La noche anterior estuvo cargada de muchas emociones. Y luego de nuestra conversación aclaramos un par de cosas, cenamos y fuimos a la cama.
Al principio no me quería dejar dormir con ella, pero para mi suerte logré persuadirla.
La observo mientras duerme. Su rostro está relajado, su cabello alborotado y la camiseta que llevaba ayer se le levanta dejando un pedazo de piel expuesta. Muevo mi mano y paso mis dedos suavemente por ese trozo de piel, Bec se retuerce y comienza a abrir los ojos.
–¿Qué demonios haces? –me mira con el ceño fruncido.
–Nada.
–Ya hablamos de esto Freen, nada de sexo hasta que me demuestres que has cambiado.
Tomo su rostro con una de mis manos y lo acerco hasta el mío.
–Pero si ya he cambiado.
–No te creo.
–Mmm –me acerco a sus labios– ¿Y qué tal si te lo demuestro haciéndote sentir bien?
Comienzo a besarla desesperadamente, pero Becky se queda estática, hasta que luego de un momento se relaja y abre su boca para darme mejor acceso a ella, ahí es cuando nuestras lenguas se tocan, provocando que soltemos un jadeo. Había extrañado esto.
Me muevo hasta quedar de espaldas y traigo a Becky conmigo para que se posicione sobre de mí. Llevo mis manos a su trasero y lo aprieto fuertemente, generando que Bec gima.
–¡Ah!
Muevo mis manos bajo su camiseta, las paso por su abdomen hasta sus senos, los aprieto y en respuesta Becky arqueada la espalda. Enderezo la mía y vuelvo a unir nuestros labios. Bec se aparta un poco y se quita la playera.
Cuando sus pechos quedan al descubierto no dudo en capturar uno de sus pezones con mi boca.
–Mmm, Freen... –lo suelto y le doy mi atención al otro.
Levanto mi vista y veo como Becky tiene los ojos cerrados, mientras se muerde fuertemente el labio inferior.
Saco mi lengua y lamo hasta llegar a su oído.
–Becky... –le muerdo el lóbulo de la oreja–. Quiero que te sientes en mi cara.
–¿Qué? –dice en un jadeo.
–Siéntate en mi cara.
–Pero...
–Hazlo –le sonrío–. Se que te encantará.
Le rompo las bragas y me tiro de espaldas, mientras espero a que se mueva.
–¡Hey! –me regaña–. Eran de mis favoritas.
Me río un poco de eso y Bec comienza a moverse con sus rodillas hasta llegar a mi cara, se sujeta con sus manos de la pared frente a ella y desciende lentamente. Lindo.
Abro mi boca y cuanto toco su parte íntima cierro mis ojos producto del placer.
–¡Mph, Freen! –gime Bec, mientras su espalda se arquea.
Subo mis manos lentamente hasta llegar a sus pechos y comienzo a masajearlos, en tanto ella comienza a mover sus caderas.
Becky.
La lengua de Freen no para de moverse contra mi parte sensible ocasionando que me sea imposible detener los gemidos que salen de mi boca.
Mis caderas se mueven descontroladas con cada lamida que Freen le da a mi clítoris.
–¡Freen! ¡ah, ah!
Me prometí que no volvería a caer en su juego, pero aquí estaba gimiendo su nombre sin control, una y otra vez.
–¡Por favor, no pares!
No sé cuánto tiempo más podré aguantar, ya que, con cada toque de su lengua, con cada succión de su boca y con cada apretón que le da a mis senos... diosss solo siento que tengo mini orgasmos con cada una de las acciones antes mencionadas.
Freen.
Bec está a punto, puedo notarlo porque sus piernas cada vez se juntan más y su cuerpo comienza a tensarse el doble, así que quito mis manos de sus pechos y las muevo a su trasero. Lo aprieto y lo sujeto firmemente sobre mi cara.
–Freen ¿qué hac... ahhh! –comienzo a mover mi lengua con mayor rapidez, dándole toda la atención a su parte íntima–. ¡Ugh! ¡Por dios!
Becky.
Comienzo a moverme sin control, aunque con lo sujeta que me tiene Freen no es mucho lo que puedo hacer, pero de igual forma mi cuerpo se contrae producto de las sensaciones que me provoca solo con su boca.
–¡Freen! ¡Freen! ¡Mmm!
Empiezo a sentir como el placer no me permite pensar en nada coherente.
La presión se va acumulando, haciendo que explote en un montón de sensaciones por mi cuerpo, mi espalda se curvea y mi cabeza se mueve hacia atrás dejando mi cuello completamente expuesto mientras grito por la carga de placer que está provocando el orgasmo.
–¡Ah!
Pongo firmemente mis manos contra la pared frente a mí y muevo mi cabeza hacia adelante presionando mi frente contra la pared tratando de controlar mi respiración, la cual sigue errática.
Freen da una última lamida por mi vagina ocasionando un fuerte espasmo en mí.
–Mmm, eso estuvo delicioso ¿verdad, Bec?
–Dios... –respondo casi sin aliento–. Si.
Me muevo a un lado y me lanzo de espaldas sobre la cama, aún sigo recuperándome del orgasmo.
Freen se gana de lado y me observa con una sonrisa en su cara.
–Te dije que te encantaría.
Cierro mis ojos y una sonrisa se dibuja en mi rostro.
Esto no era parte del trato que teníamos. Pero debo admitir que me encanta el método que está utilizando para demostrarme lo mucho que está cambiando.
Maldición, soy de lo peor.
Holisss, espero que estén bien!
No puedo creer que ya lleve 10 capítulos, en fin, espero y sean muchos más.
Bueno, espero queles haya gustado el cap. Nos leemos mañana, chau 💘
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