Una cena que sale mal

12.5K 1K 233
                                    

Freen.

–¡Creí que jamás te volvería a ver! –Ja se lanza hacia mí y me abraza.

–Qué exagerada –correspondo su abrazo y luego me aparto para saludar a Oaey.

Acabo de llegar a Tailandia y mis amigas decidieron venir a recogerme al aeropuerto. Por lo que sé, Becky tenía un examen, así que nos alcanzará más tarde. Me siento un poco triste al respecto, ya que quería que fuera la primera persona a la que viera al llegar aquí. Adoro a mis amigas y las extrañé, pero adoro y extraño mucho más a Bec.

–¿Qué tal el viaje?

–Agotador, como siempre –respondo, un poco cansada.

–Si quieres puedes ir a casa a dormir un poco y luego te pasamos a recoger junto con Becky.

–Estoy bien, solo quiero ver a Becky.

Las chicas me miran y comienzan a reír y a burlarse de mí.

–Quien pensaría que el monstruo sin corazón resultara si tener un corazón –Oaey dice con un tono de burla.

–No sé, dé que hablas –tomo mis maletas y empiezo a caminar lejos de ellas.

Una vez en el auto, Ja y Oaey comienzan a hablar sobre lo que paso en aquella fiesta, a la que asistieron hace unos días. Por supuesto me contaron lo de Becky.

–¡Y estuvo a punto de besarla, Freen! –me mira desde el espejo retrovisor–. Pero gracias a mí no te engañó. Creo que deberías pagarme por ser tan buena amiga.

–Cierra la boca –ruedo los ojos–. No eres más que una chismosa.

–¡Cómo te atreves! –exclama con exageración.

Oaey comienza a reír a su lado.

–Sabes que es cierto –digo.

–¡Claro que no! –se gira un poco para ver a su novia–. Amor, dile que no es cierto.

Me rio un poco de lo inmadura que es.

–Pero hablando en serio –Oaey se hace presente.

–¿Cómo qué en serio? Yo estaba hablando en serio hace apenas un minuto –se queja Ja, pero Oaey la ignora.

–¿No te molesta ni un poco lo que pasó en la fiesta con Becky y aquella chica?

Me quedo pensando durante algunos segundos, antes de responder.

–Bueno, no lo negaré, si me molestó al principio, pero en cuanto me di cuenta de que probablemente estaba ebria, pues se me olvidó y, en cambio, me preocupé de que pudiera pasarle algo estando en aquel estado –inhalo un poco de aire y luego exhalo–. Ella me dijo que la chica era muy parecida a mí, así que supongo que en algún punto creyó que era yo.

–Wow ¿Quién eres y donde enterraste a mi amiga? –la voz de Ja vuelve a hacerse presente.

–Esta vez concuerdo con mi alocada novia. La antigua tú no hubiera reaccionado de esta forma

–Bueno, hace algunos meses le prometí a Becky que sería diferente supongo que al final si estoy cumpliendo mi promesa.

Mis amigas comparten una mirada y no vuelven a decir nada más. Las entiendo, yo estaría igual de conmocionada con mi cambio, a veces también lo estoy. Es solo que llegó un punto en el que tenía dos opciones, perder a Becky para siempre o quedarme a su lado por todo el tiempo que me fuese posible, pero con la condición de ser alguien merecedora de su amor. Elegí la opción dos, claramente.

...

Estamos cenando todas juntas. Yo estoy en frente de Becky y a su lado se encuentra Oaey. En esta ocasión Bec lleva puesto un vestido negro veraniego y debo admitir que se ve muy hermosa, tanto así, que no le he quitado los ojos de encima en toda la noche. Nada más la miro y se viene a mi mente la llamada que tuvimos hace unos días. Recordar cómo se escuchaba, toda excitada por lo que estaba haciendo me hace sentir un poco acalorada en este momento.

Nuestro Secreto | FreenBeckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora