Ya ha pasado una semana desde que llegué a la playa.
No sé en qué momento pasó el tiempo. Pero si de algo estoy segura, es de que ha pasado muy rápido. Quizás se debe a que Freen hace que pierda la noción de todo, incluso el tiempo.
Hablando de Freen, ella ha estado bastante tranquila, en el sentido de que no se ha enojado, ni a dicho nada desagradable, al contrario, me consciente y me da amor a diario. Tampoco es que haya pasado taaaanto tiempo, pero la antigua Freen ya hubiese ocasionado una pelea.
Se siente bien, de hecho, me siento muy feliz.
Recuerdo que los viajes a la playa solían ser un escape de mis problemas, pero ahora Freen hace que no quiera huir de nada, sino más bien afrontar todo lo que me aflige.
–Hey –la voz de Freen interrumpe mis pensamientos– ¿En qué piensas?
Nos encontramos sentadas en la orilla del mar. Ya es tarde por lo que el sol se está escondiendo en un hermoso color naranja.
–En ti.
–¿Qué piensas de mí? –me da una mirada coqueta– ¿Acaso quieres hacerlo aquí?
Suelto una carcajada.
–No piensas en otra cosa que no sea sexo ¿verdad?
Nos reímos juntas durante unos segundos y luego la miro directo a los ojos.
–Gracias –digo.
Me mira confundida
–¿Por qué?
–Por hacerme compañía.
–Yo debería estar dándote las gracias a ti, por permitirme quedarme –me regala una sonrisa–. ¿O debería agradecer a tus padres? Después de todo es su casa.
–A ellos no les interesa.
–¿Qué?
–Bueno... –la miro un poco triste–. Ellos ni siquiera saben que estoy aquí.
–¿No les dijiste?
–Para decirles tendría que hablar con ellos, y pues no lo he hecho en un par de meses.
–¿No te han llamado?
–No.
Dirijo mi mirada hacia el mar y suspiro pesadamente.
–Sabes, hubo una vez, cuando tenía diez años. Mi madre me había prometido que iría a buscarme a la escuela y que de camino a casa iríamos por helado –no sé porque le estoy contando esto, pero simplemente se me vino a la mente, así que continúo–. Estuve esperando cinco horas afuera de la escuela y jamás llegó. Ni siquiera recuerdo cómo me fui a casa, ya que lloré todo el camino, pero cuando lo hice, ella había dejado una nota sobre la mesa que decía que tuvo que irse de viaje con papá. Esa vez estuve sola durante cuatro meses y ella no me llamó ni una vez.
–Bec...
–Tengo más historias como esa para contar –sonrío triste–. Siempre es así con ellos. Es como si ni siquiera existiera.
Me pecho se aprieta un poco
–Yo sé que tengo más dinero del que podría tener cualquier persona y que jamás me ha faltado nada material. Pero en ocasiones el dinero no lo es todo –mis ojos comienzan a llenarse de lágrimas–. He estado sola la mayor parte de mi vida. Veintiún años de mi vida siendo criada por cualquier otra persona, menos por mis padres. He estado muy sola Freen y por primera vez, contigo a mi lado... la vida se siente menos solitaria.
Siento la mano de Freen sobre la mía.
–Prometo que jamás te dejaré sola –su tono suena seguro–. No importa que suceda Bec, jamás lo haré.
Aprieto su mano y con lágrimas en mis ojos, le regalo una sonrisa.
Luego de mucho tiempo, quiero creer en las palabras de Freen.
...
Volvimos a la casa casi al anochecer, estuvimos hablando bastante tiempo de mis padres y un poco sobre los suyos.
Ahora sé que Freen estuvo esos dos meses en que no nos vimos, en Europa, por causa mía y de su padre.
–Becky... yo quiero preguntarte algo.
–Claro, lo que sea.
Camino a la cocina en busca de un vaso de agua, lloré lo suficiente en la playa como para deshidratarme, así que a beber agüita.
–¿Por qué aceptaste salir con Dew? –su pregunta hace que detenga mis pasos.
Me volteo a verla y noto que ella se encuentra a unos paso de mi con una mirada un tanto triste.
Me acerco, tomo su mano y nos guio hasta el sillón, y comienzo a responderle:
–Cuando él me lo pidió teníamos diecisiete años –suspiro un tanto cansada–. Yo quería rechazarlo, pero sabía que si lo hacía le rompería el corazón y sabía que nuestra amistad ya no sería la misma, y yo lo necesitaba, Freen. No quería perderlo.
Aparto mi mirada y recuerdo un poco de lo que viví con Dew.
–En ese entonces estaba muy sola, y si bien él no estaba del todo, era el único junto a Looknam que no me trataba como una mierda –cierro mis ojos por unos segundos–. Así que traté de convencerme de que él era lo que yo quería, que sería a quién amaría por siempre... pero
–Pero no es así, nunca fue así –Freen termina mi frase.
–Exacto...
–¿Y por qué actualmente sigues con él?
–No lo sé... quizás no quiero hacerle daño o simplemente es la costumbre de tener algo que es estable.
–¿Lo amas?
La última vez que respondí esa pregunta lo mío con Freen terminó en un completo desastre, pero aun así respondo con la verdad.
–Si. Sabes que yo siempre lo amaré.
–Pero como un amigo... ¿verdad?
Veo a Freen a la cara mientras ella espera una respuesta. Se nota que está un poco ansiosa por lo que diré y que, en el fondo, una parte de ella cree que amo a Dew como algo más que un amigo. Pero no es así.
–Si, Freen. Lo amo como un amigo.
–¿Y a mí? ¿Me amas?
Le regalo una sonrisa.
–Ya es un poco tarde, creo que sería correcto ir a la cama.
Evito responder, porque quiero que ella lo descubra por su cuenta.
Sería demasiado simple decirle lo que es completamente obvio.
Buenasss, actualizo tarde porque se me había olvidado jsjsjsk lo siento, lo iba a hacer en la mañana y luego lo olvidé 🤦♀️.
En fin, espero que el cap les haya gustado. Nos leemos mañana, chau💘
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