Capitulo 7.

2.3K 339 39
                                    

No se me ocurrió ningún título, así que dejemoslo a su imaginación.

...

Era realmente raro ver a los extras reunidos fuera de la enfermería, no le interesaba nada de lo que pasara con esa asquerosa escuela, por lo que no debía de ser nada importante.

– Katsuki, que raro verte sin tus perros, acaso ya los explotaste?.

La voz de alguien que conocía era suficiente para que se diera cuenta de la obvia broma.

– Que demonios quieres Daisuke.

Dijo sin mirarlo, solo pasando a su lado, no valía la pena detenerse y hablar con alguien como él.

Pero era claro que Daisuke no dejaría que esta pequeña interacción y cambio de palabras fuera corta.

– Siempre tan amable como siempre, me gusta tu personalidad de todo me importa una mierda.

Dijo mientras pasaba su mano por el cuello de este y comenzaban a caminar por los pasillos de Aldera.

– Sabes, esos chicos sufrieron un ataque de pánico o algo así, ya que la enfermera dijo que estaban en un estado de shock y confusión, ya que dijeron que Midoriya los asustó.

Eso no podría ser así, Deku no era nadie como para poder asustar a los demás, solo sus cuadernos de acosador y sus murmullos de conjuro serían lo suficiente para algo así, además por que le estaba contando eso.

– No me interesa lo que Deku haga, solo es una simple piedra que no es relevante en mi camino a la grandesa.

Dijo con algo de enojo, algo que Daisuke noto, sonriendo un poco.

– Tienes razón, ya que si Midoriya fuera bueno en algo, sería para algo mayor, no sólo como obstáculo en una acera.

Katsuki miró un poco y solo vio la sonrisa rara de Daisuke, por que sonreía por algo así?, Deku no serviría ni para ser un policía de mierda y menos un héroe.

– Tsk, solo dejame antes de que te explote la cara.

Dijo y Daisuke retiro su mano, comenzando a alejarse.

– Pobre Katsuki, aprecia a Midoriya, ya que una vez que logre poner mis manos en el, esta sociedad se verá en un horrible infierno, y nosotros estaremos hasta arriba de esa destrucción.

Susurro al ver cómo el rubio se alejaba, imaginando mil escenarios donde Katsuki rogaría a sus pies en una inmensa desesperación.

Los primeros experimentos ya estaban listos y pronto saldrían a las calles, pronto la misma sociedad se vería cubierta en una horrible destrucción y eso era lo que lo mantenía con una sonrisa.

...

Izuku regresaba con bastante calma al salón, no era posible que alguien logrará creer que un débil logrará crear ese impacto, pero no podía estar del todo seguro de que logrará disfrazar su nueva actitud y personalidad por el resto de tiempo que quedaba de la escuela.

Además el usar el uniforme de verano, no ayudaba a que no notarán el incremento muscular que tuvo tras realizar el entrenamiento del diablo con Stain.

Pero pudo ocultar la mayor cantidad de cicatrices con su uniforme, por lo que una vez llegó a la clase, solo se mantuvo en silencio, viendo cómo cada uno de ellos lo miraba de forma desagradable.

Aunque lo que más le inquietaba era la extraña manera en la que Katsuki lo estaba mirando, ya que hace seis meses que no lo intentaba fastidiar o algo por el estilo, por lo que era raro que lo viera de esa forma.

Pero sin duda estaba el hecho de que el podría saber algo?, o sólo era su cabeza diciendole que se mantuviera alejado de lo que fuera que sea el pensamiento de Katsuki.

Una vez la campana sono, se mantuvo quieto y presto atención a las clases que faltaban por el día.

...

No era la manera más sutil de ver a alguien y eso lo sabía, pero le hubiera gustado que el chico que la cito, estuviera almenos más interesado para pedirle que subiera hasta la azotea, esperando que nadie la siguiera para poder estar en silencio y privacidad.

Al momento de escuchar como alguien se acercaba, solo la puso algo irritada, no espero diez minutos para que un chico le pidiera salir.

– No me importa quien seas, pero más te vale tener una buena excusa para hacer esperar a una chica más de diez minutos.

En ningún momento giro para ver quién era quien se acercaba, por lo que penso que sería fácil de contestar la pregunta, pero al sentir como un par de manos se colocaban en su cintura, fue algo que la asustó.

– Qué crees que haces?.

Dijo mientras su vista se ponía en la persona detrás de ella, viendo a un hombre de cabellos rojos bastante atractivo, además de que lo único que pudo ver de su ropa, fue el número 3 en lo que sería su camisa.

Este hombre sólo tapó su boca, asfixuandola un poco, algo que no era nada bueno para ella, o para cualquier persona, ya que nadie tendría soportar algo así.

– No se preocupe señorita, solo vengo a llevármela, ya que su quirk es una gran adición para el futuro que nuestro jefe quiere que todos vean.

Dijo, asustando a la chica, mientras se pudo escuchar como la puerta de la azotea se abría, generando un poco de esperanza para la chica, pero el hombre solo se mantenía callado y presionó un poco más su agarre en la boca de la chica.

Pero al momento de que alguien los vio, este era Daisuke, el cual solo se impresionó y se acercó, lo que hizo que ella tuviera alguna especie de esperanza.

– Oye, te dije que vinieras después de que la dejara inconsciente.

Dijo confundiendo a la chica.

– Lo siento, pero hasta nosotros tenemos algo llamado puntualidad y creeme que esperarte más de diez minutos no fue nada interesante.

Daisuke sólo lo miró irritado, por lo que al ver a la chica, sonrió de manera tétrica.

– Perdón, pero tu serás clave para lo que esperamos del futuro, tu sacrificio será algo que la gente recordará para la eternidad.

Un pequeño portal se abrió delante de ellos, sacando algunas lágrimas de la chica, comenzando a patalear y tratar de safarce del agarre del hombre, siendo un esfuerzo inútil.

Y lo último que vio, fue la azotea de su escuela.

...

La campana de la escuela ya había sonado, y como lo lleva haciendo desde hace seis meses, tomó sus cosas y se fue corriendo para evitar problemas con sus compañeros.

Estando lo suficientemente alejado de Aldera, camino de manera más calmada y no como si alguien de su familia estuviera muriendo o algo parecido.

Ya no estaba cerca de que nadie lo reconociera, por lo que ya no actuaría como el típico nerd de escuela, todavía lo era, pero ya no era tan miedososo.

Entrenar con un asesino a serie que busca la manera de purgar a los héroes y solo dejar vivos a los que el considera verdaderos, además de que no puede ir a pelear con el, hasta que logre que su nombre sea conocido, pero había un pequeño detalle, el no tenía un nombre de ... Lo que sea que fuera.

Por lo que tenia un plan algo estúpido, ya que mientras el resto de chicos de su edad que aspiraban a ser héroes, debían de tener ya un nombre de héroe listo, mientras lo villanos toman cualquier apodo tonto que los héroes les dan.

Así que si quería tener un nombre en los bajos mundos, debía de salir esa misma noche y ponerse en marcha para obtener un nombre.

Ya lo había desidido y no importaba que pasara, tenía un traje y sabía lo suficiente que pudo aprender en combate, en luchar con una Katana y en cómo usar ese par de guantes para poder salir de cualquier situación.

Así que solo se dedico a irse a casa y preparar todo, ya no perdería el tiempo y menos con algo tan importante.

Tenía una promesa y objetivo que cumplir.

Mal Héroe. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora