Obsession or Love? || Peter Ballard

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Me encuentro en la sala arcoíris jugando con unos bloques, me siento cansada, acababa de tener una sesión de pruebas con papá, a lo lejos puedo ver a la pequeña 011 jugando, no le presto demasiada atención, pues me siento mareada. Me levanto del piso y trato de caminar hacia la puerta para dirigirme a la enfermería.

Luego de casi caerme por fin logro llegar, entro y encuentro a la enfermera, un chica de unos 25  años, ojos cafés, y de cabello castaño claro. Cuando me ve, viene corriendo hacia mi con una cara de preocupación.

-Hey, ¿ qué pasa 005?- Dice con tono amable.

-No lo se, me siento mareada.

-Bien, siéntate en la camilla, con cuidado- dice mientras busca algo en un cajón, Alya siempre se a caracterizado por ser amable con nosotros.

-¿que me ocurre?-trato de mantener la calma, pero todo me da vueltas.

-Déjame ver- dice mientras que con una pequeña linterna alumbra mis ojos- 005 sigue la luz con tus ojos por favor, bien así.- hace una pausa- Dime, cuando comenzaste a sentirte mareada.

-Hace mas o menos una semana- trate de recordar-, pero no había sido tan fuerte por eso no vine, pero hoy sentí que me iba a desmayar.

- ya veo, ¿algún otro síntoma?

-Mmm no estoy durmiendo tan bien como antes, me despierto en la noche y luego no puedo dormir.- gracias a esto ahora tenia unas ojeras terribles y casi siempre estaba cansada.

-Bien, creo que estas un poco estresada, ¿hay algo que puede tenerte así?¿quieres hablar conmigo?

Dude por un segundo, pero no quería que nadie supiera que 002 había comenzado a molestarme. Hace unos días estaba todo bien con el, hasta que defendí a la pequeña 011 y el comenzó con esa actitud, y como él era el mayor y él mas fuerte, todos los demás hacían lo que él les pedía,  entonces todos comenzaron a imitarlo, ya nadie me hablaba y me sentía sola, y en un lugar como esté es lo peor que te puede pasar.

-No, esta todo bien, la verdad no se que me puede tener así- me limite a contestar y baje la cabeza.

-Esta bien- dijo no muy convencida- te daré unas pastillas y te quedaras aquí hasta que vuelva ¿ bien?

-Esta bien, y gracias.- luego de esto me dedico una sonrisa y salió dejándome sola.

Ya había pasado media hora y aun no llegaba, mi mareo se había pasado y estaba esperando a que llegara cuando la puerta se abrió, pero no era Alya, en la puerta se encontraba papá, estaba serio y se veía preocupado.

-Hola 005, Alya me conto que no te encontrabas muy bien- dijo mientras se sentaba a mi lado en la camilla- me preocupa que esta situación pueda afectar de alguna forma tus avances- claro, eso era lo que le preocupaba, que mi malestar no afectara  a mis poderes.

-Ya me siento mejor papá.-dije seria

-haz estado mas de una semana así, supongo que tendré que tomar alguna medida.

-¿Medidas?- dije algo asustada, ya que tratándose de papá podía ser cualquier cosa

-Estuve pensando y lo mejor es que alguien te cuide, y quien mejor para eso que Peter.

En ese momento entro el supervisor, con su traje perfectamente blanco, su cabello rubio y unos llamativos ojos azules.

-Hola 005- me saludo con una sonrisa, iba a responderle cuando papá hablo.

-El te cuidara, aunque también seguirá con sus deberes de cuidador con los demás.- dijo papá serio.

 La verdad es que a mí me inquietaba tener la presencia de alguien encima de mi cuidándome, pero no dije nada. Peter me quedo mirando y  sonrío, yo intente devolver la sonrisa lo mas que pude pero me daba pena, me sentía un estorbo para el, solo le daba mas trabajo.

-Bien adiós 005, Peter encárgate de ella.- y tras decir eso se levanto y se marcho.

Me quede sola con Peter en la habitación.

-¿Quieres ir a la sala arcoíris?.-pregunto Peter.

-Prefiero ir a mi habitación, me siento cansada- dije algo intimidada por su presencia.

-Bien, te acompañare- dijo y me indico que saliéramos del cuarto.

Salimos de la enfermería y caminamos por los pasillos, íbamos en silencio, el iba detrás mío pero podía sentir su mirada clavada en mi, después de unos cuantos minutos llegamos a la puerta de mi habitación.

-Bien, te veré mañana 005, espero que descanses- vi como iba a levantar su mano, pero la bajo rápidamente.

-Buenas noches...

-Peter, dime Peter.

-Peter- lo dije casi en un susurro, nunca lo había llamado por su nombre, realmente solo llamaba por sus nombres a mis "hermanos", note como me sonrojaba un poco. 

-Buenas noches- dijo Peter, sus ojos tenían un brillo extraño, abrí la puerta de mi habitación, entre y la cerré, luego de eso me aliste para acostarme e intente dormir.

Peter

Estaba preparándome para mi turno, solo tenia que vigilar a los niños y luego ver que todos estuvieran en sus cuartos durmiendo. Cuando iba entrando a la sala arcoíris, escuchó como el Dr. Brenner me llama.

-Peter, te necesito en otra parte, ven aquí- dijo con voz autoritaria.

-Para que me necesita señor- dije mientras me acercaba a él. Trataba de controlar el odio que le tenia a ese señor, sabia que si me revelaba contra él podía llegar a matarme.

-Es 005- al momento de escuchar ese nombre el Dr. Brenner tuvo toda mi atención.

-¿Le ocurre algo?¿esta bien?- pregunte.

-A estado con unos malestares esta ultima semana, lo que explica porque a  bajado su rendimiento en los últimos entrenamientos, necesito que la vigiles y puedas ver que ocurre, no a querido decir que le pasa.

-Por supuesto, la vigilare- dije sin mas.

Sabia que estar cerca de 005 seria un peligro para ambos, hace mas o menos un año comencé a notar mas su presencia, la veía en los entrenamientos, era muy poderosa. Pude notar que el Dr. Brenner la protegía mas que a los demás, y eso despertaba aun mas mi interés en ella, a pesar de que hablaba con todos nunca creo un vinculo con nadie, era bastante reservada. Tenia una mirada inocente que yo estaba ansioso por corromper, pero si el Dr. Brenner veía que yo me atrevía a tocar un pelo de su protegida no dudaría en matarme, extrañamente eso hizo que ella se volviera una tentación para mi, pero me contuve y me mantuve lo mas alejado de ella.

El Dr. Brenner y yo nos dirigimos a la enfermería, luego de que él le digiera unas cuantas cosas entre yo, y ahí estaba ella, se veía cansada, tenia la piel pálida y unas leves ojeras.

 Después de que el Dr. Brenner se fuera nos dirigimos a su habitación, camine detrás de ella sin dejar de mirarla, cuando llegamos a su habitación me despedí de ella.

-Bien adiós, te veré mañana 005, espero que descanses- de manera inconsciente casi llevo mi mano a su mentón, pero alcance a detenerme.

-Buenas noches...- vi que dejaba la frase en el aire.

-Peter, dime Peter.

-Peter- fue tan solo un pequeño susurro, pero escuchar mi nombre salir de sus labios causo una sensación en mi, lo dijo de una manera tímida, como si le temiera a mi nombre, incluso pude notar un leve sonrojo de su parte. 

-Buenas noches- fue lo único que dije, y ella se marcho.

Después me retire a cumplir con mis otras funciones, en la noche me dormí, extasiándome con el sonido de mi nombre en su boca.