron presentes.

- hoy posiblemente tu sueño se cumple - me susurro.

- tú eres mi sueño - le respondí, ¿desde cuando era tan cursi?, no recuerdo decirle esas cosas a ninguna chica antes, pero estaba feliz de que esas palabras le llegaran, porque ella me beso en la mejilla y sus ojos me demostraban esa chispa de amor de la que alguna vez había escuchado.

- par de tórtolos, dejen de hacer eso antes de que me enferme - dijo Kate, a lo que ambos reímos al unisono, si, era cierto llegue a amarla mucho antes de haberla conocido, porque era ella la chica que se presentaba en mis sueños y era protagonista de mis libros.

- Alex, cuanto tiempo sin verte. - Amanda se apareció delante nuestro.

- Amanda, cuanto tiempo, gracias por lo de la ultima vez, sin ti tal vez hoy no estaría aquí.

- no digas nada, te lo debía, lo siento por todo, espero que ahora seas feliz.

- lo soy, déjame presentarte, ella es Lucy Blair.

- encantada - extendió su mano y le sonrió, se despidió y fue hacia su actual marido Marcus.

- ella esta... - pregunto algo incrédula por lo que acababa de ver.

- si, embarazada.

Luego de un silencio incomodo ella continuo.

- ¿puedo preguntarte algo? - dijo Lucy cuando quedamos solos.

- adelante - respondí.

- he leído todos tus libros, desde el día en que te conocí y tal vez mucho antes.

- ¿de verdad? - esa confesión me tomo por sorpresa.

- si, pero sabes lo difícil que es buscar tus libros, es decir, cuantos seudónimos te pusiste.

ambos reímos.

- lo cierto es... - hizo una pausa.

- tú por un tiempo dejaste de escribir libros de romance, creo que fue cuando nos separamos...

- si es verdad - respondí.

- deje de hacerlo, creo que puse demasiado de mi en ellos, en algún momento sentí que me exponía mucho cuando los redactaba, eso empezó a asustarme.

- ¿ por que? o tal vez no debería preguntar...

- fue cerca de la época en que mi matrimonio no estaba yendo del todo bien, la verdad es ... - medí mis palabras, no quería que se sienta culpable o se entristeciera de algo que ya había superado. - que no eramos un matrimonio, me case con ella pensando que la amaba, pero en realidad lo que yo sentía por ella era gratitud por darme el impulso para llegar a donde estoy hoy, me sentía infeliz, una parte de mi pedía renunciar, dejarlo todo, pero otra me decía que debía seguir intentando, que algo mejor iba a pasar, fue cuando te conocí, pero fui un idiota, me entere que Amanda esperaba un hijo mio y caí preso del pánico, tenia miedo de no amar al hijo que ella estaba cuidando dentro suyo, pero tenia mas miedo de que te enterases de todo y no pueda volver a verte, pero resulto que tú lo descubriste y pensé haberte perdido, luego descubrí que todo eso era falso, que ella estaba viendo a otro, que el supuesto hijo mio nunca existió y el odio se apodero de mi, fui a buscarte, pero tu vecina me dijo que te habías ido y me entrego la carta, esa carta que me decía lo cruel que fui al herirte, fue horrible , me hizo preguntarme miles de veces como se amaba a otras personas y si era capaz de volver a amar, después de eso me costo mucho salir de casa, todo me hacia recuerdo a ti y los días me eran mas largos y grises, pero luego apareciste de nuevo y todo volvió a tener sentido, siempre quise disculparme, lo siento mucho... - me sentía arrepentido

- no te disculpes, yo pregunte, me alegra poder oír lo que realmente sientes, es difícil ser humano, no importa cuanto dolor y tristeza sufras, sin darte cuenta un día puedes acabar enamorándote de nuevo.

- tienes razón. - le dije mirándola a los ojos, cuan débil puedo llegar a ser por ella, no lo sabia, pero valía la pena arriesgarme, después de todo el amor es eso, vivir cada día sin saber lo que llegara a ocurrir.

- te quiero - le susurre besando su mano, pero una voz irrumpió el ambiente.

- ahora el momento que todos estaban esperando, el ganador al premio escritor del año es para ...





EL ESCRITOR QUE SE ENAMORO POR SEGUNDA VEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora