Nuestro Secreto | FreenBecky

Eres perfecta tal cual eres

Freen.

Becky no me ha respondido el teléfono en un par de horas y ya comienzo a preocuparme. Se supone que hoy terminaría con Dew, pero no me ha respondido así que no sé lo que ocurrió con exactitud.

Voy camino a su casa, de cierta forma me preocupa que haya pasado algo malo, quizás estoy siendo exagerada o es mi ansiedad hablando, pero tengo un presentimiento. Cuando llego no veo el auto de Dew, así que pienso que tal vez ya se fue. Me apresuro a tocar la puerta, pero nadie responde.

–¡Becky! –grito– ¿Estás ahí?

Nada, ni siquiera una palabra.

–Becky, me estoy asustando –trato de sonar "tranquila"–. Si no abres tendré que llamar a la policía.

Se oye el "clic" de la puerta y veo a Bec al otro lado. Esta obscuro, pero no lo suficiente como para no verla.

–Hey –me lanzo a abrazarla– ¿Por qué no respondes el teléfono?

–Yo... solo estaba... estaba cansada –su voz suena distante y eso solo hace que me preocupe más.

–¿Qué pasó con Dew? –la aparto un poco y la miro a los ojos.

–Terminamos.

–Lo siento tanto –lo digo en serio– ¿Cómo te sientes?

Bec me aparta y me da la espalda. Su acción me sorprende, ya que no sé de forma exacta, qué es lo que está pasando.

–¿De verdad lo sientes o solo estás fingiendo?

–¿Qué? Claro que lo siento, sé lo importante que él es para ti, si bien no me agrada del todo, sé que a ti si, y eso lo respeto completamente.

–Ya, claro –su voz suena monótona.

–Becky... –trato de tocarla, pero ella se aparta– ¿Qué está pasando?

–Nada.

Claramente si está pasando algo, Becky no es así de cortante, lo sé ya que, en el pasado a estado molesta conmigo y aun así no ha reaccionado de esta forma.

–Hey –camino y me gano en frente de ella–. Por favor, dime qué es lo que pasa.

–Es que... –suspira–. La ruptura entre Dew y yo no salió del todo bien, y pues me dijo un par de cosas que me hicieron cuestionarme si estoy haciendo lo correcto al estar contigo.

–¿Qué? –me sorprendo un poco, ya que si salió mal significa que él sabe que Bec y yo estamos juntas–. ¿Qué te dijo?

–Bueno, él se enteró de que tú y yo hemos estado durmiendo juntas y pues no se lo tomó del todo bien...

–Ya...

–Y me dijo qué cómo era posible que estuviera contigo después de lo mal que me trataste en el pasado.

Mierda.

Así que eso es lo que le está haciendo ruido. Bien jugado Dew. Odio admitirlo, pero el hijo de puta la supo hacer. Que mejor que sembrar la duda en Becky, digo, ya que no puede tenerla él, tampoco puedo tenerla yo.

–Becky... –acerco mis manos a su rostro, pero ella se vuelve a apartar.

–Se que me amas, Freen... pero me es inevitable no pensar en que este es otro de tus juegos y que llegará un punto en el que vas a dejarme otra vez, o vas a decir algo desagradable que arruinará todo.

La habitación está un tanto oscura por lo que no logro ver al cien por cien el rostro de Becky, pero si logro notar que sus ojos están vidriosos, como si estuviera a punto de llorar.